Capítulo 4

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-Pro Normal-

El día comenzó como cualquier otro, no había nada que pareciese fuera de lo normal, Kagami como de costumbre trataba de poner atención a las clases pero por más que lo tratase no entendía nada de lo que los maestros hablaban de esa manera pasaba la clases una tras otra, de vez en cuando el pelirrojo volteaba hacia atrás encontrándose a un Kuroko dormido, en ocasiones como aquella envidiaba al peli-azul. Cuando por fin dios escucho las plegarias de Kagami el cual rogaba que llegase la hora del receso suspiro pesadamente y por sexta vez volteo a ver a Kuroko.

-Kuroko - golpeo suavemente una de sus mejillas - ¡Despierta!

-Por favor no grites - de pronto la suave voz de Tetsuya se escucho -

-¡Maldito te estabas haciendo el dormido! - la voz de un furioso Kagami resonó por toda la aula logrando captar la atención de varios alumnos -

-un suspiro por parte del menor fue escuchado - ¿Qué es lo que necesitas Kagami-kun?

-No necesito nada, solo que ya es la hora de almorzar y tú estabas "dormido" - contesto mordiendo uno de los tantos sándwiches que tenia - No vas a comer?

-...No tengo hambre - su suave voz fue escuchada por aquel chico el cual frunció el seño -

-Tienes que comer, - ordeno - Te vez más delgado, ¿En verdad estas bien?

-Solo baje un poco de peso... no es nada de qué preocuparse - por alguna razón Kagami se molesto-

-De acuerdo. - su voz se torno fría, bueno después de todo aquella respuesta dada por el peli-azul sonó ensayada -

Las demás clases continuaron "normales". La finalización de la última clase fue dada Kagami se puso de pie y camino en dirección a la entrada del salón esperando a Kuroko el cual aun estaba sentado, sus demás compañeros ya se habían marchado, solo quedaban ellos dos en aquel lugar.

- ¡Oe Kuroko date prisa! - aquella voz resonó en la cabeza de Tetsuya, pero aunque lo deseara no lograba ponerse de pie maldijo por lo bajo -

-Kagami-kun por favor adelántate - pidió tratando de sonar normal - En unos momentos voy.

-Ha?! De ninguna manera! Tu vienes con migo - sus pies se movieron en dirección a la pequeña sombra la cual trataba de pensar cómo salir de aquello pero cuando encontró una salida Kagami ya estaba tomándolo de un brazo - Vamos - sin previo aviso lo levanto, pero lamentablemente las piernas de Kuroko no reaccionaron, de ese modo termino en el piso -

-Duele... - se quejo levemente apoyando su mano en el suelo -

- ¿Qué te sucede? - Pregunto Kagami preocupado al ver a su sombra tirado en el suelo - Ponte de pie.

-N-no puedo - respondió bajando su mirada -

- ¿Que quieres decir? - pregunto nuevamente poniéndose de canclillas a la altura de su compañero -

-Aun me siento mal - al decir aquellas palabras no levanto su rostro del suelo -

-Te llevare a la enfermería - dijo tomando en brazos al peli-azul - Tienes que comer más, estas demasiado liviano.

-Si... - respondió mordiendo su labio inferior -

Kagami llevaba a Kuroko en brazos como si de una princesa se tratara, la caminata en dirección a la enfermería era corta, al estar frente a la puerta blanca de aquel cuarto un escalofrió recorrió la espalda del pelirrojo el cual caminaba hacia a dentro de aquel cuarto encontrándose con una mujer de bata y de cabellos castaños.

- ¿Qué es lo que los trae a este lugar? - pregunto amablemente aquella mujer -

-El no se siente bien - contesto Kagami dejando a Kuroko en una de las camillas -

-... - aquella sombra se mantuvo en silencio observando el piso -

-No te preocupes por el - sonriendo aquella mujer camino en dirección a la salida de la enfermería - Anda ve a entrenar.

-Si - respondió saliendo corriendo -

- ¡Bien! - La doctora tomo asiento frente a Tetsuya - Dime que es lo que te duele - pregunto mostrando una gran sonrisa -

-Primero debe de revisar mi expediente - aquellas palabras borraron la sonrisa de su rostro, después de todo los alumnos que tenían en aquel lugar era por tener enfermedades bastante delicadas - Kuroko Tetsuya.

La mujer camino hacia los archivadores y busco entre algunas carpetas pero no encontraba la de aquel chico, entonces una gota de sudor recorrió su mejilla, solo había un lugar donde podía estar si no estaba con el resto, cerro aquel archivador y camino al escritorio donde secretamente había un cajón, al abrirlo deseo que los archivos de aquel muchacho no estuviesen, pero lamentablemente eran los únicos que se encontraban en aquel lugar.

- Tu... - las palabras no salían de sus labios, solo al ver aquellos documentos sus ojos se abrieron más de lo que ya estaban - Lo sabes verdad?

-Por su puesto - la voz de Kuroko se apago -

-Por lo que logro ver en ti, es mejor que te ingresen a un hospital - sugirió aquella mujer - Necesito hablar con tus padres, te llevare a casa.

-Si - con ayuda de la doctora logro ponerse de pie y hasta llegar al auto de la misma -

-Ne... - llamo al peli-azul - Tus amigos lo saben?

-No, y no lo deben de saber, ¿me lo podría prometer? El no decirles nada - aquella pregunta que seguramente pronto traería dolor fue hecha -

-Si...

Por otra parte en el instituto Shutoku las clases acababan de acabar, Midorima se levanto de su asiento tomando sus pertenencias entre sus manos junto a su a su objeto de la suerte del día.

-Takao vamos - hablo el peli-verde comenzando a caminar -

-Espera Shin-chan! - grito el peli-negro -

- ¿Qué es lo que quieres? - pregunto deteniéndose para observar a su compañero -

-No iré a entrenar hoy - contesto suspirando - Tengo un compromiso.

-Si el capitán se entera te golpeara - ajustándose sus anteojos miro a Takao el cual rio-

-No soy tan tonto Shin-chan, - rio nuevamente - Le avise ayer

-De acuerdo, entonces me voy - Midorima comenzó a caminar -

- ¡Que malo! - grito nuevamente para después comenzar a reír -

Midorima continúo caminando hasta llegar al gimnasio donde se encontraban sus superiores los cuales se encontraban entrenando, siguió su camino para llegar a los vestidores.

-Oe Midorima - lo llamo uno de sus compañeros -

- ¿Qué sucede? - pregunto dejado sus pertenencias en el suelo -

-Y Takao? - pregunto aquella persona sin apartar su mirada del peli-verde -

-Ah, ayer me informo que tenía que ir al hospital a hacerse un chequeo general - contesto el capitán de aquel equipo -

Los murmureos no se hicieron esperar por parte de los jugadores.

-Ya dejen el alboroto! - Grito el capitán - A entrenar!

- ¡Sí! - contestaron todos los presentes -

Por otra parte Midorima se encontraba sumergido en sus pensamientos, ¿Revisión general? Acaso Takao se encontraba enfermo y el no lo sabía?, miles de preguntas se formularon en su cabeza, y el solo trataba de responderlas. Acaso Takao ocultaba algo?

"Las mentiras vienen de quien menos lo esperas"

"En ocasiones es mejor una mentira que la verdad"

Continuara...


¡Hola! Simplemente les quería dar las gracias por votar y cementera! Me sorprende que le haya gustado esta idea que tuve sobre esta historia, espero y no decepcionarlas! Hasta la próxima.

Las sombras también desaparecenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora