Capítulo 20

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-Pro Kuroko-

No todo sale como deseamos.

Una noticia se me fue dada, "Encontramos un donante" realmente no sabía cómo reaccionar a aquellas palabras.

Debería estar ¿feliz? ¿Esperanzado? ¿Agradecido?

Nadie podía responder a mis preguntas.

Mi madre se encontraba llorando de la felicidad al igual que mi padre, mi abuela no dejaba de agradecerle a dios.

Todos reaccionaron de manera distinta.

Mi operación tenía que ser hecha lo antes posible, pero el estado de mi cuerpo no ayudaba.

De mis labios salió la pregunta "¿Quién fue el dónate?" La respuesta me sorprendió, ¿el padre de Akashi-kun haciendo eso por mi? Jamás lo pude imaginar, una sonrisa se encontraba en mis labios al igual que unas lagrimas caían de mis mejillas, realmente estaba feliz... viviría.

La noche se convirtió en día, unas cuantas horas más y mi operación se lleva baria a acabo, miedo era lo que poseía, ¿Takao-kun habrá sentido lo mismo? Desearía preguntarle pero creo que no sería lo mejor, realmente me alegraba que su operación salió bien y sin ningún problema, lo único que faltaba ver era como reaccionaba su cuerpo.

Kise-kun era otro tema muy distinto, realimente nadie sabía si volvería a caminar, tenía fe en que recuperaría la movilidad en sus piernas.

Todos los acontecimientos anteriores habían sucedido cuando nadie lo esperaba, la vida si queda sorpresas y no unas muy agradables.

El doctor a cargo de mi caso me había informado que la operación que se llevaría a cabo no era mortífera, lo único que agraviaba la situación era el estado de mi cuerpo, si lo sabía bien, había algunas posibilidades que no despertara después de la operación.

Ese mismo día recibí la visita de Akashi-kun, no era de esperarse que le agradeciera lo que su padre acababa de hacer por mí, el solo se acerco a mí y beso mi frente, pero antes de que se separara de mi susurro en mi oído "Después de la operación te diré algo importante" con tan solo aquellas palabras si rostro se torno rojo.

Por algunas circunstancias el no pudo permanece mucho tiempo a mi lado, cuando estaba a punto de atardecer recibí la visita de Kagami-kun , no sabía cómo verlo a la cara ¿Qué le diría?

Sin decir ninguna palabras se acerco a mí y me abrazo, era cálido, su presencia de algún modo me reconfortaba, el tenia el derecho de saber que me operarían y sin esperar más se lo dije, las expresiones que puso en su rostro jamás las olvidare al igual que sus palabras, realmente había sido cruel al no decirle nada "Lo siento" fue lo único que salió de mis labios, el solo volvió a abrasarme con más fuerza ¿Tan importante era para él?

La hora de visita había acabado demasiado rápido a mi parecer, al igual que la luna apareció una vez más las enfermeras que entraron a mi habitación hicieron lo mismo, al parecer tenían que prepararme para la operación que se llevaría a cabo en las primeras horas del día.

Antes de ser sacado de mi cuarto vi por última vez la luna, se veía realmente hermosa, espero y sea capaz de verla nuevamente.

-Pro Normal-


Los primeros indicios del amanecer comenzaron a observarse en el cielo el cual comenzaba a cambiar su color por uno más claro, algunos pájaros cantaban logrando despertar a algunos trabajadores que comenzaban su día.

Podían ser las seis de la mañana y Seijuro ya se encontraba despierto y listo para salir de su hogar en dirección al hospital, tenía que estar con él en aquel momento tan delicado. El aun recordaba las palabras de su padre "Atesora los momentos" sentía algo extraño en aquellas palabras, pero era mejor no dale mucha importancia.

Como era ya costumbre el camino al hospital fue normal, pero se podía percibir el nerviosismo venir del pelirrojo de baja estatura.

Al entrar al hospital se encontró con la familia de su amado, la mujer de cabellos negros le invito el estar junto a ellos y sin necesidad de que la oferta fuera dicha una vez más se acerco a ello.

¿Alguna vez has sentido que el tiempo corre más lento de lo normal?

Bueno si los has sentido aquello era lo que Akashi sentía, la operación se comenzaría en unos minutos que se habían convertido en horas.

De pronto otra cabellera rojiza se presento, Seijuro al ver aquellos cabellos frunció el seño.

-Kagami-kun - la madre de Kuroko le dedico una sonrisa al recién llegado el cual le devolvió el gesto - Me alegro que pudieras venir.

-Por nada del mundo hubiese estado ausente, después de todo Tetsuya es importante para mí - su corazón se oprimió ante aquellas palabras y eso no era bueno, si no se controlaba terminaría teniendo uno de sus arranques de celos -

Antes que alguno de los dijera palabra alguna el doctor a cargo de la operación apareció, sus palabras fueron sinceras y directas, las expresiones en el rostros de los padres de Tetsuya eran memorables pero no dignas de recordar, antes de retirarse extendió una tablilla con una sola hoja, ambos pelirrojos observaban la escena y se preguntaron ¿Qué tenía escrito? Para aquello no hubo respuesta.

-Les agradezco que hayan firmado, con esto ya podemos comenzar la cirugía - sus palabras fueron como notas musicales al inicio delicadas pero con una gran repercusión -

La operación había iniciado oficialmente, su pequeño cuerpo pálido se encontraba recostado en una camilla, su cabello se encontraba cubierto por una tela la cual impedía que interfirieran con el trabajo.

-Bien Tetsuya-kun - antes de terminar de hablar coloco aquella tan conocida mascarilla de aire pero esta vez no lleva baba aire - Inhala de forma tranquila y mientras lo haces cuenta hasta diez.

Sin poner objeción alguna hizo lo pedido, "Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis... siete....o-ocho..." sus ojos se serraron lentamente.

-La anestesia hizo efecto, podemos comenzar - ante aquellas palabras las enfermeras y otros doctores comenzaron a realizar su trabajo -

Algunas veces es mejor estar preparado para lo peor, los sucesos de la vida suceden por algo, pero si ese "algo" es malo eventualmente lo odiamos y culpamos a otros para poder seguir viviendo.

-Su ritmo cardiaco está disminuyendo - informo una de las enfermeras -

-Maldición... Traigan el desfibrilador cardiaco - al termino de sus palabras la maquina que se encargaba de monitorear su pulso de un momento a otro solo emitió un pitido -

-¡Lo perdemos! -el otro hombre a cargo de la operación comenzó a saturar el lugar donde se encontraban trabajando -

La operación había acabado, solo había algo malo... el corazón de Kuroko Tetsuya había dejado de latir....

Continuara...

~(*-*)~

Aquí Yanet! Lamento la tardansa, en verdad lo lamento! Es solo que la semana pasada estaba presentando y no podía reprobar ningún examen y la semana antes de presentar me encontraba entregando proyectos finales y estaba peor que un mangaka... tenia intensión de actualizar este fin de semana pasado pero me enferme y como vivo sola (o algo así) estaba muriendo, como no me quedo de otra tuve que llamar a la casa de mi progenitora y tuvo que venir a salvarme, desgraciada mente llamo a mi papá y tuvo que regresar al estado... al fin de cuentas yo no sabía que solo comer sola instantánea era malo para la salud... y debido a eso me encuentro tomando una decenal de medicamentos. Bueno sin más le agradezco el ser pacientes, gracias por comentar y votar!!!

Las sombras también desaparecenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora