Mi Amor Fallido (En Pausa)

Capitulo 2: Robert

Bonnie no dudo en creerme cuando le dije lo que sentí. Ella sabia que yo tenia una especie de sexto sentido, y muchas veces me decía que yo era bruja. De todas maneras no le di mucha importancia al tema y no volvimos a mencionarlo.

Esa tarde cuando llegue a mi casa hice las tareas y me recosté un rato. Vivía con mi madre, mi hermana y mis 2 sobrinos. El esposo de mi hermana estaba en malos pasos y ella se quedaba en casa para que nadie fuera a tomar represalias contra ella por venganza a una de las fechorias que su esposo hiciera.

-Ginaaa... Ginaaaa- la voz de mi madre me despertó de mi siesta en mi cómoda cama.

-Queee...-les contesté. Odiaba que me gritase desde la cocina. Apuesto que cuando bajara seria para una estupidez y me enojaria aun mas.

Mi sobrina de 8 años entró por mi puerta con mi celular en la mano.

-Lleva rato sonando titi.-dijo dejándo mi movil sobre la cama.

-Gracias, Ashley.-dije bajo las sábanas y ella cerró la puerta.

Desbloquié la pantalla para ver que tenia varias llamadas perdidas de Robert. Que no quisiera saber de chicos nos significaba que no me divirtiera a veces con uno. Robert era ese chico, nos conociamos desde los 12 años y siempre era el plan b cuando una de mis relaciones no funcionaba. Era mi paño de lágrimas, me ayudaba a olvidad y muchas veces a vengarme.

Cuando me enteré que Amaury me habia engañado hice que fueramos a una fiesta de la escuela y nos besaramos en su cara justo dos dias después de romper.

-Hey-le respondí una vez me contestó la llamada.

-¿Que haces amor?-me preguntó, en el fondo se escuchaba música lo que significaba que andaba conduciendo.

-Nada, estaba tomando una siesta. ¿Quieres pasar por mi casa?

-Claro, estoy alli en pocos minutos.

Enseguida me bañe, me puse unos pantalones cortos y una camisilla. Me calcé en unas tennis y deje mi pelo suelto. Al poco rato llegó y yo ya lo esperaba afuera.

Tenia una camioneta color vino. Me encantaba subir en ella y sentarme en los asientos de cuero con el aire acondionado prendido y escuchar música.

Se detuve frente a mi casa y me monté en el asiento pasajero. Besé sus labios con un beso rápido y sus ojos me pedian mas, pero no lo complací.

-¿Como has estado, Carlos no te ha molestado mas?-me preguntó, por eso lo adoraba siempre estaba pendiente a mi. Carlos aveces me llamaba amenazandome e insultandome pero desde hace una semana me habia dejado en paz. El estaba obsesionado conmigo y si no paraba esta vez nada me detendría para meterlo preso.

-Estoy bien, loca de que pase este ultimo mes de clases para por fin graduarme. Y no, Carlos no me ha molestado.

-Mmm... eso espero.-me advirtió con el seño fruncido.

Antes de seguir contándoles mi vida tienen que saber que vivo en un ambiente muy diferente al de una chica normal. Estoy rodeada de gente que vende drogas, se mete en problemas feos con la justicia, y en el barrio donde vivo a diario asesinan a alguien. Cuando Robert me advierte es porque el es uno de esos chicos que tiene conecciones y cuando alguien daña algo preciado para el, lo pagan.

- ¿y con quien vas para el baile de graduación?- me preguntó con una sonrisa.

Yo lo tenia muy claro. Robert era mi amigo-amante. No habiamos tenido sexo porque era virgen, pero si nos estrujabamos de vez en cuando. Pero no era tonta, yo no era la única com quien se estrujaba y jamàs lo llevaria a mi baile de graduación si no eramos nada serio.

-Todavía no se- le contesté y su sonrisa calló- creo que iremos las chicas todas juntas sin parejas.

-Pues espero ser yo quien te recoja cuando la fiesta acabe-dijo acercándose a mi para besar mis labios nuevamente.- ahora vallamos por un helado.

Cuando salimos de la calle donde vivo, habia un chico alto caminando por la acera en la dirección contraria. Al ver la Tacoma Vino alzó la vista y pude ver esos ojos azules, que me recordaban ese presentimiento que tuve. Jake... sus ojos no dejaron los mios mientras pasé por su lado.