Capítulo 1 -Me.
Me despierto gracias a el sonido de la alarma y sin ningún problema o queja me levanto de mi cama. Ya me había acostumbrado a la misma aburrida rutina de todos los días. Entrar a el baño, vestirme para el colegio, desayunar, lavarme los dientes y salir a la escuela, nada en especial.
¿Querían saber sobre mi? No hay mucho que decir, mi nombre es Anne, tengo 16 años, estoy en mi penúltimo año de High School, vivo con mi mama, mi papa y mis hermanos mayores.
Volviendo a la realidad, después de salir de la ducha seco mi cuerpo tratando de no dejar ni una gota. Y me coloco el uniforme del colegio que consiste en una camisa blanca la cual tenia un pequeño símbolo que representaba a mi colegio, una falda azul oscura que llegaba mas arriba de mis rodillas, unas medias blancas que llegaban hasta la mitad de mi rodilla y mis botines de tacon negro.
Cepillo mi pelo rubio y me veo en el espejo, algo no andaba bien conmigo, pero de un segundo a otro me di cuenta de lo que era, tenia una pequeña sonrisa en mi cara, hago que en mis labios se forme una linea recta borrando la sonrisa que tenia anteriormente ahora si, perfecta.
Agarro mi maleta y bajo las escaleras. Cuando estoy a bajo veo a mi mama, papa y mis hermanos, Kian y Kyle. Ellos son diferentes a mi, obviamente son populares en el colegio por ser gemelos, guapos, problemáticos e idiotas. Siempre están rodeados de gente, a diferencia mía, yo no tengo a mi mejor amigo o amiga, aveces cuando las conquistas de mis hermanos vienen a casa se hacen las simpáticas conmigo, cosa que me parece demasiado estúpido porque se que solo lo hacen para ganar puntos con ellos. Pero volviendo a el tema me gusta estar sola, callada y nada divertida.
-Buenos días. -Dice mi papa. Yo no respondo, simplemente tomo asiento.
-Esa falda esta muy corta. -Dice Kyle con la boca llena mirando mi falda la cual llegaba a la mitad de mi muslo.
-Jódete. -Pienso.
-A ella le comieron la lengua los ratones. -Kian bromea y se ríe fuertemente, no muevo ningún musculo de mi cara, no me ofendió.
-Nada de bromas en la mesa. -Dice mi mama pegando su puño contra la mesa haciendo que los cubiertos den un pequeño brinco y Kian se callara rápidamente.
-Creo que tomare el autobús del colegio. -Hablo por primera vez en el día.
-Ja. -Mi mama ríe sarcástica. -De ninguna manera dejare que te subas en ese autobús mugriento para pobretones. -Aprieto los puños debajo de la mesa
Después de terminar de desayunar nos levantamos, Kian agarra su maletín a el igual que Kyle solo que este agarra el mio también, ellos salen por la puerta y yo los sigo por detrás, Kyle desbloquea su auto negro y entramos.
Kyle se sienta en el asiento de piloto y a el lado de el Kian. Mientras yo me siento atrás, el coche se empieza a mover, recuesto mi cabeza contra el cristal y me pierdo entre los pinos que estaban a los lados de la carretera.
Eran hermosos, altos, gorditos y verdes.
Altos, gorditos y verdes.
Gorditos.... Y..
Verdes.
Me encuentro en un cuarto oscuro, trato de gritar pero no puedo, trato de moverme pero tampoco puedo, la habitación huele a humedad, polvo y se escucha como cae una gota por algún lugar de la habitación. Pasos se escuchan, como si estuvieran bajando escaleras. Pero no solo era una persona, se escuchaba como si fueran varias.
-¿Que haremos con ella? -Pregunta una voz masculina muy aguda y desconocida para mi.
-¿La mataremos? -Pregunta otra voz desconocida
-No, la llevaremos donde el jefe y el decidirá que hacer con ella.
Las voces se distorsionan y ahora parecen como si fueran un grupo, ellos se rien y hace bromas entre ellos. Escucho a alguien golpeando el cristal de la ventana y me despierto, ahí veo a Kian tras la ventana junto a su grupos de amigos y amigas.
-Ya sonó la campana, mejor apurate o llegaras tarde. -Dice él a el otro lado de la ventana, agarro mi mochila y salgo del auto esquivando a el grupo de amigos de mi hermanos.
Camino por los pasillos vacíos, lo único que se escucha es el sonido de el tacon de mis botines chocar contra el piso. Me detengo a el frente de la puerta azul oscura y abro la puerta.
Mr. Walters, el profesor de historia, escribía en la pizarra, a el notar mi presencia este deja de escribir y me miro.
-Señorita Lee ¿Tiene alguna excusa? -Pregunta. Yo niego la cabeza restandole importancia haciendo que varios alumnos rieran, camino por la clase hasta llegar a mi puesto, el profesor sigue dando su clase, paso mi vista por todo el salón pero esta se detiene en ellos, Allan y Jake. Ellos son los ''Chicos malos'' del colegio. No se metían con nadie pero parecían y había demasiados rumores de que hacían cosas ilegales fuera del colegio, yo nunca digo nada porque nunca los he visto hacer nada. Ellos siempre estaban juntos, podrían tener muchos amigos porque incluso los populares han tratado de que Allan y Jake se juntaran con ellos, pero ellos siempre los rechazan, siempre están juntos, solitarios, callados y misteriosos.
Jake tenia la piel bronceada, su pelo era color negro a el igual que sus y la barba que aveces llevaba haciendole dar un aspecto de chico malo.
A diferencia, Allan tenia piel blanca, su pelo era negro como la oscuridad y sus ojos azules. Y de lo que se veia de su cuerpo habían varios tatuajes.
Allan conecto sus ojos azules con los mios y un escalofrio recorrio mi espalda haciendo apartar mi mirada de el rapidamente.
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Ya habia anochecido, estabamos todos cenando en la mesa, todo era lo mismo, a diferencia de que ahora Kian tenia su mejilla morada y nariz rota.
-¿Que te ha pasado? -Pregunta mi madre dandole un sorbo a su botella de vino.
-Me he peleado con el cabron de Ryan. -Dijo refiriéndose a su mejor amigo.
-¿Pero por que se han peleado? -Pregunta pero esta vez fui yo, Ryan es el mejor amigo de Kian desde que eran chiquitos, ellos eran inseparables y era el único de sus amigos que me caía bien.
-Todo estaba demasiado bien, y hoy en el almuerzo el hijo de puta me confiesa que es gay. -Dice Kian furioso, mis padres lo miran horrorizado.
-Dios mío, que asco, hijo al menos hiciste lo correcto ya sabes que esas personas no son bienvenidas ni aquí ni en ningún lado, a el único lugar que esta destinados a estar es en el infierno. -Dice mi madre echándose la bendición.
-Pero claro, mi hijo lo dejo peor ¿Cierto? -Pregunta mi padre.
Kian resopla. -Por supuesto. -Dice riéndose nerviosamente, lo que significaba que mentia. Kyle y yo nos miramos y asentimos, sabíamos que el estaba mintiendo, seguramente ni siquiera le toco un pelo ya que Ryan es mucho mas fuerte que Kian.
-Ya suban, se me quito el apetito a el hablar de esos. -Dijo mi madre haciendo una mueca.
Yo me pare del asiento y subí a mi cuarto rápidamente, lavé mi cara, cepille mis dientes, me hice una moña en el pelo ya que me incomodaba mi pelo al dormir, me coloco mis shorts de pillama y una camiseta larga.
Me arropo con las cómodas cobijas y cierro mis ojos, antes de poder caer en mi profundo sueño el sonido de un coche me hace levantar. Me asomo sigilosamente por la ventana y veo un auto negro a el frente de mi casa, en la acera se encuentra un chico con una chaqueta y su capucha no dejaba verle la cara, el chico miraba a mi casa, es más, como si la estuviera analizando.
El chico asintió antes de entrar a la parte trasera del auto y se fue.
Corro hacía mi cama y me arropo lo más que puedo, mi corazón latía a mil por hora estaba asustada.
¿Qué fue eso?
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Allan. -COMPLETADA
Romance"Cuando te digo que te amo más no significa que te amo más que tu me amas a mí. Significa que te amo más que los malos días que nos esperan, te amo más que alguna pelea qué tendremos. Te amo más que la distancia que nos separa, te amo más que cualqu...