A N K L E B I T E R S

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"¿Por qué te importa lo que la gente piensa? ¿Estás atada a su correa?"

-Anklebiters, Paramore.

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Capítulo 20 -Anklebiters.

-Y no se olviden que la próxima semana será el baile. Alguna duda pueden consultármelo. -Dice la profesora cuando el timbre suena. Recojo todas mis cosas y las guardo en mi mochila, salgo del salón y camino hacia la entrada del colegio, una vez afuera me siento en las escaleras y saco mi teléfono para revisar todas mis redes sociales.

Después de un rato el colegio estaba casi vacío, siento a dos personas sentarse a mi lado. Miro hacia mi lado donde estaba Matthew, él pasa su brazo por mis hombros mientras que Allan acuesta su cabeza en mi regazo.

-¿Irán al baile? -Pregunta Jack parado dándole la espalda al sol mientras prendía un cigarrillo.

-Yo paso. -Dice Matt haciendo una mueca.

-De hecho yo tengo planeado ir. -Dice la voz de mi novio, yo lo miro con el ceño fruncido.

-¿Irás? Pensé que no era tu estilo. -Le digo pasando mis dedos por su pelo oscuro.

-No lo era. Pero creo que sería una buena idea, este es mi último año si es que no repruebo, obviamente. Así que quiero aprovechar a hacer varias cosas. -Yo asiento lentamente. Nunca había pensado eso, este el último año de los chicos y de mis hermanos. ¿Que pasará cuando Allan se gradúe? ¿Terminaremos? Las relaciones a distancia también funcionan.

-Tienes razón. -Murmuro.

-Obviamente quiero ir contigo. -Él pasa sus brazos por mi cintura y se aprieta a mi.

-Ya nos vamos. -Volteo mi cabeza para poder ver a Kyle.

-Mmmm si. -Digo, los dos chicos me sueltan y Allan se sienta. -Nos vemos luego. -Todos asienten y mi novio se acerca a mi dejando un beso rápido sobre mis labios.

Me levanto de las escaleras y limpio mi falda. Bajo las escaleras junto a Kyle mientras él murmuraba alguna canción. Siento a alguien detrás de nosotros y me giro para ver a Ryan caminar sin ninguna expresión.

-¡Ryan! -Lo llamo, él me mira y yo lo saludo con mi mano, el chico de ojos con colores diferentes esboza una sonrisa forzada y camina hacía su auto. -¿Haz hablado con Ryan? -Le pregunto a mi hermano.

-No. -Es su única respuesta.

-Aveces los odio. -Le digo subiendo al asiento delantero.

-¿Por qué? -Pregunta comenzando a conducir.

-Porque lo están ignorado por una razón estupida. Es como si olvidaran todo los que sufrimos con... -Mi voz se apaga de repente. -Pensé que eras más inteligente que Kian, pero son iguales.

-No, es muy diferente nuestra situación.

-No lo es. Así comenzó todo, ¿no lo recuerdas?

-No quiero hablar de eso, por favor.

-¿Crees que a mi no me duele? -Pregunto soltando una risa irónica. -Tengo miedo que algún día despierte y Ryan se de por vencido. -Digo y Kyle aprieta el volante con fuerza sin decir nada más.

Cuando llegamos a casa me bajo rápidamente del coche y voy hacia lo cocina. Busco por los cajones lo que necesito con urgencia. Finalmente encuentro el inhalador y me lo llevo a mi boca apretándolo dos veces, mi pecho sube y baja con fuerza, cierro mis ojos tratando de calmarme.

Cuando ya estoy calmada abro los ojos y la puerta de la cocina se abre de repente dejando entrar a una de las mucamas. Ella saca un plato hondo y comienza a servir sopa.

-¿Que es eso? -Preguntó.

-Oh, es para Kyle. El pobre no se a podido levantar de la cama desde anoche. Mucha fiebre y tos.

-Señorita Annelise, su mamá la necesita en el estudio. -La secretaria de Esmeralda entra a la cocina. Yo asiento y camino hacia mi destino. Toco las puertas doble de roble oscuro.

-¿Quién es? -Pregunta una voz femenina desde el interior.

-Annelise. -Ruedo los ojos. Después de un "Pase" entro a la habitación y me siento en la silla al frente del escritorio donde ella escribía algo en su computadora.

-Nunca me dijiste que hiciste en Navidad.

-Nunca me preguntaste. -Respondo un poco confusa.

-¿Que hiciste en Navidad? -Me pregunta quitándose sus gafas y mirándome firmemente.

-La pase con mis amigos.

-¿Quiénes?

-Los chicos de la otra vez.

-¿Donde estabas? -Su voz ahora es más brusca.

-Aquí. -Miento.

-Mientes.

-¿Que?

-Digamos que un amigo cercano te vio, por Nueva York. -Dice ella y saca una foto donde estábamos Allan y yo abrazados minutos antes de entrar a la tienda de tatuajes.

-Haré de cuenta que jamas he visto esto. De todas maneras solo quería avisarte que dentro de una semana irás a Londres.

-¿Londres? -Preguntó.

-Si, para conocer a la familia de Jared.

-¿Para que?

-Ya el próximo año te graduarás y cuando eso también te casarás con Jared.

-No me voy a casar con Jared. Tengo novio y lo amo.

-¿Amar? Eres demasiado joven para saber que es amor.

-Estoy segura de lo que siento, y si no fuera "amor" igualmente lo que siento por Allan es más grande que por lo que siento por Jared, y por él no siento nada.

-¡¿Pero como puedes cambiar a Jared por ese?! ¡Sabes lo que todos dirán al verte junto a un tatuado!

-A mi no me importa lo que dirán de mi pero al parecer a ti si. Es mi vida y tengo el derecho de estar con quién yo quiera. Si tanto te gusta Jared tu te puedes casar con él. -Y después de eso salgo furiosa cerrando la puerta con fuerza.

No me importa lo que la gente diga.

Obviamente no iré a Londres. Me quedaré con la persona que vale la pena y ni siquiera lo pensaré dos veces.

Allan en algunos meses se ira y me duele.

Allan. -COMPLETADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora