Allan. -COMPLETADA

O R D I N A R Y P E O P L E

"Chica estoy enamorado de ti. Esta no es la luna de miel. Más allá de la fase de enamoramiento. Justo en el grosor del amor. "
-Ordinary People, John Legend.

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Capítulo 26 -Ordinary People.

Frunzo el ceño cuando siento los rayos de sol chocar contra mis ojos, me giro y me acurruco en el pecho de Allan para tratar de hacer mi entorno más oscuro. Siento sus brazos fríos pasar por mi cintura desnuda.

-Buenos días. -Dice él con los ojos aún cerrados.

-Buenos días. -Digo yo bostezando. Me siento en la cama y estiro mis brazos, organizo mi pelo de para un lado y me levanto de la cama. Me coloco mi sostén y una camiseta que estaba en el piso la cuál me quedaba larga. Siento los brazos de Allan pasar por mi cintura yo sonrío, me giro pasando mis brazos por su cuello y deja un beso rápido.

-Vístete. -Le ordeno.

-Vísteme. -Yo frunzo el ceño y él se ríe. Allan se voltea pero antes de que se aleje palmeo sus nalgas pálidas.

Después de que él se terminará de vestir salimos de la habitación. Allan bajo las escaleras delante mío, cuando estuvimos en el último escalón él se detuvo haciendo que yo chocara contra él.

-Sube. -Él me ordena, yo me doy la vuelta para hacer justo lo que Allan me dice pero una voz me detiene.

-¡Allan, Anne! -Dice una voz masculina, me giro una vez más y observo a Andy mirándonos con una gran sonrisa. -Que bueno que ya despertaron, estábamos esperándolos.

Yo miro confundida a Allan, él sólo rueda los ojos y baja las escaleras completamente.

-¡Chicos! -Chilla Matthew con un gorrito de cumpleaños en su cabeza. Me siento en el comedor frunciendo el ceño, confundida.

Andy sale de la cocina con un gran pastel y lo deja en el centro de la mesa.

-¡Yo quiero el pedazo más grande! -Grita Jack poniendo su tenedor en el aire.

-Yi qiri il pidizi mis grindi. -Dice Matt imitando a Jack. El pelinegro le pega un puño haciendo que el moreno cayera a un lado de la mesa. -Iré por hielo. -Dice y se dirige a la cocina.

-¿Que celebramos? -Pregunto mirando al pastel con crema blanca.

-Según mis matemáticas hace 19 años este mismo día mi mujer daría luz a mis gemelos. -Dice él sonriendo nostálgico mientras partía un pedazo de pastel y entregándomelo en un plato desechable.

-¿Y como pensaban llamarlos? -Pregunto metiendo un pedazo de pastel en mi boca.

-No lo sé. Queríamos esperar a que nacieran para descubrir si eran niños o niñas. Siempre esperamos y ahora no sé nada.

-Oh...

-Pero los encontraré lo sé. No importa si sea mañana o en 30 años, no me rendiré.