La revelacion del gran secreto

403 15 0
                                    

Un par de horas mas tarde de que me despertara por segunda vez decidi aventurarme a preguntarle a mi abuela si sabía algo de todo aquello que me había contado mi madre mientras dormía. Si alguien debía de saber la verdad esa era ella, ya que era la madre de mi madre. Las luces de la habitacion estaban encendidas ya que ya era de noche. Parecía que habían pasado un par de días desde que me atacaron aunque para mi fueron minutos. Según me había dicho el médico la operación había sido un éxito y pronto podría volver a casa con mi familia. Esta noticia debería de haber alegrado a mi abuela pero por algún motivo conseguía verle la cara de preocupación que tenía aunque intentaba ocultarlo poniendose a la sombra. Ya era bastante mayor para esto, y tenía miedo de que la alterara demadiado con aquel interrogatorio, pero tenía que hacerlo por su bien, tenía que saber la verdad, me la merecía. Tenía el pelo canoso, era bastante baja y llevaba una blusa con flores estampadas, unos pantalones elegantes y unos pendientes de perlas. La pobre tenía que usar bastón para andar.

-Abuela, me gustaría hablar contigo del sueño tan raro que mencioné que había tenido antes.
-Sí dime, de que trataba.

Estábamos los dos solos en la habitación ya que hacían turnos para cuidar de mi por las noches y esta vez le había tocado a ella.

-Verás, en ese sueño aparecía mamá vestida de blanco y con unas alas negras, decía que estaba en el infierno atrapada y que yo era un ángel igual que ella- mientras lo fui diciendo su cara fue cambiando desde la rareza del principio hasta la rabia pasando por la resignación y la pena. Así que mi abuela ya estaba enterada de todo. Mi madre tenía razón. Lo cual no podía creerme, pero hasta que grado tenía razón mi madre, sería verdad que no había muerto y que puede volver a estar con nosotros. Solo pensar en que esa posibilidad sea verdad me revuelve el estómago. A saber lo que le habían hecho los demonios, si ya sabían que era un ángel...

Mi abuela se quedo un tiempo callada para procesar la información, la verdad es que me alegrará que esto a ella también la cogiera un poco por sorpresa, aunque solo fuera un poco, sabía que no estaba bien pero en parte me reconfortaba.

-Tu madre tiene razón, la sangre de los angeles corre por tus venas, no me había dado cuenta hasta hoy, si no me lo hubiera confirmado tu hermano no me lo habría creido, pensé que solo llegaría a uno...
-¿Quieres decir que mi hermano también es un ángel?
-Sí cariño, de hecho... Yo tambien lo soy... Tu madre lo heredó de mi.
-¿Y por qué no me dijisteis nada hasta ahora?- no podia creerme lo que estaba pasando... Casi toda mi familia eran ángeles. ¡Eso era ridiculo!
-Siempre pense que no hacía falta que te enteraras si no eras un ángel- dijo a la defensiva.
-Pero si que lo soy, por eso me atacaron, ¿no es eso?
-Sí- lo dijo con tanta seguridad en la voz que me dio miedo, hasta ahora había pensado que había sido un asesino en serie o un traficante de órganos, pero en realidad resulta que me atacaron porque soy un ángel.
-Tu hermano te fue ayudar porque un amigo de la familia nos avisó de aue estabas en peligro... Tu hermano me dijo que no pudo verle la cara pero que estaba seguro de que era un demonio.
-¿Y no había sido mejor arriesgarse a contarmelo todo de pequeño para que estuviera alerta?
-No creí que te fueras a convertir en un ángel, y por lo que veo bastante poderoso, sino, no te habrían atacado. Escúchame, tu tío no heredó mi sangre, no es un ángel como nosotros.
-¿Quieres decir que no sabe nada de todo esto?
-No, tu tío lo descubrió por las malas cuando de una vuelta vio a tu madre pelearse con un demonio.
-¿Y por qué no me dijiste que estaba encadenada en el infierno?- dije intentando guardar las lágrimas que me corrían por las mejillas de mala manera.
-No lo sabía, tu madre mo se había comunicado conmigo hasta ahora. Siempre pensé que que os había abandonado.
-¿Cómo pudiste pensar eso?
-A tu madre le encantaba la vida aqui, era un ángel custodio y estaba de misión en la tierra para cuidar a un amigo de tu padre. Como ángel custodio que era pocas veces tenía que dejar la tierra. Pero cuando la persona a la que protegía murió a manos de un demonio a ella la obligaron a volver al cielo y como no le gustaba esa opción siempre pebse que se había ido.
-Pues ahora que ya sabemos donde está tenemos que ayudarla.
-Eso dejárselo a los arcángeles especializados. Tu tienes que entrenar para hacerte mas fuerte y protegerte de los demonios. No se como de grande es tu poder pero si han mandado a alguien a matarte seguro que es mucho.
-¿Y pir que no me habían matado hasta ahora?
-Ya te lo he dicho, hasta los 16 años no se sabe si eres un ángel o no y cuamdo lo descubrieron decidieron mandar a alguien a matarte antes de que fueras lo suficientemente fuete como para pararlo.

Todo esto me había caído como una piedra en el estómago. Primero lo de que me intentaron matar, luego que soy un ángel muy poderoso y ahora me dicen que en realidad mi madre no había muerto y estaba encadenada en el infierno. No sabía que era peor...

-Cuando un ángel supera sus dos primeros años como ángel se vuelve inmortal. Sabía que tu madre no había muerto pero tenía que inventarme algo. Era mejor eso que que pensaras que te había abandonado.
-Está bien- dije al final harto de todo eso- te creo...
-Oh gracias, sabía que lo entenderías al final, solo lo hice para protegerte...
-Aun no he acabado, necesito estar solo para procesar todo esto, y cuando salga de aqui pienso entrenar y luego ir a buscar a mi madre.
-Pero...
-No hay pero que valga.
-Está bien, mañana avisaré a un amigo que te ayudará a entrenar. Pero no creo que te dejen ir a buscar a tu madre tu solo.
-No necesito aprobacion de nadie. Ahora vete porfavor necesito estar solo.

En ese momento mi abuela salió de mi habitación de espaldas a mi, pero justo antes de salir por la puerta me dijo:

-Te quiero, y lo haré siempre pase lo que pase. ¿Lo sabes no?
-Sí.

El Origen de PatchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora