El Origen de Patch

Scott esta en peligro

Me preocupaba mucho lo que le pasara a Scott asi que cuando me entere fui corriendo a junto el donde me habia citado ya que no tenia coche. Quedaba un poco lejos pero no pasaba nada. Tenia que ayudarlo. Se lo debia. Era mi amigo.

Cuando por fin llege al restaurante con el cartel mugriento que rezaba "Pizzeria Tonni" me aventure a entrar y acercarme a la mesa donde me estaban esperando Scott y otra chica mas. No sabia quien era ni la habia visto nunca pero si estaba alli era o bien porque eataba amenazando a Scott o porque bien el confiaba lo suficientemente en ella. Esperaba con todas mis fuerzas que fuera la primera opcion pues si era la segunda, eso significaba que Scott estaba en grandes problemas y tenia miedo de no saber como resolverlos. No habia sabido nada de el desde que le habia dicho que era un arcángel despues de salvarle la vida asi que Tenía miedo de lo que me fuera decir ahora.

Llegue a la barra y pedí un cortado con mucha espuma. La chica que me atendio alli mo tenia cara de muchos amigos y tenia todo el uniforme sucio. Parecia que habia pasado la noche en una cuadra de cerdos. Luego me dirigí a la mesa de madera donde estaban ellos y despues de saludarlos me sente en una silla enfrente de Scott. La chica quedaba al otro lado de la mesa, al lado de Scott. En la mesa reposaba Una lata de Coca Cola y un te. Este ultimo debia de ser de la chica. Esta era algo peliroja y delgada. Bastante guapa a decir verdad, pero Parecia que estaba realmente preocupada por algo.

-¿Como estas?- dijo Scott secamente. Parecia que aun no me habia perdonado que no le contara que era un arcángel.
-Bien. ¿Y tú?
-Bien.
-¿Se puede saber quien es ella?- dije mientras señalaba a la chica.
-Se llama Nora Grey. Y es una amiga de confianza que me va a ayudar a resolver un par de problemas.
-Mucho gusto. Yo me llamo Patch Cipriano- dije mientras le tendia la mano. Aquella chica realmente me gustaba. Era guapa y ademas no parecia la tipica chica tonta que solo quiere estar contigo para pasar una noche. No. Ella Tenía pinta de ser responsable y buena. Lo cual no sabia por que pero me atraia.
- Como ha dicho Scott me llamo Nora Grey.
-Bueno, ahora que ya os conoceis me gustaria hablarte del problema en el que me he metido y de paso quisiera saber si voy a poder contar con tu ayuda o no.
-Sabes que siempre puedes contar conmigo.
-Si. Pero lastima que tu no hagas lo mismo.
-¿Eso lo dices porque no... Te lo conte?- dije esta ultima parye en bajo para que no me ollera nadie. En especial Nora.

En ese momento Scott iba a decir algo pero fue interrumpida por la camarera que traia en una pequeña bandeja el cafe. Despues de que de que me lo posó en la mesa espero a que le diera su propina y le pagara el cafe. Y cuando por fin se fue dije:

-Estoy en problemas. Y necesito de tu ayuda.
-¿Que tipo de problemas?
-Pues veras... ¿Te acuerdas de aquel tipo al que le oegaste una paliza?
-Si.
-Pues bien. Resulta que su jefe esta obsesionado con hacerme daño por burlarme de unos cuantos de sus soldados.
-¿Cuando ha sido eso?
-Un par de semanas despues de que me... salvaras, aparecieron unos tipos delante de mi casa para poseerme. Por suerte consegui escapar y me hacerque a casa de Nora que me lleva cuidando y ocultando desde aquella.
-¿Estas bien?- pregunte preocupado.
-si, tranquilo. Nora me ha cuidado muy bien hasta ahora, pero corren rumores de que me han encontrado y que estan planeando asaltar la casa de Nora y llevarme con ellos.
-Vale. No se que puedo hacer oara ayudarte, pero lo intentare.
-Pues bien. Necesito del poder tuyo y de alguno de tus amigos arcangeles.
-La verdad es que no conozco a ninguno.
-¿Y quien te ha enseñado a luchar?
-Un amigo de mi abuela...
-Pero es un angel.
-Si... Pero...
-Mira, creeme que si no fuera realmente necesario no te lo pediría... Pero es que resulta que de verdad necesito tu ayuda y ademas, me gustaria recuperar el tiempo perdido. Quiero volver a ser tu amigo.
-Yo tambien pero...
-Ademas. He oido que tu hermano tambien es un angel.
-Si. Pero no quiero meterlo en este asunto.
- Bueno, haz lo que quieras pero me gustaria saber si cuento tu ayuda.
-Si. Cuenta conmigo. Estare vigilando alrededor de su casa un par de dias hasta que aparezcan.
-Vivo en una granja un poco alejada de Portland. ¿Sabras encontrarla sin que te diga nada?
-No te preocupes. Estoy seguro de que la encontrare.