-Kim Jongin, o como sus amigos le decían, Kai. Un chico de 25 años, empresario en una de las más grandes empresas de Corea del Sur. Su abuelo, al cual le tenía un gran aprecio había sido el fundador de aquel lugar. El año pasado, su padre había fallecido convirtiéndose en el único hereditario de tal fortuna. Su aspecto era dominante y serio, tenía un carácter que muy pocos podían envidiar. Comúnmente vestía costosos trajes y tenía un café en mano.
Ese era uno de sus días, como ya se hacía costumbre, despertó en su enorme cama, por el cálido sol en su torso desnudo. Se refregó los ojos con fastidio ya que aún tenía sueño y un poco de dolor de cabeza, para levantarse e ir al baño para su rutina. Se vistió el mejor traje azul que tenía al recordar que hoy entraría un nuevo trabajador a su empresa, un secretario. No quería una mujer, solían traerle problemas tanto familiares como en relaciones. No había conocido una sola mujer que quiera algo serio, o más bien que se fije en el por lo que realmente es. Pero ya no le importaba encontrar a su pareja ideal, se había frustrado. Llego al gran edificio, entrando con su café en mano. Veía detenidamente las personas en el lugar ya que se veían fracasadas tratando de llegar un poco más alto en su vida, cosa que a su parecer era estúpida. Y más estúpida aun si hay que arrodillarse frente a alguien que se siente vacío por dentro demostrando tener todo, ese alguien era él. Se metió a su oficina viendo su gran escritorio acomodado a la perfección. "Ah, esto es vida." Pensó mirando el cielo desde su cómodo asiento. Miro la lista de los postulados para el puesto de trabajo, descartando lo que no le importaba, hasta que una de las carpetas le llamo realmente la atención. "Byun Baekhyun." Susurro mirando la foto con detenimiento. Dejo la carpeta a un lado y llamo a su secretaria suplente para que comiencen a entrar las personas.- Veamos que me tienen el día de hoy. Espero que no me den ganas de despedir más gente, y suplente. -Dijo al teléfono comunicándose con la chica del otro lado. "Claro que no, señor." Dijo aquella femenina voz. A los segundos sintió sonidos en la puerta, dibujando una leve sonrisa en su rostro.-Adelante.-dijo con sus frías palabras que estremecerían a cualquiera.
-Buen día, mi nombre es Byun Baekhyun...-dijo una dulce voz. Al estar de espaldas, no podía ver con claridad de donde salían esas hermosas y dulces palabras. Desespero un poco dando la vuelta en su gran sillón de trabajo.-
-¿Cuántos años tienes?-pregunto el moreno serio y extrañado, mirándolo de pies a cabeza. El chico se veía como un adolecente, demasiado joven para donde se encontraba en ese momento.-
-20, señor...-hizo una reverencia y continuo.- estoy realmente interesado en el puesto de trabajo.-dijo tímido.- Es mi primer empleo, no tengo mucha experiencia. Pero prometo intentarlo, por favor...-dijo angustiado. Aquel lindo chico le llamaba la atención. No tendría problemas en verlo todos los días.-
-siéntate.-vio como el menor atendía sus palabras y con nerviosismo se sentaba. Una vez sentado, pudo notar como jugaba con sus manos, con nervios y preocupación. Solo se levantó de su cómodo lugar y camino con pasos definidos, justo al lado del menor cruzándose de brazos y sin ninguna expresión en el rostro.-No debes intentarlo. Quiero que lo hagas, y bien. Te daré una semana de prueba, si no me sirves, te largas.-lo apunto con su dedo índice.-te quiero mañana a las 7:00 aquí, en la puerta y con un café para mí. No cumples con ese simple pedido, y no vuelvas el día siguiente.-suspiro algo estresado y volvió a caminar a su lugar.-Vete.-se sentó y volvió a darle la espalda mientras ponía su mano en su sien masajeándola con cuidado. A los segundos escucho la puerta de su oficina cerrarse, dando un suspiro aliviado.-Maldita sea...-susurro mirando la pila de papeles y documentos que tenía enfrente. Necesitaba urgente una persona de ayuda.
Así paso su mañana, llena de papeles, documentos, y de vez en cuando, algún postulado en el empleo de secretario. Ninguno le llamo la atención, solo Byun Baekhyun. Tenía el perfil que necesitaba, el resto solo eran personas sin gracia a sus ojos.
tenia... una sonrisa hermosa, y la verdad no todos sonreían en las fotos que veía. su naricilla le pareció tan adorable y sin mencionar su cabello, tan lindo también. se sentía atraído por alguien que no conocía, pero estaba dispuesto a conocerlo.
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¿Por qué lo haces? (KaiBaek)
FanfictionJongIn un joven que no sabe qué hacer de su vida luego de la muerte de su padre, menos aún con una empresa a su cargo. Pero un día todo puede cambiar, lo que se cree lindo y tierno puede ser toda una locura luego. Y BaekHyun, un joven que tenia su...