3: Obsesionado.

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El era Park Chan Yeol, un chico de 23 años, pelo lacio, ojos marrones y lindos. Era alto y sonriente. Trabaja en la parte económica de una empresa. Un trabajo como cualquier otro.

Hasta ahí, todo muy normal, ¿cierto? Pero, Chanyeol conoce a Baekhyun desde que tienen 17, gracias a un accidente del menor en la vía publica. Un coche lo había atropellado, y el se acerco realmente preocupado y alterado para ayudarlo, lo acompaño hasta el hospital, y lo ayudo en todo momento. Rápidamente se volvieron grandes amigos, con sus secretos, costumbres, risas y las cosas típicas de dos chicos normales. Dos mejores amigos.

Chanyeol a medida que pasaban los meses, iba cambiando sentimientos hacia Baekhyun. Los labios del chico, su cabello, sus ojos, todo lo que era parte de Baekhyun, le encantaban, lo volvían loco. Al principio, solo era su amigo, su fiel acompañante las noches de viernes para jugar unos buenos juegos de play, pizza, refrescos, siestas. Pero con el tiempo, Baekhyun se le volvió una obsesión. Lo seguía aveces, estaba con el todo el tiempo que podía, lo acompañaba a todos lados, se preocupaba, suena lindo. ¿quien no quiere alguien que este pendiente de uno? Pero todo tiene un limite, y eso Park Chanyeol no podía entenderlo. Lo amaba con locura, lo necesitaba a su lado a todas horas, como una droga sin poder consumirla en su totalidad. Jamas tuvo oportunidad de decirle a Baekhyun lo que sentía, pero, ¿por que? Porque quería enamorarlo primero. Sin darse cuenta, que todos estos esfuerzos no le habían servido. Baekhyun no lograba enamorarse, y el cada vez se volvía mas y mas loco.

Despertó emocionado, como no era costumbre en el. Hoy tenia planeado ir a buscar a Baek a su nuevo empleo y de paso, pasar por unos cafés para ver la impresión del menor sobre su nuevo jefe. Estaba nervioso, porque si Baekhyun encontraba a alguien mas en el trabajo, ya no tendría tiempo para el. Tanto sea su Jefe, sus compañeros o compañeras. Y ya no podría controlarlo, a todas horas. Era enfermiza la manera que lo controlaba. Como le era costumbre, se cambio y salio de la casa al notar la hora.- Estas llegando tarde, Park. -susurro nervioso mientras acomodaba su ropa que estaba mal acomodada por la rapidez que tuvo al ponérsela.

Siguió caminando hasta llegar a la puerta del gigante edificio. Se recostó en una de las columnas del lugar esperando ver a su chico, tan esperado. Tenia necesidad de verlo de una vez por todas, desde ayer no sabia nada de Baekhyun, estaba preocupado por su trabajo y le había molestado un poco.

Mas o menos una hora después, salio Baekhyun sonriente. Su sonrisa le encantaba de sobremanera. Era como su motor de vida poder ver y tener el lujo de ser de vez en cuando el causante de esa sonrisa. Lo saludo comenzando a caminar. "Al fin ya puedo abrazarte..." pensaba mientras lo tenia en sus brazos caminando ya un poco mas feliz.

Como ya pueden saber, paso lo del beso, dejando a Chanyeol totalmente feliz, el sabor del menor en sus labios, su sonrojo, eso fue un premio gigante a todo lo que había hecho hasta ahora.

"Dijo que no me quería como algo mas que amigo. ¿que hago?, Maldita sea, todo este tiempo y no lograste que te ame. Mierda... supongo que tendré que hoy en la noche, hablarle y decirle con mejor explicación lo que siento. Pero... diablos. Si no lo logro, no podre estar sin el... tendré que tomar una medida un poco mejor. No creo que le moleste estar conmigo de otra forma. Si debo matar a su jefe y a todos los de la empresa, lo haré. Si no es mio, Byun Baekhyun no es de nadie." Pensaba mientras caminaba con una sonrisa en su rostro.- Ya, vale, lo hiciste...-dijo contento entrando nuevamente a su casa. Se tiro al sofá y saco su móvil.

"Te espero hoy... No faltes, tengo mucho que decir...

Te ama: Chanyeol. ;*"

Envió el mensaje y cerro los ojos suspirando como un idiota totalmente enamorado. Mas bien, obsesionado.-

¿Por qué lo haces? (KaiBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora