6: ¿Entonces?

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(Kai)

Después de dejar a Baekhyun en el edificio, se sintió extraño. No visitaba ese lugar hace tiempo, y le hizo bien saber que aun era bienvenido por alguien, sus lindos recuerdos de infancia lo inundaron haciendo que caiga sobre el un poco de nostalgia por los buenos tiempos. Recordó que en ese lugar también vivía su mejor amigo llamado Zhang Xiying, o como le decían, Lay. Eran amigos desde la infancia, pero ya no sabia de el desde que se mudo nuevamente a China por empleo. Antes de que su padre muera era un chico bastante normal, y lo ayudaba a Lay con las tareas de la casa. Pero a medida que las cosas fueron cambiando en sobremanera, no le quedo otra opción que mudarse con su "Familia" y dejar a sus amigos atrás. Tenia mucha curiosidad por saber que era de la vida de sus amigos, de las únicas personas que llego a considerar su familia real. Se sentía un completo idiota por no cuidar de ellos con si quiera una llamada. Estaciono en algún lado, ya que por sus pensamientos no presto atención por donde conducía haciendo que se pierda. Miro a sus alrededores intentando buscar algún teléfono, pero no encontró nada. Las calles estaban oscuras en el invierno de Corea, el frio era insoportable y el comenzaba a sentir mas frio.-Diablos, no sabes donde estas y no tienes celular ni modo de comunicación Kai, eres un genio...-estaba hablando solo mientras se recostaba por el auto tratando de pensar en que haría. Tomo su chaqueta y se la puso para cerrar con seguro el auto y comenzar a caminar. El frío se apoderaba de el, y su nariz se volvía ligeramente roja.

Literalmente caminaba sin rumbo alguno, no tenia celular, ni modo de comunicarse con nadie. Tampoco tenia a nadie para hablar, estaba solo. Su madre le tomaba importancia, o no la necesaria como para estar constantemente en contacto, y sus amigos... los había perdido. ¿Que mas podría hacer? Era el único ser humano solo en la tierra. Rogaba al cielo que alguien conocido se acercara a el, o algo así. Mientras caminaba mágicamente apareció un bar, abierto. No se veía uno de esos lujosos, pero de seguro tenían buenos tragos. Por ahora, el y su soledad no podían pedir mas que alcohol.

Entro al lugar, que estaba lleno de gente. Habían chicas en todos lados con unos cuerpos verdaderamente tentadores, hombres alcohólicos y otros tratando de olvidar, o simplemente de no pensar, no podía haber otra clase de gente allí. Se sentó en la barra y pidió algo ligero. No quería emborracharse, ya que no tenia ni la mas pálida idea de donde se encontraba.

-¿Kai? ¿Eres tu?-Al primer trago, sintió el alcohol en su garganta y fue como tomar un respiro en su cansador día, pero escucho una voz femenina que lo saco totalmente de sus pensamientos. Esa voz la conocía, y muy bien. Millones de recuerdos se le vinieron a la mente. Se dio vuelta y miro a la chica morocha detenidamente. Su cabello había cambiado, estaba mas bonito y sus labios rojos como ya era de costumbre, y era lo que mas le gustaba a el.

-Hyuna... - fue lo único que pudo decir en un susurro en ese momento. La chica dibujo una linda sonrisa en su rostro y lo abrazo con fuerza hundiéndose en su cuello. No podía reaccionar, estaba atónito por volver a verla. Hyuna fue la persona mas importante en su vida, lo ayudo y acompaño en los momentos mas difíciles, desde que eran unos niños. Por ese momento mientras abrazaba a la chica, no se sintió solo. Una felicidad extraña salia de su interior, haciendo que una sonrisa se forme en sus labios.

La chica se alejo un poco para poder mirarlo a los ojos y acariciarle la mejilla.- Kai, no puedo creerlo... mírate, estas todo un hombre, ¡no sabes lo que te extrañaba! - volvió a abrazarlo con ternura. El solo podía sonreír, la chica no había cambiado nada. Solo estaba mas madura, y sin negar lo, mucho mas linda de cuando eran solo unos adolescentes de 16 años.

-estas toda una mujer, Hyuna... me debes muchas explicaciones...-reacciono al fin de que la chica estaba a su lado nuevamente y la abrazo de la cintura como para no volver a soltarla jamas. -Ya no te dejare ir...-sonrió y la miro nuevamente.- ¿Que estas haciendo aquí? ¿Porque no me dijiste nada? ¿Acaso me odias, Kim?-pregunto un poco mas serio y noto como la chica soltó una risa tranquila.

-Tranquilo... ya te explicare, ahora solo salgamos de aquí, ¿esta bien? -Lo tomo de la mano y sin previo aviso comenzó a jalar lo afuera del bar. ¿Que estaba haciendo Hyuna allí? no era un lugar para chicas como ella. se sentía intrigado.

-Dime que hacías aquí...-solo caminaba detrás de ella, aun no creía estar frente a lo que en un momento fue su plena felicidad.

ella se dio vuelta y le sonrió.-Llegue hoy aquí, y mis amigas querían hacer una bienvenida...-una vez fuera, paro frente al mas alto y lo miro a los ojos.- no hay mejor bienvenida a Corea que tu, mira... se que tengo mucho que explicar. lamento desaparecer de tu vida de esta manera, Jongin. pero no tuve de otra opción. -dijo notablemente arrepentida.

-Joder Hyuna, me preocupe por ti...-le acaricio la mejilla sonriendo. estaba mas sonriente de lo normal.- solo... ¿sabes donde estamos? me eh perdido sabes... me pasa por conducir perdido...-dijo esperando respuesta positiva de la menor.

- Se que te preocupaste, por eso mismo lo siento... Vamos a tu casa... ¿Puedo quedarme contigo?-pregunto tímida.-Realmente no tengo donde ir ahora. vine porque podía hacerlo, y apure las cosas, pero solo tengo mi maleta... y si, vamos en mi coche...

-Rió y volvió a abrazarla.- Te quedaras conmigo, hasta que sea necesario. puedes vivir a mi lado si eso quieres, sabes que siempre estoy para ti... -la soltó y sonrió.- Mira, la señorita Hyuna tiene su propio coche. estarás toda una adulta, pero sigues siendo mi niña malcriada.-tomo su mano y comenzó a caminar al estacionamiento de autos.

-Cállate, bobo. claro que soy tu niña aun, pero debo ser adulta de vez en cuando, ¿no crees?-Lo miro divertida y subió del lado del conductor.

- Hey, Hey... Niña adulta, deja que tu macho conduzca. las damas deben estar del lado del acompañante.- dijo mirándola desde la ventanilla del coche.

-Tranquilo machote, que las niñas ya sabemos manejarnos solas... hace ya mucho tiempo las princesas nos manchamos las manos y nada pasa.-le guiño el ojo y encendió el auto. Kai no pudo evitar reír ante su comentario y fue del otro lado vencido.-



¿Por qué lo haces? (KaiBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora