Segunda parte:

221 15 2
                                    

-Tranquilo machote, que las niñas ya sabemos manejarnos solas... hace ya mucho tiempo las princesas nos manchamos las manos y nada pasa.-le guiño el ojo y encendió el auto. Kai no pudo evitar reír ante su comentario y fue del otro lado vencido. Se sentó mirándola detenidamente.

-Estas muy cambiada, Hyuna. -Dijo algo serio. Realmente estaba intrigado por saber dónde había estado últimamente la chica que tanta falta le hizo. La chica que era como su hermana y desapareció de un día para otro dejándolo totalmente confundido hace dos años.

-Estas muy cambiado, Jongin.-dijo de la misma manera y comenzó a conducir totalmente tranquila. Ella sabía que Kai la bombardearía con sus preguntas, pero no podía responder en ese momento. Era una larga historia para contarla en el auto.-Sé que quieres preguntar muchas cosas, pero necesito que esperes. ¿Está bien? -Lo miro y sonrió un poco suplicante. El corazón de Jongin se encogió al escucharla. Esa sonrisa no indicaba que todo estuviera bien.

-Me volverás loco, joder Hyuna. -suspiro vencido y miro nuevamente al frente colocándose el cinturón de seguridad. Encendió el auto y espero con ansiedad llegar a casa. No sabía cómo era posible que Hyuna sepa donde vivía, él no se había mudado hace demasiado. Pero decidió no preguntar absolutamente nada. Supuso que ella tendrá sus explicaciones.

Bajo del coche y espero a que ella bajara, automáticamente la chica lo abrazo y él sonrió. Cuando entraron a la casa comenzó a sacarse la camisa que tenía puesta, estaba muriendo de cansancio.

-Me iré a bañar linda, estoy muy cansado. Espérame en la cama, puedes usar mi ropa para acomodarte, ¿está bien?-Le sonrió, notó como la chica asintió con la cabeza amablemente y entro al baño. Saco toda su ropa dejando su cuerpo totalmente desnudo, y prendió el grifo de agua caliente para llenar la bañera. Espero solo unos segundos y entro sintiendo una sensación de relajación en todo su cuerpo haciendo que soltara un gran y aliviado suspiro. Se quedó unos minutos inmóvil, no tenía la menor idea de la hora, pero sabía que mañana debía trabajar temprano. Después de un largo rato de estar relajándose, decidió bañarse al fin. Salió de la bañera y coloco una toalla alrededor de su cintura, se peinó un poco y sintió cuando de repente, su estómago comenzó a hacer extraños ruidos y movimientos, y no era por enamoramiento, entonces salió del baño, pero no vio a Hyuna por ningún lado. Miro curioso los alrededores de la habitación y vio la ropa de la chica. ¿Acaso estaba desnuda? Cerró la puerta y se cambió rápidamente para bajar.-

-¿Hyuna?-dijo bajando las escaleras y caminando hasta la cocina cuando sintió un rico aroma que le dio más hambre de la que tenía.-Aquí estas...-susurro sonriente mientras vio a la chica con una de sus camisas, que a la chica le quedaba grande haciendo que cubriera gran parte de su cuerpo. El abrazo de la cintura mientras esta cocinaba algo que olía realmente delicioso ¿Qué estas cocinando?-preguntó mientras miraba por encima del hombro de la menor.

-Pude notar que andabas hambriento y solo en una casa tan grande... decidí cocinar un poco de Ramen, tardaste en el baño. Eso significa que estas estresado... lo sé, y también sé que el trabajo te está volviendo un alcohólico.-dijo dándose la vuelta totalmente seria. Hyuna sabía muchas cosas, y Jongin se sintió totalmente sorprendido.

-Hyuna... ¿Como sabes todo eso si acabas de llegar? -dijo mirándola a los ojos. La chica lo ponía un poco nervioso, sus profundos ojos hacían que tenga la necesidad de abrazarla y jamas soltarla.

-Jongin, yo estuve cerca todo el tiempo...-se dio vuelta repentinamente y comenzó a servir el Ramen en los platos para ambos y lo puso en la mesa de la cocina.- come, anda y te daré las explicaciones que quieras.-se sentó y comenzó a comer tranquilamente. El se sentó frente a la chica y la miro con algo de confusión.

-Pues... aun sigo sin poder entender, ¿porque te fuiste?-Comenzó a comer con desinterés, pero comió con mas ganas al sentir la comida en su boca. Estaba realmente hambriento.

-En primer lugar, me fui porque mi padre se metió en problemas. Un día llego y comenzó a armar mi maleta para decirme que debíamos salir del país, que alguien nos buscaba para matarnos y que era muy grave. Decidí no preguntar nada, pero una vez fuera me pude enterar de todo. Mi verdadero padre, es un mafioso, Jongin. Mis padres me engañaron toda mi vida, mi verdadero padre es un asesino que estaba buscándome porque tenia cáncer, y quería dejar todo lo suyo a mi cargo... inmediatamente me hicieron una especie de secuestro al enterarse de que ya lo sabia, allí conocí a mi verdadero padre... -cerro los ojos tratando de contarlo lo mejor que podía.- me pidieron por favor que me haga responsable, que nada malo podía pasarme... realmente las personas eran buenas, excepto cuando mataban a alguien. Pero me ayudaron y se hicieron como mi familia... hace unos meses mi padre fallecido por su enfermedad. Y pues, como veras ahora soy toda una mafiosa, pero que nunca mancho sus manos con sangre. Cuando preguntaron a quienes quería proteger, automáticamente mande a alguien para que este a tu lado. Allí me entere de tu enemigo... Kris. Trate de arreglar las cosas con el, pero no puedo. No me dejaron... ahora que ya sabes todo, puedes preguntar lo que quieras.-siguió comiendo como sin nada pasara, pero limpio una lagrima que cayo por su rostro al recordar a su padre. Kai estaba totalmente atónito. Su boca estaba abierta y no tenia palabra alguna.

-Co-conoces a Kris... lo siento...-se levanto ya abrazo fuerte a la menor, y sintió como ella rompió en llanto.

-Me han hecho mucha falta Jongin... moría de ganas de tenerlos a mi lado, pero mi padre tenia muchas cosas pendientes con otros hombres, no me dejaban venir a buscarlos. Ayer por fin pude volver, y estaba buscando a Lay... pero te encontré a ti. -dijo tratando de calmarse en su hombro.

-Tranquila pequeña... mirame Hyuna...-la tomo del mentón y hizo que lo mirara a los ojos.- Te amo, no tienes una idea de la falta que me hiciste. Pero ya estas aquí, como mi tierna y dulce hermanita menor. No tienes que preocuparte por nada. El trío volvió, solo hay que encontrar a Lay.-dijo haciéndola sonreír.- nunca olvides que Lay y yo siempre estaremos para ti.

Ella sonrió y le dio un beso en la mejilla. Sin decir otra palabra, el la cargo en sus brazos y subió las escaleras nuevamente hacia su habitación. La acostó en la cama y se coloco a su lado abrazándola. La chica automáticamente se quedo dormida, y el igual. Ahora estaba feliz.

¿Por qué lo haces? (KaiBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora