Casualidades:

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Pasó aproximadamente una hora, desde lo ocurrido y desde que mando el mensaje a BaekHyun. Se sentía muy culpable, y estar en compañía de Hyuna , no era de ayuda. La chica estaba preocupada, y era de esperarse. JongIn no había soltado una Jodida palabra en toda la maldita hora desde que envió el mensaje. Sentía que la había cagado, y sí. Eso había hecho. Pero no con intención, así se dieron las cosas y vaya forma horrible de darse cuenta de que estaba... enamorado. Y así de rápido. Siquiera sabía si estaba enamorado, simplemente sabía que quería ver sonreír a BaekHyun, y no pedía absolutamente nada más. Era una necesidad.
-Ya JongIn.... ¡habla! Vamos a algún club, algo para que ya dejes de estar así...-pidió a punto de suplicar. Tenía razón. JongIn levantó su vista, y puso sus manos en sus sienes. -Vamos.-sólo salió en un susurro. Pero fue suficiente para que la chica se levante y tome su abrigo, lanzándoselo a su cara. La miró mal, y se levantó para ir a la salida.
Ya estaba conduciendo hace... ¿10 minutos? Y la chica lo miraba, quizás odiandolo por no quedarse en ningún lugar. O quizás entendiéndose, entendiendo lo que le estaba pasando, de forma casi obvia. Ella se limitaba a mirarlo detalladamente, sin decir palabra alguna. El no podía tenerla de esa forma. Llegó a un lugar que se veía bastante cargado de gente, y de seguro Hyuna podía divertirse con alguien mientras el se dedicaba detalladamente a beber hasta no poder analizar, quedar inconsciente.
Bajó del coche, y la chica lo siguió. Entró sola, ella sabía que en este momento dejarlo sólo sería lo mejor, y no estaba equivocada en lo absoluto. Perdió de vista a Hyuna, entre todas las luces, todas las personas. Se sentó en la barra, y pidió un merecido vodka para mirar al rededor suyo... dios, tantas personas intentando divertirse. En la barra junto a él, estaba un chico con sólo un jugo de naranja. Tenía ojos grandes, y labios llamativos. Tenían una casi perfecta forma de corazón, y le fue de mucho agrado. Se veía agradable. Un tipo se le acercó, de forma totalmente ordinaria y babosa. Bufó y negó con la cabeza bastante indignado por los tipos idiotas de este mundo. Volvió su mirada a la derecha, un montón de gente al rededor de algo, quizás alguien. Se levantó por curiosidad, tal vez. Solamente se levantó y caminó al montón de gente. Y estaba alguien en el suelo, la pobre ropa del chico en el suelo totalmente inmóvil. Se le hizo una figura muy, realmente muy familiar. Pero no era tan probable. Casi imposible... ¿No?
Se acercó a ayudar, todo el mundo miraba y nadie hacía nada. Eso le molestó pero, cuando pudo ver el rostro de la persona, su corazón se pudo escuchar a metros de distancia. Tenía sus ojos cerrados, y estaba pálido. Como un papel, como la misma leche. Inmóvil y con la respiración a penas.
Su boca Se entre-abrió, y su corazón se detuvo, sus ojos se cerraron unos 5 segundos, se agachó a la altura del menor, tocó su rostro frío, parecía muerto. No pensó, su cabeza estaba nula, sólo reaccionas
Cargo a BaekHyun en brazos y caminó hasta su auto, le fue difícil, la gente no lo dejaba pasar como debía. Una vez que llegó al auto, abrió la puerta como pudo y lo sentó.
-BaekHyun... despierta, vamos...-comenzó a moverlo de los hombros y a dar pequeños golpes en su cara para despertarlo. El menor abrió los ojos débilmente, y allí se quedó. Mirando a la mismísima nada. JongIn entendió que estaba en shock, y era de esperarse. Sonrió levemente, y le colocó el cinturón.-tranquilo, BaekHyun. Ya estás a salvo.-lo miró a los ojos y supo que estaba haciendo lo correcto. Subió de su lado y comenzó a conducir a su casa. No había otro lugar donde llevarlo. Conocía su casa, pero estaba dispuesto a tenerlo en la suya para cuidarlo como se merecía.
Luego de menos de 15 minutos llegaron a él gran departamento. Bajó rápidamente y volvió a cargar BaekHyun en sus brazos para subir. Ya no tenía manos para abrir la puerta, y BaekHyun estaba despierto pero sus ojos estaban cerrados. De a segundos notaba más lágrimas mojar su camisa, y el sólo podía susurrar "sh..." para tranquilizarlo, y funcionaba hasta que volvía a romper en llanto sin decir nada. Entró al Baño y el abrió sus ojos, asustado.
-tranquilo, te bañaré, para que ya no te duela tanto. Mañana yo me encargaré de cuidarte como se debe, pero confía en mi. ¿está bien?-el menor asintió con la cabeza débilmente y el comenzó a desvestirlo. Sus pantalones tenían sangre, estaba muy débil y eso lo estaba destruyendo.

Cuando logró quitarle esa ropa, la bañera estaba cargada con agua caliente, no tanto sólo le quitaba el frío. Volvió a cargar a BaekHyun y lo dejó en el agua, el menor se abrazó a sus piernas, rompiendo en un llanto desgarrador.
-BaekHyun... no llores. Yo estoy aquí, yo te cuidaré.-susurró y el menor se lanzó sobre el a abrazarlo con las pocas fuerzas que le quedaban. Respondió el abrazo haciendo caricias en su espalda, dándole a entender que todo estaba bien. Aunque sabía que era muy difícil. Por un momento se sintió tan mal, sintió que su corazón ya no estaba, que quería matar a la persona que le hizo tanto daño a alguien como BaekHyun.
-¿porqué a mi? Yo sólo quería divertirme...-susurró a penas audible y se separó de JongIn. Secó sus lágrimas y tomó el jabón limpiandose con cuidado.
-mi madre decía que las personas más buenas son las que más sufren. Creo que no estaba tan loca. BaekHyun, tu eres una persona fuerte. Encontraré al culpable, y morirá por lo que te hizo, pero tú no caigas.-habló mientras acariciaba su cabello y le sonreía levemente. El menor asintió y siguió con su baño, sus ojos rojos e hinchados, la punta de su nariz roja también, todo por el llanto. Sus manos temblaban y lo podía notar a pesar de que estaba apretando la esponja sobre su cuerpo.
Cuando terminó su baño, intento levantarse y se debilitó, golpeó la bañera con enojo y volvió a llorar. El sólo lo envolvió con la toalla y lo cargó. No le importaba mojarse, ni que este desnudo.

¿Por qué lo haces? (KaiBaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora