Una historia de Dragones

Capitulo 1: Huevo de Dragón

Esta historia comienza en los años 920, en un pueblo alejado de la ciudad principal llamado lorencia un pueblo demasiado tranquilo cuando nací, pero con el tiempo los dragones de las montañas del norte por una extraña razón empezaron a bajar al valle de la arboleda y mataban lo que se moviera, así es como comenzó la era de los dragones.

Había tenido una muy buena infancia a pesar de los dragones que de vez en cuando cruzaban los cielos de lorencia, pero un día un gran dragón hembra de un color blanco con ojos azules como el cielo - era un dragón bastante raro, nunca había visto a una así- llego a unos metros del pueblo en un pequeño bosque a las afueras, el dragón una vez sentado en el bosque comenzó a atacar el pueblo pero en vez de fuego lanzaba algo así como escarcha

Los ciudadanos fueron de inmediatamente a las forjas para tomar armas ya que el dragón simplemente no podía seguir vivo por que si no quemaba las casas las congelaba todo a su paso - lo que lograba ver, incluyendo a la gente-

Los aldeanos llegaron a donde se encontraba el dragón y con cualquier cosa que tuvieran a mano lo atacaron, después de varios minutos el dragón cayo, yo en ese momento estaba en casa cuidando de ella -bueno, lo que no estaba congelado- pero en el momento en que salí para ver lo que pasaba gritaron -ashley!- y cuando me di cuenta el dragón que seguía vivo había lanzado una bola de escarcha hacia mi. Pero por una extraña razón la bola llego solo al frente de mi como si lo quisiera así, en eso el dragón me miro directamente a los ojos y al instante supe que algo quería de mi -tal vez lo creí por que ella no continuo con su ataque- y por instinto fui corriendo hacia ella pero ya era demasiado tarde, al dragón ya lo habían decapitado.

Con horror vi esa macabra escena, a decir verdad no considero a los dragones malos solo que quieren vivir tranquilos en otros lugares que no sean las montañas que rodeaban al valle -y nunca he apoyado esas matanzas sin sentido- en cuanto llegue ahí me di cuenta de que abajo de ella había un huevo, pero nadie se dio cuenta? no sabia que hacer, entre en pánico -si lo tomaba así como así se darían cuenta, pero si lo dejaba a su suerte se darían cuenta de que estaba ahí- por suerte no lo encontraron pero, hasta cuando estaba el cuerpo del dragón ahí? pensé en esperar hasta el anochecer pero los aldeanos sacandole la carne al dragón muerto para alimentarse y sacando las escamas y huesos que usaban para confeccionar armas y armaduras -que por cierto el hueso y escamas de un dragón son uno de los mejores materiales para hacer ese tipo de cosas-

Así que solo espere, cuando las personas cansaron ya que era un dragón bastante grande y se cansaron de mutilar a la pobre madre, en ese instante tome la decisión de ir por el huevo con la suerte de que no me atraparan ya que es un tabú el ser "amigo" de los dragones por el hecho de que mataron a demasiadas personas como para contarlo -aunque los humanos también mataron a muchos de los suyos- así que tome una manta que estaba colgado y cubrí el huevo llevándomelo con gran rapidez a mi casa, por suerte al tener 20 años tengo mi propia casa, lo malo es que mi familia vive solo a unas casas de distancia así que me iban a visitar a diario y no sabia donde dejar un huevo tan grande como mi cabeza -tonta ashley siempre actuando sin pensar-

Se muy bien que los dragones hembra comunes (dragones que escupen fuego) les hacen una especie de horno con piedras y dejando al huevo dentro, y calentándolo con sus propias llamas pero... -como cuidar a un huevo de dragón que escupe hielo?- por obvias razones supuse que un dragón de escarcha hacia lo mismo que uno de fuego pero con hielo, de donde sacaría hielo y lo mas importante era: como podría andar por hay con un cubo de hielo de un lugar para otro, las personas del pueblo se darán cuenta.

-Como tan tonta exclame- la madre del huevo había lanzado su escarcha a varias casas del lugar y una de esas casas era la mía, pero tenia que actuar rápido ya que como vivo prácticamente alado de mi familia vendrían corriendo hacia acá pero por suerte mía estaban en un pequeño viaje para vender lo que las granjas les habían dado por lo que se demoraran las noticias en llegar a sus oídos, pero por otra parte las personas del pueblo ya estaban sacando el hielo que había dejado el dragón así que no me duraría mi incubadora "natural" por mucho tiempo así que tenia que pensar -lo cual soy algo mala para pensar rápido- así que decidí salir a la calle y sacar la mayor cantidad de hielo posible y entrar lo, así que saque la cubeta y comencé a picar el durisimo hielo consiguiendo una cantidad razonable de este, al entrar a casa intente hacer un "horno" en el subterráneo de la casa para el huevo -pero por lo visto era demasiado difícil- pero por suerte el hielo era suficiente para cubrirlo del todo.

En lo que termine el horno tocaron a mi puerta con desesperación así que corrí a ella y por lo que supuse eran mis padres que estaban al borde de llorar por mi -oh hija mía- exclamo mi padre -estábamos muy preocupados por ti- dijo mi madre con lagrimas en la cara -estoy bien, estoy bien- con una pequeña sonrisa en la cara para no preocuparles más, ya que realmente me sentí en parte mal por preocuparles tanto -oh tu, con esa sonrisa hermosa en tu rostro que alegra hasta al mas amargado de los hombres, que bueno que este sana y salva- fue lo único que dijo mi padre antes de ponerse a llorar como un bebé.

-Ya esta todo bien papá, mamá no te preocupes más que no me paso nada malo solo un poco asustada y un gran hue... dijo un gran bloque de hielo como casa- dije con una risa nerviosa que por decirlo así pasaba desapercibida con lo sucedido -bueno, si estas bien iremos a limpiar la casa y luego vendremos a ayudarte con la tuya, cuídate amor- si papi dije con un toque de ternura -te amamos- y yo a ustedes - nunca me a gustado mentirles a mis padre, pero la situación lo a meritaba- en cuanto cerré la puerta corrí directo al sótano para contemplar el huevo que hacia en su hornillo construido por mi. Podría ser una bueno constructora de hornos me dije con un tono de humor y nerviosismo al mismo tiempo en eso el huevo comenzó a moverse.