Por lo visto el dragón había caído por el abismo y no volvería en un buen rato así que nos apresuramos para llegar a donde estaba Edward y BahBruniik que ya estaban en el suelo; pero al llegar nos dimos cuenta que Edward se había desmayado lo cual me dejo con la duda
-"habrá sido realmente por miedo, o Edward nos estaba ocultando algo?"-
Edward estaba inmóvil encima de BahBruniik, este se veía preocupado por él pero no decís absolutamente nada.
-Que es lo que está pasando BahBruniik? Qué pasa con Edward?- Fue lo que pregunto Dianna.
-no sé si decirles realmente, la verdad-
-somos amigos, no?! Me está preocupando Edward, como es que lucho a tu lado y de la nada cae inconsciente- Dije esto gritando por no saber nada realmente de nuestro amigo.
En ese momento me di cuando de algo, el hombro de su armadura estaba roto, intente ver por debajo de él pero era imposible con esa armadura que traía pueda.
-Edward, te encuentras bien?! Estás sangrando-
Con lo que le gritaba a Edward no me tomaba en cuenta, estaba como ido de este mundo, inconsciente pero sus ojos estaban entre abiertos, no lograba entender lo que pasaba.
En ese momento Edward se encontraba en el mundo de los sueños recordando lo que alguna vez fue; este caballero dragón se encontraba repentinamente entrando a una ciudad que los victoreaba al entrar en ella, una ciudad llena de gente, todo tipo de animales y si... también se encontraban dragones entre ellos, Edward los miraba atónito, no entendía nada hace unos momentos estaba en una cueva con Ashley a punto de morir por un dragón con piel de diamante y ahora se encontraba en... su hogar.
De la nada una mujer a unos 1.60 metros de altura toma la mano de Edward, este queda sorprendido al ver que era su antiguo amor, Elizabeth está llevaba consigo un arreglo florar para esperar a su amado.
-Elizabeth, no se supone que tú?!...- no alcanzó a terminar esas palabras que tanto le dolía mencionar.
-Amado mío, no digas más y vamos a casa, debes estar muy cansado después de tu vieja por conseguir a un dragón digno de tus habilidades- digo está interrumpiendo a nuestro caballero montado en su caballo.
Es como si hubiera viajado al pasado, pensó Edward, no existía BahBruniik ni tampoco estaba Ashley o Dianna, era algo bastante extraño pero a la vez reconfortante ya que no le importaba nada más, más que su amado Elizabeth.
Mientras que por otro lado Ashley estaba desesperado por el hecho que Edward no respondía de su letargo.
-despierta maldito desgraciado, por favor despierta!- era todo lo que Ashley decía con lágrimas en los ojos.
Edward escuchaba que lo llamaban desde la lejanía mientras estaba con su amada, sentía que esa voz era familiar, pero no entendía de dónde provenía.
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Una historia de Dragones
FantasySu nombre es ashley una pelirroja, de ojos azules, delgada, ya con 20 años un dragón se situó en su pueblo y dejando un huevo esta decide cuidar de el por su cuenta y esto dará un giro para que pueda salir a una gran aventura