Capitulo 9: Un Nuevo Compañero

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Despertamos muy temprano por la mañana, esta vez no tuve ningún sueño extraño pero en cuanto me vio Dianna se altero un poco.

-Ashley, tu ojo cambio! Lo tienes como el de un dragón-

Rápidamente fue al estanque mas cercano que tenia y me mire, en efecto, tenia la pupila del ojo mas alargada.

Los cambios ya habían comenzado y no tenia vuelta atrás, ya había aceptado a AakDiin como a algún hijo, pero... como podía tomar el camino correcto.

-Veo que estas muy preocupada por lo que te dijo el dragón- me dijo Dianna mientras caminábamos hacia el sur.

-Pues claro, es mi dragón y su vida, como quieres que no piense en eso- respondí algo enojada.

-Tranquila, tranquila es que te veo muy preocupada por eso, no me gusta verte así Ashley-

repentinamente caminando por el bosque susurrante, desde el cielo llego un dragón de color amarillo.

-Que diablo?! Dianna escondete- le grite a Dianna.

El dragón estaba oliendo algo, era raro ya que este tenia una armadura y silla de contar, de ella salto un domador de dragones en hna gran armadura.

-Veo que tenia razón- dijo el caballero bajándose de su dragón.

-Q... Quien eres?!- grite detrás del árbol y abrazando a AakDiin fuertemente.

En ese momento el otro dragón rugió con fuerza, tal vez para asustar y lo logro, Dianna esta al lado mio tomándome del brazo, estábamos los tres escondidos detrás del árbol aunque él ya lo sabia.

-No lo hagan mas difícil por favor, solo salgan les prometo que no les haré daño- dijo el caballero con una voz suave y tranquila.

-E... Estas diciendo la verdad?- pregunte temerosa.

-Si, si quieres levanto mis manos y me saco el casco frente a ustedes, señorita- dijo ahora algo galante.

En cuestión de unos segundos salí, dejándole a AakDiin a Dianna por cuestiones de seguridad para él.

Era un hombre un poco mas alto que yo, pelo negro como la noche de piel blanca y un ojo marrón y el otro azul.

-Un domador de dragones?- me pregunte a mi misma y mientras hacia eso su dragón se acerco a mi, observándome fijamente a los ojos.

-Veo que también domas dragones, eh... pequeña-

-Como que pequeña?!- dije enojada, ya que ni lo conocía.

De la nada vi que Dianna que estaba frente al dragón con AakDiin en sus brazos, se le veía muy curiosa al igual que ese dragón.

-Dianna que haces?!- le grite.

-No es malo Ashley, no hace nada- dijo sonriendo.

-Veo que a tu amiga le gustan los dragones, verdad?- dijo el caballero.

Rápidamente saque mi espada apuntándole al cuello, su dragón corrió a socorrerlo.

-Dime quien eres- le dije altaneramente.

-Tranquila chica ruda, mi nombre es Edward, domador de dragones y miembro actual de la hermandad del dragón- dijo Edward haciendo una reverencia.

-Hablas en serio?!- pregunto Dianna emocionada.

El gran dragón volteo hacia ella y se acerco para recibir cariños de parte de Dianna, por otra parte AakDiin se acerco al chico que estaba al lado del dragón.

-Valla, veo que tu dragón es un recién nacido- dijo el curioso chico.

-Lo que me llama la atención es, por que se encuentran en el bosque susurrante unas bellas chicas como ustedes?-

-Estamos en una misión, pero eso a ti no te importa caballero-

-Ashley no sean tan pesada con el, no se ve como una mala persona-

-Tal vez tienes razón, pero cuando menos te lo esperes te apuñalara por la espalda- dije enojada ya que lo defendía en vez de a mi.

-Cielos Ashley, sigue esa de cuando...- no alcanzo a terminar su frase ya que Ashley la interrumpió.

-Sera mejor que te calles Dianna, no tienes por que recordármelo!- le dije gritándole.

Se quedo todo en silencio por unos segundos antes de que ne diera cuanta de que había tratado mal a mi mejor amiga.

-Lo... Lo siento Dianna, no quería hacerlo pero...-

-Ya no importa Ashley, después podemos hablar de esto-

-A todo esto, por que esta aquí Edward?- le pregunto Dianna mientras le daba cariño al dragón.

-He sentido algo muy raro en mi, un sentimiento que no comprendo del todo pero sentía que por aquí había otro domador de dragones y a decir verdad, nunca había visto un dragón como el tuyo... Que raza es?- pregunto Edward a Ashley.

-La verdad es que no lo se, el huevo lo tenia un dragón de escarcha, pero una noche lanzo fuego por una extraña razón-

-Tal vez sea uno de los míticos dragones carmesí- dijo Edward extrañado.

-No lo creo, antes de entrar al bosque un dragón común nos ataco, y al ver a AakDiin se calmo y se fue... Espera, por que te estoy diciendo todo esto?!-

-Somos domadores de dragones, tenemos que apoyarnos mutuamente- me respondió.

-Jajaja, recién te conozco y me haces reír, de verdad eres uno de la hermandad?-

-Pues mira si no me crees- dijo esto mostrándome el mango de su espada, y en el hacia un dragón enrollado, esa era la marca de la hermandad.

-Pues si, soy uno de ellos- dijo entusiasmado.

-Y desde cuando que tienes a ese dragón contigo?- pregunto Dianna.

-No hace mucho, pero el domarlo fue algo muy difícil de hacer, y eso basta para volvernos grandes amigos- dijo algo emocionado.

-Wouu, no creí que un dragón confiara tanto en un humano- dije confundida.

-No lo hace, todavía es algo esquivo conmigo-

-Pues a mi me parece muy amigable- dijo Dianna.

-Es raro que el se deje acariciar por una mujer así como así-

-Dianna, tenemos que irnos al sur lo antes posible-

-Al sur? Que es lo quieren allí, hay muchos dragones en ese sitio, es muy peligroso- dijo Edward.

-No lo se, en uno de mía sueños salio un dragón ancestral y me lo dijo- respondí.

-No puedo hacer nada para detenerlas... Pero puedo acompañarlas en su aventura, si es que quieren y así conocerla un poco mejor... En especial a ti Ashley-

Al decir esto me puse algo nerviosa y me sonroje un poco, Dianna se había dado cuanta y como siempre comenzó a molestarme.

-Vaya Ashley, por que tan roja? Acaso te gusto el domador?-

-Di... Dianna, tu imaginación vuela cuando se trata de molestarme, no es así?! Y aparte recién lo conozco- le dije gritando.

-Entonces hay una posibilidad?- pregunto Edward algo coqueto.

-Q... Que tonterías dices idiota?!- grito haciéndome una bolita en el suelo toda roja de la vergüenza.

-Dianna no te pongas así, es solo una broma, no tienes que avergonzarte-

-No te juzgare si te gusto Ashley, no te preocupes- dijo Edward.

-Que no me gustas!-

-Esta bien, esta bien, no te molestare mas pero retomando lo primero... Tenemos que salir de aquí cuanto antes ya que hay una migración de dragones y vienen hacia acá-

-Cielos, y como no nos dijiste antes Edward!- dijo Dianna

En eso nuestras aventureras y su nuevo amigo Edward junto a su dragón corrían hacia la salida del bosque susurrante llegando a una planicie donde se encontraban diversos monstruos frente a ellos y dragones por detrás, que hacían esta vez?

Continuara...

Una historia de DragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora