-Su nombre es Hermaeus Mora, y alguna vez fue humano, pero sus ansias de poder lo llevaron a la locura y llego a crear un mundo paralelo para el solo, en el cual esta llego no monstruos y bestias de pesadilla.- toma una pausa para continuar.
-Y cabe mencionar que su mundo esta al igual que bestias, esta llena de conocimiento, llega de libros tanto comunes como malditos y legendarias, tomos legendarios, objetos únicos que todo coleccionista querría gemas invaluables, ese lugar es todo un misterio ya que ese lugar existe y a la vez no.- Al decir esto no sabíamos si creerle o no, era algo demasiado sobre natural.
-Como que un mundo paralelo que existe o no?!- pregunta Edward atónito sobre el tema, -y si es tan poderoso, por que todavia no ha podido conseguir la piedra o al menos atacado?!-
-Esta sellado con un circulo de magia arcana, es imposible para el salir de ese lugar, fue sellado hace cientos de años y lo que busca ahora es como salir que esa prisión.- Al decir esto me calmo un poco. pero repentinamente...
-Veo que ya sabes si existencia cariño... Que tal si me ayudas, te daré todo lo que anhelas en la vida, poder, conocimiento...- Al escuchar estos susurros Ashley cae al suelo tomando su cabeza con gran dolor, alertando a sus amigos y los dragones por igual.
Gritaba del dolor, los susurros no terminaban, ester ser que se metió en su cabeza la estaba atormentando.
-Quien diablos... Eres?!- se preguntaba entre gritos, sus amigos no sabían que hacer, Edward intentaba sujetarla para que no se hiciera daño a si misma.
-Mi nombre ya lo conoces... Ama de Dragones... y bien... me ayudaras a salir? O tendré que te vuelvas totalmente loca y así te mates a ti misma?- pregunta la voz en su cabeza con un tono lúgubre, no estaba bromeando y tampoco podía ver su conciencia.
-Eres... Hermaeus Mora? Verdad?- se preguntaba a si misma mientra se tomaba la cabeza.
-Vaaayaa, así que te diste cuenta... Princesa, si,soy el gran Hermaeus Mora, gran señor del vació entre mundos, dueño de todo el conocimiento posible y creador de criaturas impensables para tu raza.- dice este con total orgullo mientras Ashley se retorcía de dolor en el suelo, Dianna y AakDiin al verla de esta forma estaban mas que preocupados, nunca había pasado algo así en sus vidas, ha Ashley nunca le había pasado tal cosa, pero los dragones más longevos se percataron de esto.
-Es del que hablamos, Él se esta apoderando de ella y no descansara hasta aniquilar a su amiga- dice Ahzid-Al con pesar en su voz.
De la nada, Ashley se encontró en un lugar desconocido para ella, que nunca se había podido imaginar.
Se encontraba ante un gran altar en forma de ojos con grandes tentáculos cubriendo una sala, alrededor del altar había una cantidad enorme de libros y pergaminos llenos de contenido mágico y de gran poder, en aquel altar se encontraba una figura algo extraña.
-Ah, pero si es el mítico Ojo de Draug... y veo que lo tienes tu, que hace un ser tan insignificante como tu con un poder tan grande como ese?- pregunta el ente delante del gran trono en frente de mi.
El miedo que sentía al ver a este... Esta cosa era impresionante en aire era pesado por el gran poder que este tenia a su disposición, a lo único que atine fue al huir de ese lugar... O al menos intentarlo ya que los pasillos eran interminables, con ramificaciones hacia la derecha e izquierda cada ciertos metros, mientras corría por los largos pasillos este ser flotaba hacia mi con una calma que daba miedo.
No alcance al ver como era ya que es ese trono estaba algo oscuro, pero ya no importaba, lo único que quería era salir de ese lugar y llegar con mis amigos, tenia miedo, mucho miedo, las lagrimas corrían por mis mejillas y mi respiración estaba mas que acelerada, pero lo que todavia me tenia confusa era eso del Ojo de Draug conozco lo que es un draug.
Una vez que este dejo de perseguirme o mas bien es lo que pensaba me detuve en una pequeña sala, que al igual que todo el pasillo constaba de repisas llevas de libro, me detuve en ese lugar a pensar.
-Ojo de Draug, ojo de draug, se que los draug son o fueron humanos que no tuvieron una muerte gloriosa, conocidos también como "los que caminan después de la muerte" y que sus ojo brillan con una intensidad de un tono azulado cuando ven a su asesino en vida o a una de sus victimas.- Me decía esto a mi misma de manera pensativa y mas calmada cuando repentinamente...
-Vaya, veo que sabes bastante para tener 20 años de vida pequeña, no muchos saben de la existencia de los draugs, solo los aventureros que suelen ir a grandes tumbas, pero el ojo de draug es otra cosa, algo que va mas allá de la comprensión humana pequeña.- Esta cosa decía esas palabras desde detrás mio, salia desde las paredes como si nada, y en ese momento fue cuando logre verlo realmente como era...
Tenia una forma humanoide, con una pesada armadura, un casco con grandes cuernos su armadura era completamente negra y de esta salían muchísimas cadenas, como si estuviera amarrado a algo mientras que llegando al piso me percate de algo, este no tenia pies, como había visto ante este realmente flotaba este solo me quedo mirando con gran detalle.
-Q... Quien eres realmente?- pregunto con miedo en mi voz, ya que este no hacia nada.
-Quien soy? Que quien soy?! No te culpo pequeña, ya que yo nací hace muchos años... Mas menos como en los años 370... Soy Hermaeus Mora, gran sacerdote y amo de los dragones que existen en este mundo y en el otro.- Dice con tal orgullo y tan seguro de si mismo, tenia que pensar en algo para que no he hiciera daño.
-Y... Y que es este lugar?- pregunto aun con miedo, pero algo mas calmada.
-Esto niña, esto es la gran catedral del conocimiento, el lugar en donde existen todos los libros y pergaminos de todo el mundo mortal, todo el conocimiento de Yggdrasil esta aquí, un lugar creado por mi mismo!!!- Al decir esto quede tan impresionada que el silencio se noto por todos lados.
-Y que es el ojo de draug?- pregunto mirándolo fija mente a lo que pensé en donde estaban sus ojos.
-Eso pequeña lo sabrás muy pronto, lo único que tienes que saber es que me pertenece.- Dice este en tono de amenaza y hacendoso a mi cara y con su fría mano me acaricio la mejilla.
-Pronto lo sabrás mi pequeña Ashley... Pronto lo sabrás- Al decir esto me impresione aun mas, este tipo sabia mi nombre.
Al pensar estas palabras note como todo se volvía oscuro, con su risa de fondo, hasta que mis ojos se cerraron.
Para despertar en un cuarto de madera, con hojas como techo, al sentarme en una especie de cama hecha con hojas veo que se encuentra AakDiin en mi regazo y al lado mio se encontraba Edward durmiendo, se veía muy tierno en la manera en que dormía, al lado de la cama improvisada esperando por lo que suponía era yo.
Edward abrió los ojos lentamente para verme a la cara, yo le sonrió e inclino un poco la cabeza a un lado.
-He vuelto... Edward- pero este se veía aliviado pero a la vez desconcertado por lo que veían sus ojos.
-Ashley... que tienes... en tu ojo?- pregunto con una voz algo temblorosa.
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Una historia de Dragones
FantasySu nombre es ashley una pelirroja, de ojos azules, delgada, ya con 20 años un dragón se situó en su pueblo y dejando un huevo esta decide cuidar de el por su cuenta y esto dará un giro para que pueda salir a una gran aventura