Su nombre es ashley una pelirroja, de ojos azules, delgada, ya con 20 años un dragón se situó en su pueblo y dejando un huevo esta decide cuidar de el por su cuenta y esto dará un giro para que pueda salir a una gran aventura
En las profundidades del bosque se encontraba una criatura moribunda, luchando por sobrevivir a las heridas que tenia por todo su cuerpo,este era una dragón colosal, tan grande como una montaña y tan viejo como la tierra misma.
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Este era capaz de camuflarse perfectamente con el ambiente, ya que era un dragón de tipo tierra, estos eran conocidos por si gran musculatura y capacidad de esconderse aun teniendo un gran tamaño pero este no era un dragón de tierra común como el que todos conocen...
Mientras tanto menos profundo en el bosque, se encontraban caminando discretamente en un caso que apareciera algún otro problema, Edward se encontraba delante de Dianna y Ashley, estas dos ultimas platicaban de sus cosas cuando repentinamente BahBruniik y AakDiin comenzaron ha alterarse de la nada.
-Que sucede amigo?! Que tienes?!- BahBruniik estas vuelto loco, sus pupilas se dilataron más de lo usual y salio corriendo con AakDiin en su lomo que posteriormente había saltado de los brazos de Ashley.
-Que les pasa?!- dice Dianna consternada por la situación tan repentina.
-Ahmul(esposo) estoy Ahraan(herida), ayuda!- escuchan Ashley y Edward una voz femenina adolorida, tan vez por eso es que sus dragones salieron corriendo.
-Vamos!-le grito Edward a las chicas, estas inmediatamente salen corriendo detrás de el, llevan corriendo un buen rato antes de sentir tantas presencias como insectos a su alrededor. Eran cientos de dragones de todas las razas, grandes, pequeños, de tipos como el fuego, agua, tierra, imperiales, había para regodear, pero estos dragones no eran hostiles ante nosotros por alguna razón solo se quedaban mirando con intriga.
-Ayuda- resuena a la distancia, corrimos como por instinto al escuchar esa voz dolida, al final de nuestro camino nos encontramos con un gran dragón, de un tamaño impresionante, su espalda era como una montaña, cubierta de vegetación e incluso arboles de forma para camuflarse con el ambiente, el dragón mal herido estaba intentando defenderse de unos cazadores de dragones, entre ellos se encontraba el cazador que había visto en mi casa antes de salir de viaje... Vladimir.
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-Vaya, vaya, pero quien tenemos aquí.- dice Vladimir al darse cuenta de que estábamos en ese mismo lugar.
-Pero si es la señorita Ashley, pensé que no sabias nada de los dragones... cariño.- dice sarcásticamente y con repudio hacia mi por haberle mentido con aquella ocasión.
