Entre el odio y el amor (Dylan O'Brien y tú)

Capítulo 41: El accidente.

-¿Qué?- miré la camisa que llevaba y en seguida comprendí a que se refería.-No, no hemos hecho nada, eh-solté una risita nerviosa e intenté explicarme-Es que se me ha olvidado un pijama, y...

-No te preocupes, _____, no tienes por qué darme explicaciones.

Su respuesta supuestamente significaba que no pasaba nada, pero en sus ojos noté enfado y tristeza a la vez. Miró al vaso con agua que tenía en su mano derecha y soltó en un susurro casi inaudible que ya habían traído la pizza. Se fue de allí sin ni siquiera mirarme, y yo quería ir detrás de él, pero sabía que no era buena idea. No estaba preparada para que me contase que seguía pillado por mí y que yo tuviese que reaccionar y responderle algo. Me dirigí hacia el lado opuesto a donde él se había ido, a la habitación de Eva. Ella sí que tenía uno para prestarme, así que volví a mi habitación y me cambié. Era blanco con florecitas rosas, de tirantes y pantalón corto, y aunque pareciese un poco cursi, a mí me valía. La cena transcurrió normal excepto por el hecho de que Ty no me dirigió la palabra ni una vez y se fue a la cama rápido. El resto tampoco tardamos mucho, estábamos cansados y al día siguiente íbamos a la playa. Antes de acostarme, decidí escribir algo en el diario que tenía ganas de escribir de hacía tiempo.

Página de diario

Algo que no conté la otra vez es que Dylan y yo no hemos estado siete meses exactos juntos. Tuvimos un problema (una tontería mezcalda con otra tontería y mezclada con otra) que al final nos explotó en la cara y cortamos. Eso fue en Abril o así, así que en realidad llevamos tres---tres (las rayitas son el mes de abril que estuvimos sin salir). Por lo tanto, la relación no está tan avanzada como la de Eva o la de Ty. No sé por qué quería escribir esto, tal vez porque no se lo había contado a nadie y quería desahogarme, no lo sé. Pero ahora me siento mucho mejor, debería hacer esto más de vez en cuando.

-¿____, qué haces?-preguntó de pronto Dylan con voz somnolienta.

-Nada, nada, ya voy.

Me acosté en la cama junto a él y nos abrazamos. A los dos minutos, estaba dormida.

-_____, _____, despierta.

Me froté los ojos cansada y los abrí lentamente. Vi la cara de Dylan sobre mí ya vestido.

-Tengo que ir a comprar unas cosas para el desayuno, me ha tocado a mí- dijo con cara de fastidio, pero luego en seguida se rió.-No tardaré más de 20 minutos, ¿vale?

Yo asentí y volví a cerrar los ojos. Mi intención era remolonear un poco antes de levantarme, pero cuando volvieron a llamar a la puerta, miré el reloj y ya había pasado media hora. Entonces abrieron la puerta y entró una Eva preocupada, nada que ver con la de ayer por la noche.

-¡____, despierta!

Me levanté y me quedé sentada en la cama.

-¿Qué pasa?

《Vaya mañana más movida》

-Tienes que ver las noticias.

La miré con incredulidad mientras me colocaba el pelo.

-¿Ahora?

Ella asintió frenéticamente mientras me cogía de un brazo y me llevaba prácticamente a rastras hasta el comedor. Allí estaban Tyler, Luna y Alex mirando a la televisión, sin ni siquiera inmutarse con mi atropellada aparición. Yo miré también a la tele, intrigada por aquel comportamiento. Y entonces, lo oí.