Entre el odio y el amor (Dylan O'Brien y tú)

MARATÓN: Capítulo 14 (2/3)

Mañana había clase y yo ahí sin poder dormir. Que inteligente es my cerebro eh. Me puse a pensar, sí, sí, has leído bien, a pensar, a las tres de la mañana. Total, no tenía otra cosa que hacer. Pues eso, que me puse a pensar, por qué Dylan no podría llevarme? Y por qué a Tyler le había dado por acompañarme? Nunca lo hacía. Que raro todo.
Ahora que lo pienso, Alex es bastante majo. Que digo, es muy majo, mañana hablaré con el antes de francés. No se porque nunca me había fijado en el. Pobrecito, que cruel soy. Ni sabía que él iba a mi clase y él se sabía hasta mi nombre y donde me sentaba.

Y así seguía, pensando como si no hubiese un mañana, hasta que de pronto, si darme cuenta, caí en los brazos de morfeo.

Empiezo a cansarme de esto. Por qué corro si nunca les alcanzo? Es bastante frustrante, y cansado, además. Siempre pasa lo mismo, no alcanzo a Tyler, no alcanzo a Dylan, luego gritan mi nombre, y al final me despierto. Espera un momento, todo eso ya ha pasado. Y yo sigo aquí, en me dio de lo que parece una ciudad medieval desierta, con callejuelas infinitas por donde perderse en cuanto te metes por ellas. Llego a lo que parece la plaza del pueblo, y ahí vuelven a gritar mi nombre, con más intensidad, creo que porque son dos voces las que me llaman. Me giro a un lado y veo a Tyler haciéndome gestos para que le siga. Pero me giro para el otro lado y Dylan está haciendo lo mismo. De pronto, oigo el ruido de un caballo acercándose, delante de mi. Todo ocurre a cámara lenta, el caballo saltando la fuente que tengo a mis pies, Dylan corriendo hacia mí, Tyler gritando que me mueva y yo paralizada. El caballo salta, está a punto de arrollarme, y me protejo, pero no pasa nada.

-_______, pero qué haces? Deja de hacer gestos raros y levanta de una vez, anda.

-Yo también te quiero, mamá.

Me levanté con cansancio y bajé a desayunar.

De repente, vi a alguien asomado a la ventana. Dio unos golpes en ella y grito algo que no llegue a comprender. Me acerqué y vi que era Tyler, congelándose de frío.

-Vamos!-oí su voz distorsionada a través del cristal.

Desayuné rápido y me vestí con lo primero que encontré en el armario.

-Lo siento, no sabía que era tan tarde.-dicho esto comenzamos a caminar, hablando de cosas sin importancia.

Al llegar al instituto nos dimos cuenta de lo tarde que era. No había nadie fuera, y al entrar todo el mundo Estaba entrando a las clases. Nos despedimos rápidamente y me fui a mi clase. Sonreí aliviada al ver que no había llegado el profesor y la gente seguía charlando animada. Me senté en mi sitio, pero me sorprendí al ver que Alexi estaba detrás de mí.

-Hola!

-Eh, hola! No te sentabas una fila mas atrás?

-Sí, pero el chico me ha cambiado el sitio-me asomé para ver detrás de mi amigo y vi una mata de pelo rubia girada de manera que no podía ver su cara. En verdad, no tenía ni idea de quién era. De nuevo me volví a sentir culpable, cómo es que no conocía a casi nadie de mi clase? Tenía que socializar más-. Ha dicho que le daba igual.

-Ah, pues genial!-le dediqué una sonrisa

-Viste mi mensaje?

-Sí, ya te he respondido.

-Ah sí? No lo he visto.

-Es que te escribí por la noche-solté una risita nerviosa-. Funciona perfectamente.

-Genial. Y cómo es que tu padre lo fundió? No tiene él uno?

-Pues no sé, pero parece ser que le gustaba mas el mío. Yo tampoco entiendo porque no cogió el suyo.

Nos reímos los dos y justo entró el profesor. Cerró la puerta con brusquedad y nos miró con esos ojos pequeños, intentado leer algo que yo no sabía.

-Veámos, habéis estado estudiando el examen sorpresa de hoy mientras yo me ausentaba verdad? Mesas separadas, encima sólo boli, no necesitáis más.-Creo que cada día le odio más. Hice lo que nos pidió y esperé al examen, nada preparada para lo que en verdad era.

Siguiente cappp. Lo sé lo sé, es muy corto, pero mejor que nada no? Enseguidas ubo el siguiente amores. Votad y comentad mucho y subiré rápido.