Entre el odio y el amor (Dylan O'Brien y tú)

Capítulo 29

*DYLAN'S POV*

-¡Dylan! ¿Escuchame!- me dijo ______ desesperada. No entendía cómo podía concentrarse en ese estúpido trabajo de lengua. Yo llevaba todo el día sin hacer nada, simplemente pensando en sus labios y en ir a su casa cuando terminasen las clases. Si es que terminaban, llevaba la vida entera metido en esa cárcel.-Venga, que esta es la última hora. Sé que estás cansado, pero yo también y...

-Eres preciosa- ¿había dicho eso en alto?

-Calla...Ahora no, como te oigan...

-Esta bien, esta bien...- sonreí al darme cuenta de que se había sonrojado.

*______'S POV*

Salí de clase y me fui al baño, no había hecho pis en todo el día. Entré por la puerta, y oí unos sollozos proveniente del fondo. Miré curiosa y vi a un grupo de gente consolando a...Lydia. Como no.

-¡¿Y tú que quieres ahora?! ¡¿Eh?!- me gritó a la cara mientras se limpiaba las lágrimas. Lágrimas de cocodrilo por supuesto. Ella no permitiría que la viesen llorar si no era por su propio interés. 

-Eeh, relájate, solo quiero mear. No eres siempre el centro de atención...- dicho esto me metí en un cubículo.

En cuánto salí fui atacada por varias personas que no había visto en mi vida.

-Qué cabrona...¿cómo te atreves?- dijo una chica súper alta que consiguió intimidarme.

-Venía de mosquita muerta y en realidad es una zorra-dijo otra de mi misma estatura, pero mirándome como si yo hubiese matado a alguien.

-Eh, ¡¿pero de qué vais?!

-Chicas, chicas, dejadla, yo hablo con ella- por fin una voz amiga.

Eva salió y me rescató de allí, pero en cuanto nos apartamos un poco, volvieron las preguntas acusatorias.

-¿Es cierto lo que dice Lydia?

-A ver, ¿ahora qué dice esa?

-Dice que te has liado con su novio.

-¡¿Con Dylan?!- mierda, ¿cómo lo sabía? ¿O era simplemente otra mentira para llamar la atención?- ¡Esa tía está loca!- mentí lo mejor que pude, pero no sabía si la había convencido.

-_____, ¿De quién eran esas marcas?

-¿En serio no me crees? ¡Soy tu amiga! Además, son de un chico que no conoces, uno del barrio- dije mirándola a los ojos. Llevé mi aguante al límite, no podía dejar que me descubriesen.

-¿Estás segura?

-Ah, no espera...¡es que no se quién me chupa el cuello!- dije estresada.

-_____, si tienes algo que contarme, es mejor que sea ahora y arreglamos todo este lío.

-No. Hay. Nada.- estaba cabreándome de verdad, como si viese una traición que mi amiga pensase eso, cuando en realidad era verdad.

Cogí mi mochila, que descansaba en el suelo, y me fui, pegando un portazo a la puerta del baño. De verdad que un día asesinaba a esa tía.

Sólo quedaba una clase, francés. Me senté en mi sitio de siempre y me giré para hablar con mi amigo, pero me desesperé al ver que me miraba serio.

-¡¿Tú también?!

-¿No lo hiciste verdad?

-¡Pues claro que no!

Me giré indignada y abrí los libros. Sentía cómo todos me miraban y hacían comentarios despectivos o cotillas.

-¿Tú de verdad crees que lo ha hecho?- oí en un susurro proveniente del fondo de la clase

-Pues claro. Están haciendo el trabajo de lengua juntos, seguro que pasó algo. No me fío de esa tía. - gilipollas...

Esperé a que llegase el profesor, pero de pronto vimos al jefe de estudios asomarse por la puerta.

-El profesor no ha venido hoy. Podéis iros ya si queréis. Claro, que disponéis de la clase una hora más, por si preferís quedaros- se rió ante su propio comentario. Sabía que eso era imposible, y todos recogimos corriendo y nos fuimos.

Me encaminé hacia mi casa, pero nada más llevar cinco minutos, me encontré delante de un grupo de cuatro o cinco chicas, mirándome desafiantes. Y, cómo no, entre ellas estaba Lydia.

-Si tan popular y genial eres, ¿por qué te importa tanto lo que yo haga? ¿Es que tienes miedo de que te quite al novio? ¿Tan baja autoestima tienes?- dije riéndome y cruzándome de brazos.

-Vamos a ver, puedes hacerte la dura y todo lo que tu quieras, pero vas a acabar mal, sólo te aviso. Como no dejes a mi novio...

-Tengo entendido que ya no lo es. Quiero decir, ha cortado contigo esta mañana, ¿no?-puse cara de falsa inocencia, y miré divertida a sus amigas, que ponían caras de sorpresa- ¿No se lo has contado? Qué extraño...vosotras sois súper amigas, ¿no?

-Eso es mentira, no sé quién te lo ha dicho, pero deberías buscarte fuentes más fiables. 

Pasaron por mi lado, y la misma chica que me había intimidado horas antes me golpeó en el hombro con el suyo. La miré enfadada, pero ella me miró desafiante y yo me fui de allí en seguida.

-Eh, tú. ¿Cómo te llamabas?- oí que un amigo del tío que me había gritado le dijo mi nombre- Ah, sí, es verdad. Ven, mis amigos y yo queremos hablar contigo- intenté pasar de ellos, pero me corrió hacia mí y me agarró del brazo.

-¿Qué queréis?

-Así me gusta. Hemos estado hablando, no nos creemos que tú y el chaval os liáseis- anda, por fin alguien que me cree-. ¡Creemos que lo hicistéis toda la noche como conejos!- empezó a reír

-Déjame en paz.

-Venga, hombre, ¡no te hagas la estrecha ahora! Sabemos que estás necesitada, y ¿por qué ir a por uno cogido cuando tienes tres libres?

-Dais asco. 

Me fui rápida de allí, a saber qué hacían esos conmigo. 

-Vale, vete, ¡puta!

Hice caso omiso y seguí caminando, quería llegar a mi casa en seguida. 

Otro capituloooo :D Hay que ver que poder de convicción tiene Lydia eh... Bueno, pues espero que os guste, ocho votos y cuatro comentarios :) Ah, una cosa, he empezado una nueva de Dylan, se llama "Internet Friend", me gustaría que os pasáseis, de verdad que os lo agradecería. Besoos.