Entre el odio y el amor (Dylan O'Brien y tú)

Capítulo 46: Antiguo "amigo"

-¿Qué cojones te pasa, _____? Primero me besas, luego pasas de mí, ahora me acompañas los dos solos a por un hela...- comenzó a hablar Ty, pero yo le corté en seguida.

-Eh, relajate. Primero, sabes que lo hice porque me lo pediste, y por tu culpa he tenido una gran bronca con Dylan.-me crucé de brazos y le miré a los ojos- Segundo, no paso de ti, tan sólo he estado disfrutando de un día de playa con mi novio- dije recalcando las últimas palabras-. Y tercero, tenemos que hablar, por eso te acompaño.

-Está bien...-se pasó una mano por el pelo y siguió andando hacia el puesto- ¿de qué quieres hablar?

-Estás de broma, ¿no?

Se encogió algo de hombros y me miró expectante.

-Ty, tienes novia. ¿Acaso no te gusta estar con ella? ¿No la aprecias?

-Sí, pero...

-No. Nada de peros. Si estas con ella, ¿por qué te comportas así conmigo? ¿Acaso no crees que te escuché cuando te declaraste aquel día, en el metro?

Él abrió los ojos y se calló por un momento. Aquello le había pillado por sorpresa.

-¿Me oíste y no dijiste nada?

-¿Y que querías que hiciera? Me dijiste que me querías! Y yo a ti, Tyler, pero no de la misma forma.- le acaricié la cara mientras seguía hablando- Eres mi mejor amigo. Ya está.

Él cerró los ojos y apretó sus mandíbulas. Odiaba verle sufrir, pero era hora de dejar las cosas claras.

-Está bien...- susurró.

Se acercó a mí y me envolvió con sus fuertes brazos. Los abrazos de Tyler eran de lo mejor. Enterré mi cara en su cuello y percibí su colonia de hombre. Así estuvimos unos segundos, hasta que me separé lentamente de él.

-Y...respecto a Luna...

-Voy a hablar con ella. Me gusta pero...no creo que sea lo mejor seguir juntos.

-Vale, como decidas. Bueno, vamos a pedir ya- nos reímos los dos y nos acercamos a la barra.

-Por fin! Cuánto habéis tardado...- dijo Luna extendiendo el brazo para coger su bebida.

Le dediqué una pequeña sonrisa y me senté al lado de Dylan. Le di su bebida y me acerqué a su oído.

-Todo arreglado- le susurré mientras simulaba que le daba un beso cariñoso.

Él asintió y me sonrió mientras tomaba un sorbo. Respiré profundo, deseando que todo aquel drama ya hubiese acabado.

Horas después, las chicas nos encontrábamos arreglándonos en el baño para salir por de fiesta, y los chicos ya estaban fuera, esperándonos. No tardamos mucho más en arreglarnos, y poco después ya nos encontrábamos pidiendo las bebidas en la discoteca. Bueno, en realidad yo estaba pidiendo las bebidas, los otros estaban dejando las cosas en el ropero.

-¿______?

Me giré extrañada y vi una cara familiar.

-¿Eres tú? ______ ______*, ¿verdad?

Asentí despacio con la cabeza al darme cuenta de con quién estaba hablando. Era David, un ex compañero de clase de mi antiguo instituto. Cuando éramos pequeños éramos mejores amigos, pero cuando crecimos nos distanciamos. Aunque eso sería decirlo de manera suave. Él se metía conmigo para hacer la gracia a sus compañeros. Eran una pesadilla algunos días.

-Qué fuerte. No esperaba encontrarte aquí. ¿Qué tal? ¿Qué haces aquí?

Le miré con incredulidad y asco al mismo tiempo. ¿Cómo podía ser tan falso? Hacía menos de dos años que se metía conmigo, y ahora se comportaba como amigos del alma.

-Estoy muy bien, sobre todo desde que dejé de verte la cara todos los días. Estoy de vacaciones con mis amigos, así que obviamente tu no entras dentro del grupo.

*nombre y apellido