Entonces te Conocí [EunHae] (Lemon) ¡Próximamente se Reanuda!

Volando a las estrellas

Ya nos encontrabamos dentro del parque, había muchos niños que venían con sus familia, me sentía como en mi infancia, pasando el rato en estos lugares con mi hermano, mamá y mi papá antes de que él se enfermara.

Un inmenso sentimiento de dolor y tristeza inundo mi cuerpo, Hyukkie al instante lo noto y coloco su brazo sobre mi hombro.

-¿Todo bien? Yo pensé que te agradaría venir aquí.

-No...no es eso, sólo que recorde algo, eso esto todo.

-Esta bien ¿Te gustaría hablar sobre el tema-Sólo negue y quedamos callados por unos segundos-Hump...bueno ¿A cuál nos subimos primero?

-Mmm...hay que subirnos primero a los suaves...¡A las tazitas!-Él sólo rió-

-Esta bien bebé, vamos a las tazitas.

Y así fue como comenzamos ese día, nos subimos a las tazitas, al bombero, a la rueda de la fortuna, aunque sufrí un poco en ese ya que temo un poco de las alturas y allí fue cuando él finalmente eligio, la casa del terror.

No sé que pensaba al aceptar ir a este, ya nos encontrabamos formados en la fila y faltaba tan poco para nuestro turno, ya me arrepentí y ¿Sí mejor huyo? Total que me terminara siguiendo...¿Por qué estoy tan seguro de eso? Posiblemente le termine valiendo y entre allí por su cuenta...espera ¿En qué momento entre aquí? Rayos tan entrado que estaba en mis pensamientos que sin darme cuenta, si me metí.

Tome de la camisa de Hyukkie, mientras nos dentrabamos más, mis gritos no se hicieron esperar, era realmente aterrador, llegue al punto en que mejor cerré los ojos, tenía tanto miedo pero un brazo rodeo mi cuerpo.

-Todo estará bien-la dulce voz de Hyuk hizo que eriza un poco mi piel.

-Sí-fue lo único que dije y así fue como pude salir entero, con Eunhyuk al lado mío, me sentí tan seguro.

-Bien ahora a la montaña rusa.

¿Qué? ¡No!

-¡Sí!-tonto.

Ahora haya vamos, a las odiosas montañas rusas, si lo piensas de esta manera es gracioso, por que bueno, los parques de diversiones tienes más juegos de este tipo que los suaves que a mi me gustan, rayos.

-Sabes, me la estoy pasando muy bien contigo-sentí como rodeaba sus brazos en mi cintura.

-¿En verdad?-odiaba la manera tan debil que me podía llegar a ver.

-En verdad, hermoso-dio un pequeño beso en mi cuello.

Había una bajaba un tanto empinada y al momento en que sentí aquel beso, mis piernas temblaron un poco, mi tobillo se doblo levemente haciendo que tanto como Hyukkie y yo cayeramos al suelo, ambos sólo reíamos por unos minutos.

Hasta que decidimos levantarnos ya del suelo, pero un dolor agudo en mi tobillo hizo que soltara un chillido, no puede ser, me he lastimado mi tobillito ¡ayuda!

-Bebé ¿Qué pasa?

-No...no me puedo levantar...Hyukkie-mis ojos se comenzaron aguadar.

-Oh no-Se acerco a mi, me puso en sus brazos y así me alzó del suelo, era muy fuerte.

Corrió hasta la enfermería que se encontraba en el parque, pidiendo a los empleados que trataran mi tobillo pronto, claro que ellos me llevaron hasta las camillas que habían y me recostaron en uno, comenzaron a traer vendas, pumadas y helos.

Veía como Hyukkie se encontraba aun lado mío, observando detenidamente como me colocaban todo eso en mi tobillo, hasta finalmente acabar.

-Listo, sólo descansa y ya podras irte tranquilo.

-Gracias-y así se fueron dejando a Hyukkie y a mi solos.

-Bueno, estras bien-tomo mi mano.

-Sí-fije mi vista al techo y cerra mis ojos, descansaría un poco por el momento, hasta que ya me pudiera ir.

Entonces sentí algo humedo pasar por mi cuello, al abrir mis ojos para ver que pasaba, note que Hyukkie estaba besando mi cuello, mi piel se volvía a erizar ante la suavidad de sus labios.

-¿Qué...Qué haces Hyuk?

-¿No es obvio? intento curarte con mis besos.

Se subio sobre mi, continuando sus besos por mi cuello, provocando que de mi boca salieran suspiros, sentí como metía su mano abajo de mi camisa, acariciando mi abdomen.

-Mmm...me gusta bebé-levantó su rostro y nuestras miradas se cruzaron, beso mis labios y una gran descarga de electricidad llego de las puntas de mis pies hasta mi cabeza.

Ese beso era tan intenso, el escurridiso músculo rosado de Hyukkie delineaba mis labios pidiendo entrar, entreabri mi boca dandole paso y así iniciamos una tercera guerra mundial con nuestras lenguas, lleve mis manos a su espalda y ascendían por esta, se sentía tan fuerte y bien trabajado, solté un leve jadeo de tan sólo pensar como sería su torso sin aquella molesta polera, las escurridizas manos de Hyukkie iniciaron a desabotonar mi camisa botón por botón.

-Dios bebé, que bueno estas-al mirar la manera en que pasaba su lengua en sus labios al haber visto mi torso desnudo, provoco que mi miembro se removiera un poco.

Al instante bajo e inicio a degustar mi pecho, provaba cada espacio de este como si fuera un delicioso caramelo, sus juegos en mis pezones no se hicieron esperar, comenzo a lamer y mordisquear uno mientras que al otro sólo le daba leves pellizcos, yo intentaba ahogar todos mis gemidos, cada uno de sus toques y besos me derretian por completo como a un helado, mi mente se íba a otro lado, cada sensación que me provocaba era algo que núnca antes había sentido, de alguna forma, con Hyukkie todo era nuevo.

Y allí fue cuando todo en mi desaparecio, el miembro de Hyukkie choco contra el mío, notando la dureza de esta aun estando por debajo de su pantalón, ambos dejamos escapar un buen gemido de nuestras bocas.

-Que caliente estas bebé-sus comentarios hacia que me pusiera cada vez más avergonzado y a la vez tan excitado.

-Hyukkie-deje salir un suave gemido, moviendo un poco mi pelvis al mismo ritmo que él de Hyuk, frotando los entre sí, escuchaba los resortes de la cama rechinar, aumentando la velocidad cada vez más mientras que nuestras bocas se envolvieron de nuevo, formando un intenso beso, uno que dificilmente olvidaría por el resto de mis días, estuvimos así un par de minutos hasta que finalmente un golpe de estrellas dio en mi mente, vaciendo todo mi ser en mis calzoncillos, al igual que Hyukkie, escuchando como decía mi nombre en alto y yo el suyo, una gran sensación de gloria se hizo presente.

-Uno de muchos-murmuro con sensualidad en mi oido, ya una vez que el se encontraba recostaba al lado mío y allí fue cuando toda la magia acabo, recorde que tenía pareja, toda la culpabilidad en mi llego, ¿Qué pasará con Minnie cuando se entere de lo que acabo de hacer? Soy la peor persona del mundo.