Entonces te Conocí [EunHae] (Lemon) ¡Próximamente se Reanuda!

Dolor

Me encontraba en el punto de encuentro para mi salida con Hyuk, me senté en una banca del parque esperando ansioso, mordiendo mis uñas y observando a mi alrededor para tener una señal de su llegada, miro de reojo mi celular.

3:45.

De todas las veces que salimos juntos esta va a ser la primera en que llegue tan tarde ¿Le abra pasado algo? ¿De nuevo su trabajo? ¿Ya no querá volverme a ver? ¿Me odia ahora? en mi cabeza no dejan de saltar varías preguntas sin respuesta.

Suspiré viendo al suelo-Creo que será mejor irme, tal parece que me dejó plantado-pensé en voz alta, levantándome ya de mi asiento, cuando estuve ya apunto de irme oigo su voz detrás de mí, está tan cerca que puedo sentir su aliento en mi nuca.

-Cuanto entusiasmo por esperarme-sonreí girándome para ver su rostro pero noté algo raro en su voz esta vez...sonó tan seco.

-Lo siento, realmente creí que me habías olvidado-solté una risa nerviosa, jugando así con mis dedos.

-Pues ya estoy aquí-mi cuerpo tiembla de tan solo oír su ahora nueva forma de hablarme.

-Bu...bueno, entonces vamos ¡Que tengo tantas ideas de lo que podemos hacer hoy!

-No grites.

Cerré mi boca de golpe, abriendo mis ojos como platos por la forma tan cruel de decírmelo o está muy molesto conmigo o antes venir aquí se enojó con alguien más y simplemente se está desquitando...intento negar la posible opción de haberme visto besar a SungMin, de cualquier forma él está enojado.

Cundo me acerqué con la intención de sujetarme de su brazo, él en un rápido movimiento lo alejó antes de que pudiera hacer nada, dando media vuelta y caminando hacía el lugar en donde aparcó el auto, yo hice el triste intento de incorporarme a su lado pero él caminaba más rápido, casi casi estaba corriendo, prácticamente estaba huyendo de mí,

Eso me dolió mucho.

Una vez en el auto, no me abrió la puerta como acostumbraba y subió en el lado del conductor sin decir más que sólo un "súbete", a mí sólo me quedaba hacer lo que él dijera, ahora más que nunca tenía miedo de decir algo que provocara que se enfadara más de lo que ya se veía.

Le di la dirección de a donde iríamos y en todo el recorrido no dijimos absolutamente nada, solo había un silencio incomodo que reinaba en el auto, juro que en ese momento sentí una pared invisible en medio de los dos, ese día es como si todos los esfuerzos de acercarnos tuvieran un retroceso, estamos actuando como dos desconocidos y hacía la herida más profunda.

¡Demonios, todo estaba saliendo tan bien!

Al estacionarse, bajó como un rayo sin voltearme a ver ni una sola vez, yo bajé corriendo a sus espaldas hasta alcanzarlo, estiré su mano a la de él tomándolo rápidamente, al segundo de agarrarlo noté como se estremeció, una sonrisa satisfecha apareció en mi rostro al darme cuenta de que yo puedo provocar en él lo mismo al tocarlo como él cuando me toca a mí.

Claro que mi sonrisa se desvaneció al sentir como su mano se tensaba al igual que el resto de su cuerpo, ya a este punto mis ojos se comenzaron a humedecer y agaché la cabeza viendo como nuestros pies estaban sincronizados al caminar, por el momento eso era lo único que me podía reconfortar.

-Bien, ya estamos aquí ¿Cuál era el lugar al qué querías ir?

-¿Eh?-levanto la cabeza hacía él, aprieta los puños y me mira severo frunciendo el ceño.

-No me hagas repetirlo-lo mira asustado, a su cara, manos, doy un paso atrás por la frialdad en su voz.

Giro ver a mi entorno hasta finalmente encontrar el lugar en donde se llevaría a cabo esta, trago un poco de saliva; cita, lo señalo con el dedo índice a lo que él solo lo sigue y al ver el boliche al que planee que fuéramos camina hacía él, ahora es un paso lento, duro y agrandados mientras que los míos son ansiosos y pequeños, finalmente me estoy arrepintiendo de decirle que saliéramos hoy, fue una pésima idea, una terrible, horrible y pésima idea.