Adiós al mejor de los sueños

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Una suave caricia estaba estimulando mis sentidos, y me invitaba a despertar, el cuerpo me dolía y los parpados pesaban más de lo que podría imaginar, había una luz blanca de la que deseaba huir.

- Lo siento mi amor, debo irme, aquí solo sobro - era la voz de ella, la único que podía hacer que dejara todo a un lado, obligue a mis ojos a abrirse, y a mis sentidos despertar.

- Sashi - susurre tan despacio que dudaba que hubiera hablado, abrí mis ojos de esfuerzo y su imagen borrosa había acelerado mi corazón, esa sensación de frio y calor que me trasmitía sonreí corto, nuestras manos seguían unidas, como siempre debían estar.

- ¿Cómo te sientes? - pregunto mientras una lagrima caía.

- Muy bien si eres lo primero que veo - sonrió y seco sus lágrimas.

- ¿Qué paso? - pregunte confundido, quizás despertaba del sueño en el que estábamos juntos y nos perdonábamos todo el daño que nos hicimos mutuamente.

- ¿Alexander? - una voz más se mezcló en el ambiente, mire más atrás de Sasha y estaba Emily con mi chaqueta de cuero negra sobre sus hombros, sonreí y zafe mi mano de Sasha para extenderla hasta ella, de alguna manera sentía precio por ella, por todo lo que había hecho por mí y por no poder corresponder a su amor como ella quisiera, ella dejo mi mano extendida y se acostó sobre mi pecho, la abrace, mientras veía a Sasha desaparecer y cerrar la puerta, unas lágrimas escaparon.

- Me asusté mucho - dijo Emily con voz frágil.

- No te preocupes aquí estoy.

- Prométeme que no me dejaras nunca- dijo ella, separándose un poco de mí permitiéndome ver su cara, puse mis manos en sus brazos alejándola aún más.

- ¿de qué forma no quieres que te deje Emily?

- De ninguna forma Alex, de ninguna, no soportaría verte lejos de mí, ni... - interrumpió sus palabras y miro al fondo de la habitación, había un visor de imágenes con unas placas sobrepuestas.

- ¿Hay algo que deba saber? - pregunte, su llanto fue más fuerte, nuevamente la puerta se abrió y el doctor Logan junto con Sasha, el doctor sonrió.

- Señor Bernuri, es un gran placer volverlo a ver - dijo acercándose a mi cama.

- Lamento no decir lo mismo, cada vez que lo veo algo malo me ha sucedido - respondí, levantando un poco mi cuerpo.

- Eso es cierto - dijo cruzando los brazos- supongo que me esperaban para hablarle- dijo mirando a Emily y a Sashi, ambos afirmaron.

- Vera Sr. Bernuri, ve esas placas de ella - señalo afirme- tiene un coagulo de sangre en su cerebro, y cada vez hace que su cerebro se inflame, puede presentar perdida de mi memoria, dolor de cabeza muy fuertes, alucinaciones, fiebres como las de hoy, y peor aún - la expresión de Sasha fue la que me adelanto lo que diría el doctor, sus lágrimas corriendo por sus mejillas y dio la espalda, mire al doctor.

- ¿Hay algo que se pueda hacer? - pregunte, sentándome por completo en el camilla.

- Aún estamos en reunión médica - dijo.

- ¿Una operación?, no se así como lo hacen en la televisión que meten algo aquí y lo succionan - dije señalando mi cabeza, Sasha y el Doctor logan sonrieron graciosamente.

- Señor Bernuri, no es tan fácil como lo muestran, hacemos todo lo posible, créame.

- Espero que haga un poco más, tengo muchas cosas que hacer y decir - dije con la mirada fija en ella.

- Le avisare cuando tengamos algo- dijo el médico escribiendo algo en la planilla y con gesto pacifico, el no entendía que yo no tenía tiempo, y si moría, habría perdido el tiempo con Emily una chica espectacular pero que no amaba, y no viví mis días como debía con la mujer que amaba, tire mi brazo sobre la planilla y Dr. Logan me miro sorprendido.

- ¿Entonces a qué hora es la cirugía? - insistí.

- Señor Bernuri - reparo frustrado, quizás no tanto como yo- Estas cosas no se toman a la ligera, ahora debe descansar - señalo el reloj que marcaban las 11: 39 de la noche el doctor salió nuevamente en compañía de Sashi, quien no perdía mi vista hasta que salió completamente de la habitación Emily tenía la mira baja, y unas lágrimas.

- ¿Estás bien? Yo lo estaré.

- No lo sé - dijo ahogada - cuando salgas ¿Estarás con ella cierto? - alzo su mirada

- Emily lo siento -sonreí falsamente - Eres una chica realmente maravillosa, y hermosa, y de verdad te agradezco - interrumpí lo que le diría, unas punzadas extremadamente dolorosas en mi cabeza me estaban aniquilando los sentidos, lleve mi mano a la cabeza Emily se alarmo

- ¿Estás bien? Llamare al doctor

- No - tome su mano- no es nada -la solté, y baje mi mano - Te agradezco el tiempo que estuvimos juntos, no lo recuerdo desafortunadamente, pero podría asegurar que fue un tiempo feliz, pero a pesar de todo, tu debías saber que era a Sasha a quien amaba realmente.

Ella afirmo en silencio, mientras aguantaba el llanto sus lágrimas fluían, me partía verle así, baje mis piernas de la camilla, y di dos pasos y sujete su cara con mis manos, la mire fijo, ella apoyo sus manos en mis brazos.

- Te juro que si te hubiera conocido antes, hubieras sido mía y hubiera correspondido a ese amor, pero no es así nadie mejor que tu sabe que es amar, espero que me entiendas.

Ella afirmaba en silencio, mientras sus lágrimas fluían, la puerta se volvió a abrir, mire era Sasha que quedó paralizado en la puerta.

- Lo siento - susurro- , pude percibir su dolor al decirlo, negó, Emily se soltó de mí y tomo su mano, lo atrajo a mí.

- Ustedes necesitan estar, perdón por todo, aquí quien sobra soy yo - dijo cabizbaja.

- No - dije, ella se detuvo- Quiero que estés conmigo también - si quieres.

Su carita se ilumino y afirmo.

- Voy a comer algo, regreso en un rato.

Salió sus intenciones eran más que obvias, Sasha estaba tan tímida como la primera vez que nos quedamos solos en mi casa, metí sus manos en los bolsillos traseros de su pantalón, y se acercó cautelosamente, llevaba esa camiseta rosada de la Pantera Rosa que le había regalado una navidad hacia muchísimos año, ella la conservaba como su mayor tesoro .

- Entonces ¿recuperaste la memoria? - dijo pacífica.

Me acerque a ella y la atraje con mis manos, abrase su cuello y la bese, fue un beso frenético, lleno de amor, de dolor, de olvido y de perdón, sus brazos rodearon mi torso y correspondió.

- Eso es un si - susurro separándose apenas un poco, sonrió y volvió a besarme, mis pierna fallaron a lo que ella me sostuvo con fuerza, me llevo a rastra a la camilla y luego me acosté porque sentía tanta debilidad que no podía mantener mi propio peso en alto, paso su mano por mi cara mientras sonreír con algunas lágrimas en la cara.

- Te amo tanto Alexander, y jamás dejare de hacerlo.

- Y yo a ti, y nada ni nadie nos volverá a separar, siempre seré tuyo, jamás lo olvides.

Sonrió nuevamente, y mis ojos empezaron a cerrarse de a poco, cansancio fatiga, y dolor nuevamente se reunían en un solo sentimiento, su imagen riendo y sus últimas palabras las repetía incesantemente, hasta no sentir nada.

All Of MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora