All Of Me

CAPITULO 14

- ¿Alex, que ha pasado con aquella persona que me dijiste hace algunos días?

- La perdió – respondí cortante.

- ¿Por qué? – se inclinó más adelante.

- Llego una persona a su vida al parecer mejor que yo, y aunque muera de rabia y celos, sé que está mejor con él, al menos sé que pueden tomarse de la mano en la calle sin que las personas tengan perjuicio sobre ellos, o presentar a tus amigos cercanos.

A ese punto mi voz se había quebrado, sentía venir algunas lágrimas trague con dolor y me levante caminando al baño de mi habitación, eche a llorar sin consuelo en él , muy lejos de su oído, maldije mi suerte en silencio abrí la pluma y lave mis lágrimas, mire mi cara en el espejo, yo seguía siendo yo, pero ella , ella no sabía si algún día volvería a ser la misma chica tierna y a la ver feroz con la que compartí gran parte de mi vida, tanto en la escuela como en la banda, abrí la puerta dejando ver su rostro a centímetros del mío sus ojos estaban llenos de lágrimas su mirada recorrió mi cara y sus manos acariciaron con suavidad mis mejillas.

- ¿Por qué no puedo recordarte? – dijo con voz ronca.

- No lo intentes, estas mejor sin aquello que solíamos ser – dije, ella negó.

- No dejo de sentir algo cuando estas cerca de mí, cuando hablas, cuando caminas, todo hace que algo en mí se encienda, pero tengo miedo porque no sé qué es.

- Yo tampoco sabía que era hasta que estuvimos juntos, y desde ese día sabía que pasaba.

- ¿Qué es? – pregunto inclinándose más sobre mi cara.

- Es Amor Sashi – dije mientras nuevamente posaba sus labios sobre los míos, sus manos se aferraron a mi cara y mi marcha dio hasta que llegamos a mi cama ella estaba tendido con usa sonrisa que estremecía mi mundo, nuevamente la bese, sus manos jugaron un poco con mi cabello y luego bajo por mi cuello hasta que las sumergió dentro de mi camisa navegando en mi abdomen bajo hasta el cierre del pantalón y la aleje un poco , la mire con duda ella afirmo a lo que entendí que era el momento de recordarle quienes fuimos, quite mi camisa y ella la suya quedando ella en una camisilla interior que solía llevar siempre debajo de su camisa favorita de cuadros, nuevamente nos besamos hasta que nuestros cuerpos se calentaron lo suficiente para saber que era tiempo de actuar, el timbre sonó ambos lo ignoramos, luego mi móvil sonó seguido de el de ella , en nuestro momento solo había tiempo para ella y para mí pero el timbre no paraba, me detuve.

- Sigue- dijo con respiración corta, negué.

- 

- Hay que abrir, puede ser importante.- susurre.

Tome nuevamente la camisa y la puse en su lugar acomode un poco el cabello mientras ella también se arreglaba un poco, en el trayecto de mi habitación a la sala regule la respiración abrí y una brisa helada nuevamente inverno mi cuerpo, Steven expresaba dolor y furia a la vez, sus ojos se perdieron más allá de mi cuerpo gire a ver, ella tenía su móvil en manos, al verlo sonrió.

- Estaba por llamarte. – dijo caminando a él. 

- No importa ya estoy aquí, solo quería confirmarte que el vuelo sale a las 8:00 de la mañana, no llegues tarde. – ella afirmo ambos seguían hay frente a frente como la primera vez ignorando mi existencia, fruncí el ceño y me marche al balcón, luego recapacite, no teníamos viaje de banda ni nada por el estilo, gire en busca de ellos y estaban en la puerta del balcón nuevamente agarrado de manos.

- Alex, yo en realidad vine a decirte que mañana me voy al extranjero con Steven – ella sonrió complacida, torcí mis ojos de su vista y mire las luces de los grandes edificios.

- ¿Cuándo regresas? – pregunte, pero los segundos pasaron y un suspiro del rompió el silencio.

- Alexander – dijo ahogado, mire con atención, sabía que luego de esa noche todo cambiaria para siempre.

- ¿Cuándo regresas? – Repetí.

- Probablemente no regrese, lo siento Alexander- su cuerpo giro, la vi alejarse la vi marcharse, y una vez más en la soledad de mi apartamento confirmaba lo antes dicho, ella estaba mejor sin mis recuerdos, no derrame lagrima alguna, ya ellas se habían acabado con todo lo antes, Sasha Luna se iba de mi vida, se iba para siempre a hacer una vida mejor, a empezar de cero.