Capítulo 02

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-La próxima vez tenga más cuidado- le dice muy molesta.

-Aplíquese el consejo, porque iba muy distraída mirando su teléfono- aclara el joven con una mochila en su hombro.

Mariana acercarse hasta ellos, interrumpiendo la incómoda situación. Está se cruza de brazos en una posee altanera. Como ella suele hacer.

-Alejandra todo bien. ¿Te está molestando este señor? -pregunta despectivamente. Alejandra mira al hombre con cara de pocos amigos, mientras lo señala.

-Aquí el imbécil tropezó conmigo- responde Alejandra.

El joven mira con incredulidad en la manera que se expresó de él. Después que le pidió disculpas de inmediato. Su frente se arruga abriendo y cerrando su boca en segundos. Se toma su tiempo antes de responder a las declaraciones de Alejandra.

-Perdón su majestad, pero no es forma de tratar a un individuo que se disculpó- expresa con molestia.

-Yo le hablo como me da la gana- le dice alzando su ceja derecha, mientras levanta su barbilla.

El hombre suspira controlándose para no faltarle el respeto a Alejandra. Se pasa su mano por la mejilla hasta llegar a su nuca, para controlar su enojo. Cómo todo un caballero extiende su mano para presentarse como es debido.

-Mucho gusto, ¿Alejandra?, mi nombre es- es interrumpido por Alejandra.

-Lástima que no pueda decir lo mismo de usted. Permiso- dándose media vuelta y lo deja solo con la mano extendida.

Mariana agarra del brazo de a Alejandra para frenarla y no dejarla sola y se van directo hacia el área de espera. Ambas toman asientos y esta le entrega la botella de agua. Mariana la mira intrigada y confundida a la vez. Es la primera vez que la vea actuar de esa manera, que le sorprendió. Definitivamente una nueva faceta.

-¿Por qué le hablaste de esa forma? -pregunta seria. Alejandra la mira seria, sin saber que responder.

-Ni yo misma lo sé. Creo que me salió del alma, pero no quiero hablar del tema- contesta.

Se pone a mirar las redes sociales ignorando a su mejor amiga y a ella misma por lo que acababa de ocurrir con el extraño que tropezó y matar el tiempo a lo que salía su vuelo.

Alejandra y Mariana suben al avión que los dirige a Puerto Rico, mientras ellas se acomodan en la parte de turistas.

Acomodadas en sus respectivos asientos se pusieron los audífonos para olvidarse de su alrededor. Por su parte Alejandra cerro sus ojos para intentar no pensar que está montada en un avión y no morir del miedo cuando despejaran.

En cuestiones de minutos están volando y Alejandra ni se percata sumergida en sus propios pensamientos. A su mente llegan hermosa imagen con ese príncipe que tropezó. Con esos ojazos color miel. Al imaginárselo le es inevitable sonreír por la manera que lo trato. Se pregunta, -¿Por qué lo trato de esa forma? - No acostumbra a tratar a las personas como lo hizo con él, tan irracional. Si lo volviera a ver le pediría disculpas.

Al abrir los ojos se percata sonríe como una tonta, sin percatarse que Mariana la está observando.

-Alex, -el apodo que Mariana le puso al conocerse- puedes quitar esa cara de boba que tienes- comenta con una sonrisa maliciosa.

Se quita los auriculares para prestarle atención a su amiga.

-Déjame en paz- le dice con una sonrisa, mientras le voltea los ojos.

Mariana como toda mujer curiosa, pero confundida por la forma de actuar de Alejandra. Decide cuestionar.

-¿Qué estás pensando? ¿En quién estás pensando? -pregunta Mariana.

Amor SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora