Amor Secreto

Capítulo 03

-¡¡¡Tú!!! - dice el muy incrédulo por verla.

-¡Tú de nuevo! - le dice sin poder creer lo que sus ojos están viendo. Se queda prendada de sus ojos.

Él se levanta de encima de ella para no hacerle daño con su cuerpo. Como todo un caballero le ofrece su mano para ayudarla a levantar. Está acepta con desagrado y se incorpora quedando casi a su altura.

-¿Me estas siguiendo señorita? -pregunta en un tono de sorna.

-Ja... ya quisieras tú que te siguiera una mujer como yo, pero que crees no lo estoy siguiendo para su mala suerte- le alza su ceja derecha y mirándolo de una manera retadora. Él le garra la barbilla para fijar sus ojos en los de ella.

-Sabes eres muy preciosa, pero necesitas un hombre que te quite lo engreída y nena de papi- en sus labios se forma una sonrisa al ver la cara desfigurada de Alejandra.

-Ja... se nota que no me conoces, pero te aclaro no soy engreída. Sería el colmo que me dijeras que ese hombre eres tú- se burla de él con una sonrisa. Muy despacio como si estuviera cazando un animal se le acerca a su oído. Alejandra puede sentir su corazón que galopa desenfrenadamente.

-Porque no, hasta me podría convertir en el amor de su vida- al despegarse le regala una guiñada con su ojo derecho.

-Ja... en el amor de mi vida, no sea payaso y ridículo- dice muy molesta por su atrevimiento. Sus manos empiezan a sudar de los nervios que le provoco su cercanía. Le da la espalda para evitar verlo, pero siente como es volteada bruscamente al ver que es se tranquiliza un poco. Esté la agarra por la nuca y le planta un beso forzado. Ella intenta separarse sin conseguirlo, sigue intentándolo teniendo claro que él es más fuerte que ella.

Una electricidad le recorre por todo su cuerpo cuando coloca su mano en el pecho de esté. Su corazón late desenfrenado y sus piernas le tiemblan como jalea. Él la suelta con una sonrisa triunfante y está le suelta una bofetada. Provocando que a este se le borre su sonrisa. Ella se limpia sus labios con el dorso de su mano. Alejandra vuelve a intentarle darle otra bofetada, pero este le agarra la mano antes que sea depositada en su mejilla.

-Suéltame y no vuelva a besarme en su vida imbécil- le grita.

-Y usted no vuelva a golpearme y mucho menos a insultarme- expresa con su mandíbula apretada.

Esté le tira un beso y sigue su camino. La deja parada cerca de las escaleras en un estado descompuesto por el beso. Lo sigue con la mirada hasta perderlo de vista, mientras se toca sus labios por la cosquilla que le provoco el beso.

-El muy idiota me beso-piensa. Una voz conocida la saca del estado de shock en la que se encontraba. Al voltearse se encuentra con Mariana que tiene una sonrisa.

-Ya era hora Mariana- expresa y le hace señas al maletero que sigan el camino.

-Perdón, pero estaba lleno, ¿no ibas a buscar un taxi? -cuestiona cruzándose de brazos.

-Preferí esperarte, ¿vamos? - responde y se voltea para empezar a caminar, pero Mariana la agarra por el brazo y uniéndose a su paso.

-¿Quién era el hombre con el que estabas hablando? -pregunta curiosa, mientras levanta su ceja esperando una respuesta.

-El imbécil que tropezó conmigo en el otro aeropuerto- responde con enojo. Nada más de pensar de lo que paso hace exactamente unos minutos atrás. Mariana la detiene en seco para analizar su rostro.

-Dime que le pediste el número. ¿Le preguntaste su nombre? Es que esta para chuparse los dedos el papacito- dice saboreándose sus palabras.

Alejandra la observa con incredulidad por las palabras que acaba de decir, aunque no es la primera vez que la escucha referirse de un hombre de esa manera. Siente como la sangre le hierve nada mas de escuchar las palabras de su amiga.