Amor Secreto

Capitulo 33

Gabriel Andrés

Alejandra: "Solo tengo una observación solo hay una cama."

Gabriel: "Bueno porque será que vengo solo, no necesito más cama."

Alejandra: "¿Dónde voy a dormir?"

Gabriel: "Pues en la cama. ¿Dónde más?" Me mira seria a los ojos y con ¿Miedo?

Alejandra: "Y ¿tu?"

Gabriel: Le sonrió y niego con la cabeza. -"Bueno, pues... por ahí, en la silla o en el sofá o quizás en el piso."− Hago un puchero y con la cara llena de súplica, para que me deje dormir con ella.

Alejandra: "No, tonto, como crees que vas a dormir, en el piso. Es tu casa."

Gabriel: "Entonces donde voy a dormir."

Alejandra: "Conmigo, pero tus manos las vas a mantener quietas."

Gabriel: Levanto mi mano derecha en forma de promesa. -"Lo prometo."−

Alejandra: "Creo que tenemos que ir a comprar provisiones, porque si no, nos vamos a morir de hambre."

Gabriel: "No hay problema con eso, te como a ti." Pone una cara de terror, por mis palabras y se lleva las manos a su boca. Sonrió. -"Ya me pare en una gasolinera y compre provisiones están el auto."−

Alejandra: "Me parece perfecto que lo tengas bajo control, pero falta algo necesito ropa de playa y para dormir y para pasear."

Gabriel: "Todo eso está solucionado, de camino para la casa hay una pequeña boutique y te compre lo necesario." Puso una cara de sorpresa, estaba buena para una foto. Sonrió.

Alejandra: "Has... hasta ropa interior."

Gabriel: Asentí, sonríe. "Está todo en la cajuela del auto." Su rostro se suavizo un poco y me doy una media sonrisa.

Alejandra: "Gracias, pero no debiste. Vamos por las bolsas."

Gabriel: Le tome la mano y le di un beso fugaz. Caminamos hasta el garaje abrí la cajuela y le di las cosas más livianas y agarre las más fuertes con el codo cerré la cajuela. Llevamos las cosas a la cocina dejándolas encima de la cimera. -"Si quieres puedes llevas nuestras cosas a la habitación y yo acomodo esto."− Sonríe.

Alejandra: "No, te ayudo después llevamos toda la ropa. Te confieso algo."

Gabriel: Pongo una carita de estar pensando y asiento. -"A ver que es."−

Alejandra: "Bueno me encanto como dijiste nosotros."

Gabriel: La abrazo rodeando su espalda y le doy un dulce besos en sus labios. -"A mí me encanta que te haya encantado."− Sonrió y le doy un beso en la nariz, arruga toda su carita.

Alejandra: "Bueno, se acabaron los apapachos por ahora, hay que trabajar."

Gabriel: Me sonríe, empieza a sacar las cosas de la bolsa y me pongo a ayudarle. Va poniendo las cosas de la nevera, mientras voy acomodando las otras cosas en la lacena hasta que terminamos con todo el desorden. -"Señorita, me dejo sorprendido con sus habilidades en la cocina para acomodar las cosas."−

Alejandra: "No te creas, que soy una niña rica y mimada. Te puedo sorprender muchas veces."

Gabriel: "Ya veo, eres una cajita de sorpresa." La abrazo por la espalda y pego mi nariz a su pelo y voy bajando hasta su cuello dándole un beso húmedo.

Alejandra: "Gabriel, nos quedan por acomodar la ropa y ver si me sirve."

Gabriel: "Claro que te van a servir, tengo buen ojo para las tallas femeninas." Muevo las cejas de abajo a hacia arriba y le doy un sonrisa pícara. Arruga su cara y la pone seria y hace una mueca que le queda hermosa. Me jala de la mano y toma unas bolsas y yo otra, caminamos hasta la habitación.

Alejandra: "Vamos a ver que tenemos por aquí."

Gabriel: Va sacando el traje baño color verde menta y el otro de color durazno.

Alejandra: "No tienes mal gustos, están muy lindos."

Gabriel: Le sonrió y le guiño. -"Te parece si estrenas uno de ellos en un rato, podemos ir a la piscina."− La agarro por la cintura le doy un beso tierno y suave en sus labios. -"¿Te parece?"− Me da una sonrisa forzada y una mirada triste.

Alejandra: "Me parece estupendo."

Gabriel: "Con una condición, vamos a olvidarnos de todo, no pienses en nada solo en mí y en ti." Me da una sonrisa sincera, sin miedos, ni tristeza y asiente.

Alejandra: "Esta bien, si quieres espérame en la piscina a lo que me cambio."

Gabriel: Entra al baño y saco un pantalón negro de playa y me quito rápidamente la corbata y camisa y pantalones. Me pongo el pantalón de playa y del closet saco varias toallas.

Salgo de la habitación atravesando el pasillo hasta llegar a la terraza que esta la piscina. Dejo las toallas y me meto dentro esperando que salga. Nado un poco dentro del agua cuando salgo la veo sentada en el borde de la piscina con los pies dentro del agua. -Se puso el durazno, definitivamente se ve hermosa.− Me digo.

Alejandra: "Todo un experto nadando."

Gabriel: Sonríe la cual le devuelve. La ayudo a terminar de entrar. Rodeo mis manos en su cuerpo y la voy arrastrando por la piscina, mientras rodea sus manos por mi cuello. -"Estas hermosa."−

Me suelta y se hunde dentro del agua y sale muy sexy, el agua corriendo por su piel y me sonríe. Me le acerca y me da un beso rosando sus labios con los mío y sonríe. Se aleja nadando y nado detrás de ella agarrándola por la cintura y pegando su espalda a mí pecho.

Se da la vuelta y posa sus brazos en mis hombros y me hunde debajo del agua desprevenidamente. Solo escucho su risa como una melodía, que al mismo tiempo es contagiosa.

Se va alejando poco a poco de mí y voy acercándomele sigilosamente hasta agarrarla por la cintura y darle un beso húmedo, mientras pasa sus manos por mi nuca, jugamos con nuestros labios, acariciándolos, mordiéndolos y succionándolos, empiezo a darle vuelta por la piscina nadando con los pies para no hundirnos hasta que nuestra respiración se ve afectada y nos hace separarnos y sonreír.

Alejandra: "Te amo, has llegado a mi vida para ponerla de cabeza, pero también a abrirme los ojos. Solo tengo que decirte gracias."

Gabriel: "Gracias por esas hermosas palabras, tu llegaste a mi vida para darme luz, paz y sobre todo amor." Le doy un beso y me quedo pensativo. -"No sé, pero yo tengo hambre te invito a cenar."

Alejandra: "Déjame eso a mí, yo te cocino, mientras te das un baño rico, déjame consentirte."

Gabriel: Me quedo asombrado por sus palabras y sonrió. -"En serio, no será que quieres envenenarme."−

Alejandra: "Claro que no, tonto."

Gabriel: Frunce su frente y vira los ojos. Sonrió. -"Pues vamos, ya quiero ver tu faceta en la cocina. Si cocinas rico, te secuestro y te llevo a las vegas, obligándote a casarte conmigo."− Me pone los ojos en blanco y sonríe.

==== Nota ====

Hola lectoras:
😁😁
Aquí les traigo otro capítulo más... Espero que le guste. ¿Les gustó?
¿Se la llevara a las Vegas?
¿Qué pasará entre estos dos?

Pd. Tengo una idea en la cabeza dándome vueltas y no sé si empezarla a desarrollar, pero tengo que terminar las clases. Si me animo les aviso.