Amaba los momentos como ese, cuando podía ser ella misma. Desde que entraron al bar, el ambiente había cambiado por completo, estaba esperado un regaño por parte del chico, pero el realmente no había hecho ningún comentario al respecto y eso la alegraba de muchas maneras.
-¡Hagamos una promesa!-una idea se había instalado en su mente desde esa mañana.
-¿Que tipo de promesa?-pregunto curioso.
-Si no encontramos a nuestra persona ideal, ¡casémonos!-una sonora carcajada salio de los labios del chico-¡no te rías!-le regaño-esto es serio.
-No puedo evitarlo-se encogió de hombros-creí que eso de las bodas y el amor no era lo tuyo-le dio un trago a la bebida y aprovecho para servirle más a la chica-tu libertad e independencia, siempre han sido lo más importante para ti.
-Y no lo es-hizo una mueca-pero yo también quiero una boda de película y si me caso contigo, puedo tener la boda y mi libertad.
-Estas loca-la vio asentir y darle un trago a la bebida-pero acepto, si a los 27 no consigues al amor de tu vida, vamos a casarnos.
-Oye, posiblemente seas tú el que consiga a alguien antes de eso-se encogió de hombros-pero bien, por mi esta bien, tienes que tener en mente, que nuestra boda debe de ser mejor que cualquier otra.
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No pudo evitarlo, en cuanto colgó el teléfono un ataque de risa se apodero de ella ¡se había comido el anillo! ¡EL ANILLO!, intento tranquilizarse a si misma cuando vio a un preocupado Mauricio.
-¿Que pasó?-se sentó a su lado y espero a que la respiración de su prometida se tranquilizara.
-Sam arruinó todos nuestros planes-le informó-la muy tonta se comió el anillo.
-¿Eso es posible?-Remi asintió y ahora fue su turno de Mauricio de comenzar a reír, en cuestión de segundos la habitación se lleno de sus carcajadas.
-Dios, esto debería de ser malo, pero no puedo evitarlo-busco con la mirada su teléfono y marcó el numero de William, de ante mano sabia que Anne nunca le contestaría.
-¿Remi?-contestó casi de inmediato-¿pasa algo?
-Tenemos un pequeño problema, ¿puedes pasarme a Anne?-Mauricio se acomodo en la cama y la jalo para que se recostara sobre su pecho.
-Anne al habla, ¿que sucede calabasita?-negó divertida al escucharla, seguro Anne ya tenia algunas copas encima.
-Tenemos un problema Houston, repito, tenemos un problema-escucho la risa de Mauricio y lo golpeo para que guardara silencio.
-¿Que clase de problema?-escucho ruidos del otro lado y supuso que William intentaba recuperar el teléfono-shhh, quítate, estoy hablando.
-Samanta se comió el anillo-no recibió respuesta, la llamada se había terminado.
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Colgó y miró al chico frente a ella, estaba en blanco. Se esperaba culaquier cosa, pero eso definitivamente no.
-¿Han quemado el departamento de nuevo?-negó y tomó su bebida, de un trago se bebió todo el contenido-¿entonces?
-Samanta se comió el anillo-un silencio se formo antes de que William comenzara a repir- yah no es divertido-se quejo-¿tienes idea de lo difícil que fue planear todo?
-¿Cómo te comes un anillo?-preguntó curioso-es decir, cuando masticas debes sentirlo ¿no?
-Bien, descubrimos que Sam no mastica su comida.
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Kiresa El compromiso
Random¿Compromiso? ¿Traición? ¿Amor? Muchas veces las cosas no son lo que pensabas, incluso tus propias acciones terminan llevandote a un camino sin salida. Intentar ser una buena amiga solo le trajo problemas a Anne, cuando el novio de una de sus mejore...