Situación sentimental:
Esperando un milagro y uno grande.Le dió una mordida a la rosquilla y volvió a fijar la vista en el televisor, llevaba toda la noche viendo comedias románticas y dramas amorosos, jamás se había sentido de esa manera. Ella era Samanta Bell, la chica sin corazón o por lo menos eso decía su viejo anuario de la universidad.
Juró de nuevo qué si después de esa noche volvía a entrar en su vestido favorito se volvería alguien más caritativa, llevaba tres cajas de rosquillas, por lo menos un litro de nieve y demás pastelitos y galletas que había encontrado en la cocina.
La caja de pañuelos desechables a su lado se había convertido en su nueva mejor amiga.Ella no era la clase de chica que lloraba por un hombre, tampoco era de las que entraban en depresión después de una ruptura, en realidad ella jamás había sufrido una ruptura. Antes de conocer a Santiago sólo había salido con un par de chicos, nada serio, nada real; siendo sincera ni siquiera cuándo lo suyo con William había llegado al final se sintió con ganas de meterse bajo la cama y no salir más.
Maldito Santiago.
Abrazó con más fuerza el oso sobre el que estaba recostada y ahogo un grito de frustración.
Este sería el peor cumpleaños de su vida.
Según el calendario en tres días sería 28 de Octubre, su cumpleaños. Y ella lo pasaría encerrada en su habitación comiendo panques, mientras su ahora ex novio seguro aprovechaba la ocasión para salir a buscar un reemplazo o pero aún, salía con su ahora ex mejor amiga.
Jodida suerte.
Ahora se arrepentia, tal vez debió esperar hasta su cumpleaños para explotar, así no lo pasaría cómo una antisocial.
Los créditos de la película aparecieron en la pantalla del televisor y suspiro, sé incorporó en la cama y miro el desastre que la rodeaba, su cama parecía basurero de restaurante. Gruñó antes de ponerse a recoger todo. Diez minutos después volvió a recostarse sobre el oso pero esta vez con la portátil en sus manos.
Una idea bastante buena había llegado a su mente, si nadie la quería en la ciudad ¿qué la hacia quedarse?Anne le había depositado días atrás una muy buena cantidad por las "acciones" de la cafetería, también tenía ahorros y los ingresos de las acciones de BWN. En pocas palabras tenía el dinero suficiente para irse a su lugar favorito en el mundo por, por lo menos dos semanas.
La mejor forma de terminar con la depresión son las compras.
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James dejó las maletas en el corredor y le regalo una sonrisa antes de acercarse y dejar un beso en su frente.-Necesitas descansar ha sido una noche difícil-asintió en silencio-te llamare más tarde.
-Gracias-ahora fue él quien asintió antes de alejarse en silencio y salir de la casa.
Sé mordió el labio y tomó su maleta para llevarla hasta su habitación, le había pedido a james que la llevará al departamento de Echan así qué no tendría que preocuparse por esconderse de alguien como William o Remi, lo último que quería era que la viesen de esa forma.
Dejó la maleta sobre la cama y se metió a la ducha, necesitaba un baño con urgencia, una parte de ella se sentía sucia, quería borrar de su cuerpo los besos y las caricias que él había dejado la noche anterior. Aún le costaba creer que después de haberselo jurado a si misma cientos de veces terminara cediendo de nuevo. Cuando le cayó el primer chorro de agua, comenzó a llorar y se abrazo a si misma.
Estaba rota, de nuevo.
Y esta vez no apareceria un valiente caballero a protegerla, ella misma se había encargado de alejarlo.
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Kiresa El compromiso
Random¿Compromiso? ¿Traición? ¿Amor? Muchas veces las cosas no son lo que pensabas, incluso tus propias acciones terminan llevandote a un camino sin salida. Intentar ser una buena amiga solo le trajo problemas a Anne, cuando el novio de una de sus mejore...