Cap. 18- Bridge of light

17.3K 1.4K 562
                                    

Para ambientar la escena, reproducid la canción que he puesto en multimedia justo al llegar a la parte del capítulo donde aparece el enlace, merece la pena.

--------------------------

En una pequeña estancia de las muchas que conformaban el interior del Altozano, dos jóvenes muchachas conversaban en tranquilidad.

Aeryn enseguida había comprendido porque a su hermano le caía tan bien Susan. La reina era amable e inteligente, pero también valiente y fuerte. En el poco tiempo que habían compartido, se había sentido muy cómoda con ella.

―Deja que te ayude ―le ofreció Susan a Aeryn, al tiempo que se acercaba a la chica.

La princesa telmarina llevaba un rato luchando con los cordones del vestido que la reina le acababa de prestar. Desde que Peter la había despertado en su alcoba la noche pasada, la joven aún no había tenido ocasión de cambiarse de ropa, y la verdad, no se sentía cómoda vestida tan solo con un fino camisón y su cota de maya. Por eso, Susan se había ofrecido a dejarle uno de sus vestidos.

Le sentaba bastante bien, al parecer, ambas muchachas tenían unas medidas similares y el vestido se ajustaba a su cuerpo sin problemas. Era muy sencillo en comparación con las ropas que Aeryn solía llevar, pero también mucho más cómodo, y el color verde oscuro de la prenda resaltaba el tono esmeralda de sus ojos.

―Esto ya está ―dijo Susan, terminando de anudar los cordones de la parte posterior del vestido.

―Muchas gracias ―respondió Aeryn con una sonrisa.

En ese momento, unos gritos procedentes de alguna parte del Altozano lograron captar la atención de ambas muchachas.

―¿Qué ha sido eso? ―preguntó Aeryn.

Susan abrió la puerta de la estancia y salió a la galería, intentando averiguar el lugar de procedencia del jaleo.

―Creo que viene de la Mesa de Piedra ―contestó―. Vamos ―añadió, antes de echar a correr en dicha dirección.

Aeryn, no se hizo de rogar, y enseguida siguió a la reina.

---

Cientos de preguntas se arremolinaban en la mente de Peter, ¿por qué la Bruja Blanca y Aeryn tenían los mismos ojos?, ¿sería casualidad?, ¿habría algún tipo de relación entre ellas? Con cada cuestión, una imagen de momentos vividos con la princesa volvía a su memoria: la extraña sensación de familiaridad que tuvo al conocerla, aquella aureola de oscuridad que la rodeaba cuando se enfadaba, el espectro quedándose paralizado ante ella...

Por muchas vueltas que le diera, nada de eso tenía sentido. Era imposible que hubiese un vínculo entre Jadis y Aeryn, tenía que ser una casualidad, no había otra opción, la princesa era hija de Miraz y de la madre de Caspian, ambos telmarinos que nunca habían tenido la menor relación con la Bruja Blanca. Y tampoco era factible creer que Miraz hubiese mentido, pues con aquella confesión lo único que había logrado era perjudicarse a sí mismo.

---

Susan y Aeryn tuvieron que contener una mueca de asombro ante el panorama que encontraron al llegar a la sala de la Mesa de Piedra.

Los ojos de Aeryn enseguida se clavaron en Peter, situado de espaldas a ella, frente a un muro de hielo. El chico parecía hipnotizado, permanecía totalmente paralizado, con la espada a medio levantar y el rostro perdido en la figura que tenía delante.

La princesa alzó la mirada para averiguar qué era lo que había absorbido de tal manera la atención del rubio. Al principio le costó entenderlo, pero tras un vistazo más profundo pudo distinguir una figura humana encerrada en el hielo: La Bruja Blanca.

Pactos de Hielo » Narnia (√)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora