Capítulo 13:

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-Sí...-dije confundida.

Él volvió a mirar a la pizarra y siguió cogiendo apuntes. Yo abrí mi cuaderno y empecé a copiar apuntes yo también. El resto de la clase pasó igual de aburrida. A veces miraba de soslayo a Max, la verdad no era feo, es más era guapo, y no estaba gordo. No entendía porque se metían con el. Yo no lo notaba diferente...

De vez en cuando alguna que otra persona, nos miraba confundido, o simplemente se reían al ver la cara de Max, pero nada más mirar al lado y ver como los asesinaba con la mirada se giraban inmediatamente.

El timbre sonó indicando en final de la clase y el comienzo de otra. Recogí mis cosas tranquilamente. Cuando me giré para preguntarle a Max que clase le tocaba ahora, me quedé con la palabra en la boca, no había rastro de que había estado ahí, que rapidez...

Con mis libros entre mis brazos me fui a mi taquilla a por los materiales de la próxima hora.
Abrí la taquilla, el grupo de chicas estaba otra vez ahí. Pero esta vez estaban más cerca, y podía escuchar lo que decían. Disimuladamente solté el libro y el cuaderno más lento que de costumbre, parecía que hablaban de algo importante.

-Chicas, corren rumores de que Trevor a vuelto...-dijo una chica.

-Si, a mi me dijeron que lo han visto en las pruebas de autocontrol.-dijo otra.

-No entiendo como se ha librado esta vez para que lo dejen libre...-reprochó otra chica.

-Todo el instituto esta hablando de eso...-dijo otra chica.

-Dicen que esta vez se ha librado de los cargos por que el juez le hizo la vista gorda, por lo que se ve lo tenían sobornado...-comentó otra susurrando.

-No digas tonterías... Ya han intentado sobornarlo otras veces y no consiguieron nada. -dijo otra.

Miré de soslayo. Una chica llegó corriendo al grupo, como si tuviera que contar algo urgente, se agachó, colocando las manos en las rodillas intentando recuperar el aire.

-Chicas, chicas...-dijo la niña con la respiración alterada. -Dylan ha entrado por la puerta principal. -el grupo empezó a soltar exclamaciones de asombro.- He venido lo antes que he podido.
A sido hace sólo unos minutos...

-Vayamos a comprobarlo.-exclamó una, haciendo que las demás salieran despavoridas a la puerta principal...

Confundida miré el lugar donde antes se encontraban el grupo de chicas...
¿Quién era ese tal Trevor? ¿Quién era Dylan?

Miré el horario que había tras la puerta de mi taquilla. Me tocaba "Teoría Elemental", fruncí el ceño confundida y volví a leerlo, no me equivocaba, ponía " Teoría Elemental".

-¿Pero que...?-dije en un susurro para mi misma.

Rebusqué entre los libros buscando alguno que pudiera ser de esa asignatura. Entre todos los demás, al final de la taquilla se encontraba un libro negro, lo deslicé suavemente fuera de la taquilla. Tenía un tacto rugoso. Le dí la vuelta y me sorprendí un poco al ver la portada. Había un dibujo de una esfera dividida en cuatro partes, cada parte era de un color y desprendía diferentes cosas, la de color rojo, desprendía llamas; la azul, nieve; la verde, plantas; y la marrón desprendía como arena, u hojas secas... La esfera ocupaba la mayor parte de la portada.
Encima de la esfera, en blanco, había escrito en grande "Teoría Elemental".

Era bastante inusual encontrarse un libro así...
Este instituto cada vez se me hacía más extraño...

Cogí un cuaderno y el estuchito, volví a mirar el horario para ver en que aula me tocaba. Aula 37. Tendría que subir tres pisos por lo menos... Suspiré cansada.

Cerré la taquilla colocando los libros contra mi pecho. Empecé a andar hacia la clase, cuando llegué a la clase el profesor no había llegado todavía, pero la clase estaba casi llena. Mientras observaba los sitios libres la gente me miraba confundida y empezaba a murmurar cosas. Había un sitio libre al principio de clase, otros dos a la mitad de la clase y dos en el final.

Caminé tímidamente hasta sentarme en uno de los asientos de mitad de clase. Abrí el estuchito y saque un bolígrafo, abrí el cuaderno por la primera página y empecé ha hacer garabatos mientras pensaba.
Al cabo de un tiempo sonó un chirrido, miré en dirección a la puerta, una señora de unos 80 años apareció por la puerta, vestía un sombrero extravagante de color azul encima de su pelo completamente blanco, y un vestido suelto del mismo color que el gorro pero este tenía dibujos en blanco.

La clase se consumió en un silencio absoluto. Caminando lentamente se posicionó delante de la pizarra, miré a mis compañeros, todos y cada uno de ellos estaban rígidos en sus asientos y miraban a la señora atentamente, como si estuvieran esperando órdenes.

-Abrid el libro por la página 86.-dijo la señora con su voz rota pero tranquilizadora. Mis compañeros empezaron a abrir sus libros. -Esperad... -mis compañeros pararon inmediatamente. La señora empezó a mirar hacia todos los lados, inquietandome. -Hay una presencia nueva en clase, presenta te si eres tan amable.-toda la clase me miró esperando mi respuesta.

Miré a la señora a los ojos, pero había algo en lo que no me había fijado.

Sus ojos eran blancos...

Era completamente ciega...

I'm not afraid of you.(Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora