Sara miró a su hermano, al verlo tan tenso, le puso una mano en el hombro, masajeando lo ligeramente. Dylan se calmó un poco y suspiró.
-¿Por qué todo el mundo esta tan callado?- le pregunté a Sara cuando retiró la mano del hombro de Dylan.
-Pues veras, es que nadie se atreve a hablar de él así, y que tu lo hayas hecho, la verdad, es que sorprende bastante. -dijo mirándome con lástima.
-¿Por que todo el mundo le teme tanto?- le dije mientras fruncía el ceño con confusión.
-Es que hace poco salió de un juicio, no se sabe bien el por que de él. Sólo se sabe que fue algo muy grave y que su condena sería aún mayor. Pero por lo que se ve siempre se acaba librando, hace poco que le quitaron la condicional. Y este año esta en el instituto como si nada. -dijo Sara apegada a mi susurrando, como si lo que me decía fuera confidencial.
Un escalofrío recorrió desde la punta de mis pies hasta mi nuca, erizando los bellos de esta. ¿Qué tan grave era lo que había hecho? Empezaba a imaginarme lo peor de los casos cuando sonó el timbre.
Dylan se levantó nada más sonar y se despidió de Sara con un cálido abrazo, antes de retirarse de la mesa se detuvo súbitamente mirando al suelo, como si acabará de acordarse de algo.Inspiró aire fuertemente y de giro en dirección de Max, dedicando una de las miradas más aterradoras que había visto nunca, provocando que Max se encogiera asustado en su silla. En sus ojos castaños solamente se veía reflejada frialdad y advertencia. Después de unos segundos se volvió a girar y se camufló entre la muchedumbre que había por los pasillos de alumnos preocupados por llegar tarde a sus clases, una vez se disipó no había ningún rastro de que Dylan hubiera estado allí.
Fuí a mi taquilla, por el camino las personas murmuraban en voz baña mientras me dirigían miradas de soslayo. Esto empezaba a ser irritante. Abrí mi taquilla y revisé mi horario. Me tocaba "Dibujo Artístico". Sonreí en mi interior, me encantaba dibujar, y según las personas que veían mis dibujos, no lo hacia nada mal.
Miré el aula correspondiente, decía que era "Aula 0". ¿Donde se supone que está el "Aula 0"? ¿En que instituto había un "Aula 0"?Cogí el libro correspondiente, un cuaderno al azar, unos rotuladores y el estuchito. Cerré la taquilla y confusa me giré dispuesta a encontrar el aula. Subí las escaleras a la primera planta, pero esta sólo llegaba hasta el Aula 1. No había nada más, ni siquiera había más pasillo, miré la pared que finalizaba el pasillo, suspiré frustrada. Ahora tendría que bajar otra vez las escaleras.
Cuando bajaba las escaleras me cruce con una chica que las iba subiendo. Me quedé mirándola extrañada al ver que se dirigía al final del pasillo, cuando estaba apuntó de chocar se con la pared cerré los ojos un segundo esperando el impacto. Al no escuchar nada, ni tan sólo los pasos de la chica, abrí los ojos.
No había rastro de la chica...
Había desaparecido por completo, como si tan sólo fuese una ilusión...Sorprendida, confundida y asustada, me senté en las escaleras dejando caer mi cuerpo como un peso muerto y mis libros los coloqué a mi lado, apollé la cabeza en la pared, puse mis manos en mi cara, cerré los ojos y suspiré. Empecé a reflexionar sobre lo que acababa de pasar. Solamente llevó un día aquí y ya empiezo a dudar de si estoy loca, a lo mejor veo cosas... ¿Pero que estoy pensando? Yo sé lo que he visto.
Y he visto que esa chica ha desaparecido.
Me levante tan rápido de las escaleras que me tuve que apollar en la pared y sujetarme la cabeza por el repentino mareo. Dubitativa, me acerqué poco a poco al lugar donde la chica se había volatilizado. Tragué costosamente sintiendo una opresión en mi garganta. Cuando sólo quedaban unos treinta centímetros para tocar la pared, mis piernas empezaron a flaquear y levante mi mano acercándola poco a poco a la dicha. Cerré los ojos y rápidamente acorte la poca distancia que quedaba para tocarla, esperando lo peor.
Pero me sorprendí al tocar algo sólido.
Abrí los ojos y palpé la pared, al ver que no ocurría nada, la palpé con las dos manos como una posesa buscando alguna entrada secreta o algo que me demostrara que había un acceso. No. No pasaba nada. Empecé a inquietar me. Si no había nada... ¿Cómo había desaparecido? Mi respiración empezó a agitarse, mire a ambos lados desconfiada. Di unos pasos hacia atrás mirando la misteriosa pared, me giré y empecé a correr hacia las escaleras, recogí mis libros y seguí corriendo por los pasillos, en los cuales no había nadie sumiéndolo todo en un silencio sepulcral que hacía que aumentara mi nerviosismo. Me detuve cuando a unos metros, frente a mí, estaba esa puerta de madera que ví el primer día por la mañana, frente a mí estaba la consejería.
Con una sonrisa en la cara, corrí todo aquello que daban mis piernas escuchando solamente el sonido de mis zapatos y mi respiración agitada hasta llegar a dicha puerta. Llamé repetidas veces antes de entrar por la puerta y cerrarla detrás de mi quedando cara a cara con ella.
Un suspiro brotó de mi con total alivio, me giré y me encontré con la señora que me atendió la última vez. Le dediqué una sonrisa nerviosa y dije:-Siento mucho haberla interrumpido... ¿Podría decirme dónde está el aula 0?- jugueteé con mis manos mientras miraba al suelo avergonzada.
La mujer me miró confundida.-¿No... sabes donde está...?- negué mientras un color carmesí cubría mis mejillas. -Ah... Esta bien, yo te guiaré.- Se levanto y salió de de la sala, la seguí pausadamente. A mitad de camino me miró de reojo y murmuró:
-Que raro...- Sacó un manojo de llaves un tanto oxidado mientras nos dirigimos a unas escaleras que daban a una puerta un tanto roida. La abrió y había un pasillo con olor a humedad y varias puertas.
- Tercera puerta a la izquierda...
Suspiré cuando oí el chirrido de la puerta cerrarse. Caminé hacia dicha puerta con miedo, llamé repetidamente a la puerta, temblores se apoderaron de mi cuerpo, un nudo se instaló en la boca de mi estómago y de un solo movimiento de abrió la puerta por completo. Miré a ver el causante de tan inesperado golpe y detrás de la puerta no había nadie. Sin embargo me miraba un hombre joven con rastas desde un escritorio de madera, donde todas las cosa estaban revueltas y había papeles por todos lados.
-Ejem... Ejem...-tosió el profesor para captar mi atención, la cual se dirigió directamente a sus curiosos ojos, de un tono entre azulados y verdosos.- ¿Podría darnos a todos el gran placer de decirnos a qué viene la tardanza?
-Em... Esto... Yo... Verá es que... Que...- El profesor ala ver mi tartamudeo alzó una ceja esperando que hablase.- Y-yo soy nueva y esto... -El profesor suspiró aburrido al ver que la conversación no iba a ninguna parte, lo cual me puso más nerviosa aún. Tampoco ayudaban mucho los murmullos que se empezaron a oír por la clase.
-Déjelo... Soy Anthony Brunce, para ti y el resto de estudiantes, Sr. Brunce. Ahora tome asiento y siga la clase...
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I'm not afraid of you.(Editando)
WampiryMe acorraló contra un árbol, mi espalda chocó contra la corteza propinando un golpe en mi cabeza, solté un quejido de dolor. Sus brazos se encontraban a ambos lados. Sus ojos me miraban fríos y furiosos, por un momento me perdí en ellos, observando...