Obsesiva Perfección

Capítulo 11

"Michael... me gustas mucho".

Era lo único que pasaba por mi mente, pasaba como un eco, escuchando su delicada voz en ese momento. Y hasta ahora, ninguno de los dos nos hemos atrevido a dirigirnos la palabra.

¿Y si en realidad era una broma y nada fue cierto? ¿Solo jugaba conmigo? ¿Y si ahora mismo se burla de mí?

—Michael a cenar—grita mi mamá, me levanto de mi cama para ir al comedor.

La cena comienza algo silenciosa, mi madre se mostraba muy callada y mi padre no ha hablado de lo emocionante que es su trabajo y ya que lo habían ascendido.

Nada...

—¿Cómo les fue en el trabajo? —digo tratando de conversar.

—Bien supongo—dice mi madre algo preocupada.

—Está bien ¿Qué sucede? —me digno en preguntar.

—Hijo estamos muy preocupados—responde mi padre.

—¿Por qué? —pregunto.

—Tu mamá te vio unas fotos escondidas de Rachel—.

El corazón comenzó a latir rápidamente de los nervios, empecé a apretar los puños.

—¿¡Ustedes que derecho tienen a ver mis cosas!?—grito levantándome rápidamente.

—Michael estamos preocupados, no es normal que tengas tantas fotos de ella—dice mi padre enojado.

—¡No creo que eso tenga algo de malo! ¡Tú lo hacías con mamá! —grito aún más fuerte.

—¡Michael esto es muy diferente! Ella estaba al lado mío en esos momentos, pero tú lo haces a una distancia que cualquiera pensaría muchas cosas—.

—Michael, John; no discutan—dice mi madre levantándose de la mesa.

—Es que no puedo creer que mis padres piensen que estoy loco—digo enojado.

—No creo que seas loco, hijo; es solo que nos preocupas—dice mi madre agarrándome del brazo.

—Sí claro—quitándome la mano de mi mamá que sostenía mi brazo.

Busco desesperadamente en los cajones las fotos y no encuentro ninguna.

—Michael—apareciendo mi padre.

—¿¡Dónde están!?—le grito a mi padre.

—¿Qué cosas? —pregunta él.

—¡Las fotos! —tirando un cajón.

—Yo no sé nada de esas fotos—responde mi padre.

—Están en el basurero—aparece mi mamá.

Me levanto de un salto, salgo de mi cuarto y me dirijo a fuera de la casa a buscar en el cesto de basura.

—No están las bolsas—digo enojado.

—Debieron llevarse la basura—dice mi padre desde la puerta.

Suspiro un poco por el alivio y a la misma vez por enojo, al menos esas fotos estarán siendo trituradas y nadie más las verá, pero por otro lado...me gustaba verlas.

~~~~~~~~~~[^θ^]~~~~~~~~~~~~

Camino cerca de la escuela pensando en lo que había pasado ayer, toda la cena se había arruinado por ese tonto comentario. Además, no tengo problemas, todo es un invento de mis padres.

En la entrada veo a Rachel entrando también, es mi oportunidad de hablar con ella.

—Rachel—llamando su atención.

—Michael—dice ella sonando algo aliviada y sin que me diera cuenta me da un tierno abrazo, no resisto en sonreír y sonrojarme.

—¿Qué pasa? —me pregunta.

—Nada, es que es raro que me abraces—le respondo.

—Michael, lo que te dije ese día...—.

—No importa. Lo que me dijiste fue algo muy lindo, es la primera vez que una chica me dice que le gusto—.

—Gracias, Michael—dice ella dándome otro abrazo.

—Además, tu... también me gustas—.

No puedo creer que me haya atrevido a decirle eso.

—Oh... bueno yo—.

El timbre de comienzo a clases nos interrumpe.

—¿Podemos hablar de esto después? —pregunta Rachel.

—Sí—.

~~~~~~~~~~~[@.@]~~~~~~~~~~

Al terminar la clase Rachel y yo salimos de clase juntos.

Esto parece un sueño. Ahora sé que puedo tener el valor de pedirle que salga conmigo, y una posibilidad de ser algo más que amigos.

—¿Y qué harás esta semana? —pregunta ella.

—Ni idea, estudiar los finales supongo—le respondo.

—¿Estudiamos juntos? —pregunta nuevamente.

—Claro—.

Y de repente se escucha una voz gruesa gritando, —¡Michael Reid!

—¿Nathan? —dice Rachel impresionada.

—Justo a ti te quería ver maldito—dice Nathan señalándome.

—¿Qué te sucede? —pregunto enfadado.

—Vamos Michael, no te hagas el idiota, ya sé tú secreto—responde él.

¿Secreto?... ¿No será...?