Ya hace unos años que conocía a este chico. Su nombre era Michael Reid.
Era raro, con un inmenso aire de misterio y un poco intimidante por la capucha que siempre llevaba puesta. Casi no se podía apreciar nada de él. Pero, algo que siempre resaltaba en él, eran sus hermosos ojos verdes.
Recuerdo haberlo conocido cuando tenía 12 o 13 años.
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—Lo siento—me disculpe con aquel chico con el que choque de repente.
Le tiendo mi mano para poder ayudarlo a levantarse.
—Lo siento, fui despistada—vuelvo a disculparme.
—No importa.
Me inclino al darme cuenta que también tiré su libreta, al parecer de dibujos.
—Dibujas lindo—le dije al ver un lindo retrato de un paisaje.
—No son tan buenos.
—Claro que sí.
Observo disimuladamente a este chico mientras veo su libreta, se ve algo tenebroso con esa capucha puesta. Sin embargo, su voz un poco temblorosa lo hace ver como un cachorro asustado.
—Soy Rachel Mist, mucho gusto—me presento, con una sonrisa en el rostro.
—Michael Reid—se presenta, pero cabizbajo.
Parece lindo.
—¡Rachel, apúrate! —gritan mis amigas, Kloe y Kim.
—Bueno, Michael un gusto en conocerte—me despido de él.
Le pasé de lado y dirigí donde mis amigas.
—¿Quién era él? —pregunta Kim con algo de picardía.
—Se llama Michael Reid.
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Él era verdaderamente tímido, tal vez por eso no tenía amigos y quizá también por su intimidante apariencia.
A los 13 años, entre al equipo de porristas y digamos que desde ahí empezó mi popularidad.
Y luego conocí a Nathan Xander, el línea defensa del equipo de fútbol americano de la escuela. Cuando cumplí los 14 años, nos volvimos novios.
Nathan era lindo conmigo, pero él siempre molestaba a Michael para humillarlo.
Me enfadaba que hiciera eso...
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—¡Fíjate por donde vas! —le da un fuerte empujón contra el casillero.
—Lo siento—susurra Michael.
—¡Nathan, déjalo!
Agarro su mano para llevarlo a otro lugar. No sin antes darle una pequeña mirada a Michael y con disimulo le dedico una sonrisa.
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Sé que Nathan se tropezaba con Michael a propósito para humillarlo, una vez lo escuche diciendo eso. Se divertía verlo asustado.
Como hubiera deseado darle un golpe por cada momento que lo molestaba.
Incluso tenía el descaro de reclamarme por cada vez que defendía a Michael. Pero él era vulnerable.
Aunque al paso del tiempo, iba notando que donde yo estaba, él estaba ahí. Me sentía algo acosada.
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Obsesiva Perfección
RandomMichael Reid es un chico de 17 años. Tímido, raro, antisocial y misterioso; es así como lo describen sus compañeros de clase. Él esta perdidamente enamorado de Rachel Mist, una porrista de 16 años. Amable, sociable, atractiva y la más popular del in...