Dulce Sonrisa [Yuri]

#2 - Quedate conmigo

Desperté ansiosa. Hoy voy a verla, ya no aguanto las ganas de volver a escuchar esa hermosa voz y ver en su rostro esa dulce sonrisa que posee.

Me levanto y me arreglo, siendo sincera no se que ponerme. Quiero verme perfecta para ella aunque bueno... nada ni nadie puede superar su perfección.

Termino de cambiarme, opto por una blusa blanca, unos jeans algo apretados y unas sandalias del mismo color de la blusa. Bajo a desayunar, se encontraba mi madre junto con mi padre, los fines de semana siempre estan en casa. Me apresuro a terminar y comienzo a hacer mis deberes, para estar completamente desocupada por la tarde.
Rápidamente llegan las 16:30 y decido salir de mi casa, tal vez llegaría un poco antes pero era mejor que llegar tarde. Camino hasta llegar a esa plaza, es muy singular, tiene unos enormes leones en las esquinas. Al llegar me dediquo a esperar a Camila, dios... como deseaba verla, solo había pasado un dia sin hacerlo pero ya no lo soportaba más.

-Asi que ya estabas esperandome?. -pregunta tomando mi brazo
-¿Crees tener tanta suerte?. -digo riendo
-Al parecer si. -dice sonrojandose
-¿Quieres ir a dar una vuelta por la plaza?. -digo levantandome de la banca
-Claro, me encantaría. -sonrie.

Comenzamos a dar vueltas y vueltas por aquella plaza, ella me contaba cosas sobre su pasado y yo le contaba sobre el mio, definitivamente congeniamos muy bien. El pasar de las horas fue demasiado veloz, cuando lo noté ya eran las 20:30, se habia hecho tarde y claro... ella debia volvera su casa.

-Ya es tarde, debo ir a casa... mis padres se preocuparan por mi. -dice algo desilusionada
-Entiendo... yo tambien ya deberia volver, no quiero preocupar a mi padres. -digo tambien con desilusión
-Oye, pasame tu numero, asi podremos mandarnos mensajes. -dice sonriendo
-Claro, es cierto, aún no tengo tu número. -digo sacando mi telefono.

Luego de intercambiar numeros, de verdad no queria que ella se fuera, quería poder estar con ella para siempre. Disfrutaba tanto de su compañía, ella era divertida, muy risueña, teníamos muchas cosas en común... era asombrosa, la chica más asombrosa que había conocido, tal vez es muy pronto para decir todo lo que digo de ella, pero es eso lo que siento, no puedo ocultarlo, ésta emoción invade cada rincón de mi cuerpo, sobrepasa mis límites... yo... no puedo seguir solo anhelando a Camila, eso ya no me llena por completo, debo decirle lo que siento, pero si lo hacía... no habría vuelta atrás, si ella no siente lo mismo que yo, sólo la espantaria y haría que se alejara de mi.
Pero... el que no arriesga no gana, ¿verdad? No se que hacer, no se que hacer

Al parecer, mientras yo estaba en una lucha interior por mis sentimientos Camila notaba perfectamente lo que me ocurriría, ¿ella estaba pasando por lo mismo? No lo se, pero cada vez se acercaba más y más a mi, se ruborizaba por completo, yo... ya no podía más, mis sentimientos me sobrepasaron, me acerqué a ella, tomé sus mejillas con mis manos y me aproxime cada vez mas a su rostro.
Mis labios buscaban sus labios, ya estaba todo perfectamente claro, no necesitaba más tiempo para considerarlo, estaba segura. Y la besé, fue algo que no puedo describir con simples palabras, fue el mejor momento de toda mi vida, sentir como sus labios correspondian a los mios, al igual que sus sentimientos. Es perfecta, no tengo duda.
Cuando nos separamos ella estaba completamente sonrojada, miraba al suelo, no conseguia mirarme a los ojos, es tan hermosa...

-Quedate conmigo. -Dije susurrandole al oido

Solo me abrazo y no me solto, fue como si el tiempo se detuviera, como si todo lo demas desapareciera, estabamos solo ella y yo, nadie mas, sólo nosotras... jamás olvidaría este momento, quedaría grabado en mi por siempre... éste era el inicio de una nueva estapa en mi vida, de una nueva aventura que queria vivir a su lado. No sabía cuánto duraría, no sabía si funcionaría, sólo estaba segura de una cosa... la amaba... demasiado, no dejaría que ella se fuera de mi lado nunca.