Dulce Sonrisa [Yuri]

#7 - Volver a empezar

Han pasado 10 años desde que ocurrio lo de Camila. No diria que lo supere, pero ya acepte que no volverá.
Mis padres y yo poco a poco recontruimos nuestra relacion, termine la escuela con muy buenas calificaciones al igual que la facultad, ahora soy doctora, cardiologa para ser especifica, y me encanta.
Empece a tocar el violin, amo ese instrumento y me relaja bastante.
Jimena y yo seguimos siendo grandes amigas, trabajamos juntas, ella tambien es doctora pero pediatra, ama a los niños... eso es lindo.
He mantenido una relacion con Aaron desde hace mas de 2 años, lo quiero muchísimo, es muy atento, detallista y amoroso conmigo pero él no es Cami. Nadie logra hacerme sentir lo que ella provocó en mi hace 10 años pero debo olvidarlo, de todas maneras ya no volveré a verla. Por eso decidí darle esta oportunidad a Aaron el demostro merecerla, acepto mis tiempos y mi espacio.

Mis padres estan felices de que supere esa "fase" asi que yo solo ignoro sus comentarios y hago de cuenta que no me importan.

Aaron y yo quedamos en cenar esta noche, dijo que queria decirme algo importante, no tengo idea que sea pero en fin mas tarde lo descubriré.

En eso mi secretaria toca la puerta.

-¿Puedo entrar doctora?. -Pregunta cordialmente
-Claro pasa Marina. -Respondo
-Doctora se que mañana es su dia libre pero queria preguntarle si podia hacer una excepción para atender a una amiga mia. Verá últimamente no se ha sentido bien y de verdad querria que usted la revisara, mañana se va de viaje y quisiera que usted le hiciera un chequeo para ver que todo esta bien.
-Bueno esta bien Marina, pero solo porque es amiga suya. -Digo riendo
-Gracias doctora, usted si que es una buena persona. -Dice feliz
-Es mi trabajo. -Respondo algo apenada
-Bien agendare la cita para mañana a las 10 de la mañana. -Dice Marina anotando en su agenda
-Perfecto, gracias Marina.
-De nada doctora, gracias a usted, con permiso me retiro. -Dice saliendo de mi consultorio

Salgo de allí y me dirijo a mi departamento, Aaron me habia propuesto vivir juntos pero yo aun no acepte, es que me gusta tener mi propio espacio, donde la ley la ponga yo por asi decirlo.

Me cambio y me preparo para mi salida con Aaron.
El llega por mi en su lujoso auto deportivo, el es un importante ejecutivo de una empresa de automotores.

-Te ves hermosa. -Dice tiernamente
-Gracias. -Digo apenada
-Te traje flores. -Dice sacando un enorme ramo del asiento de atrás de su auto
-No te hubieras molestado. -Digo aún más apenada
-Tranquila, no es nada, lo que sea por mi chica perfecta. ¿Nos vamos?. -Pregunta señalando a su auto
-Claro. -Digo llendo hacia el

Llegamos a un hermoso restaurante, bastante elegante si se puede decir, el mozo toma nuestros pedidos y empezamos a hablar sobre nuestras vidas y esas cosas.
En un momento determinado de la velada el toma mi mano y dice:

-Valentina yo de verdad te amo con todo mi corazon, por mas que a veces eres fria o tienes malos humores aprendí a amarte asi, tal cual eres. Llevamos dos años juntos y en este tiempo me he dado cuenta de que quiero estar toda mi vida junto a ti.
Por ello... yo... queria preguntarte si tu ¿Te quieres casar conmigo?. -Dice sosteniendo un anillo con una enorme y llamativa piedra color carmesí en su mano
-Yo...

En ese momento paso toda mi vida frente a mi, todas las cosas que pasaron en todo este tiempo y demas.
Pense en que yo de verdad queria a Aaron, él es maravillo, el novio ideal y perfecto. Pense en Camila, en todo lo que me provocaba ella, en que lloré tanto tiempo por no tenerla cerca, en que la busque por todos lados y jamas la encontré y que ella nunca volvio por mi.
Entonces decidí que ya Camila formaba parte de mi pasado, era un bonito recuerdo pero no podia vivir de memorias tenia que vivir en el presente y Aaron era mi presente y tambien ahora mi futuro.

-Aaron acepto casarme contigo, de verdad quiero ser tu esposa. -Dije sonriendo

Él sonrió de oreja a oreja, notaba con claridad su felicidad. Colocó el anillo en mi dedo, me dedico una tierna y hermosa mirada y me besó.

De allí fuimos a mi departamento a celebrar.
Empezamos a contarles a todos sobre nuestro compromiso y demás.

Yo ya habia tomado una decisión, Camila Olmedo formaba parte de mi pasado y solo se quedaría allí. Desde ahora yo me concentraria en hacer muy feliz a Aaron, el lo merecía.

Y esa noche, decidí entregarme a él.

Comenzaron como besos inocentes que poco a poco tomaron mayor calidez y pasión. Nos dejamos llevar y terminamos haciendo el amor.

Al despertar me sentia bien, de verdad muy bien, verlo a mi lado al despertar hizo que me diera cuenta de que no estaba sola y eso me agradaba. Un nuevo calor estaba naciendo en mi pecho por Aaron, definitivamente lo que habia ocurrido entre nosotros hizo que nuestra unión se volviera mucho más fuerte.

Nos levantamos, preparamos el desayuno y luego de platicar por un rato el se fue a trabajar y yo también.

Al llegar al consultorio solo pensaba en la maravillosa noche que habia pasado junto a Aaron.
Mis recuerdos fueron interrumpidos por el sonido de la puerta

-¿Puedo pasar doctora?. -Pregunto Marina
-Claro Marina pasa. -Respondo sentandome en mi silla
-Ya esta aqui mi amiga, ¿Puede pasar?. -Pregunta
-Por supuesto, dile que pase. -Digo buscando unos papeles
-Esta bien doctora, con permiso. -Dice saliendo del consultorio

Empiezo a revisar los papeles cuando vueleven a tocar la puerta.

-¿Puedo pasar?. -Pregunta una voz algo familiar
-Claro, adelante. -Digo aun mirando los papeles

Cuando entra una presencia que me hizo estremecer por completo.

-Hola Valen. -Dice Camila
-¡¿C-ca-mila?!

Se aproxima y me abraza con todas sus fuerzas.
Sus abrazos son tal como los recuerdo pero hay algo diferente, ya no me provocan lo mismo.

-Al fin te encontré. -Dice sonriendo
-¿Que me buscabas?. -Digo intrigada
-Claro que si, te busque durante 1 año entero, fue dificil encontrarte
-Escucha, yo tambien te busque...
-¿De verdad? Al fin nos encontramos entonces. -Dice emocionada
-Yo... te busque durante casi 10 años pero ya deje de hacerlo. -Dije algo cortante
-¿Que?. -Pregunto asombrada
-Si... veras yo desde hace dos años tengo una relacion con un chico llamado Aaron y estamos comprometidos, voy a ser su esposa. -Digo seria
-Tu no puedes hacer eso, ¡No puedes!. -Dice a punto de llorar
-No grites, escucha paso mucho tiempo si? Sufri mucho sabes? Mucho de verdad, me la pase buscando y esperando y jamas pude encontrarte me resigne sabias? Ya decidí que quiero pasar mi vida con Aaron, lo siento.
-Tu no puedes, escucha se que nos separamos y no nos vimos ni hablamos durante mas de 10 años pero yo nunca deje de pensar en ti, tenia la esperanza de encontrarte. No me resigno a perderte sabes? No puedo. -Dice seria
-Escuha ya no hay vuelta atras, soy la mujer y la prometida de Aaron, le entregue todo de mi a él, ya es tarde Camila. -Digo seria

Se aproxima a mu y toma mis manos.

-No te cases con el, por favor. Dame la oportunidad de enamorarte de nuevo, de hacerte sentir todo lo que sentimos hace 10 años, dejame intentarlo. -Dice mirandome
-Yo no puedo hacer eso
-Claro que si, y yo trataré Valentina, no me rendiré, no voy a perderte. Vendré a verte aqui todos los dias, al menos el tenerte cerca ayudara a que pueda sentirme bien, volvere a ser tu unico amor, ya verás.
-Pierdes el tiempo Camila.
-Claro que no, tu jamás serás una pérdida de tiempo, debo irme, vendre mañana y todos los días. -Dice tomando su bolso
-Pero yo no dije que si. -Digo algo molesta
-Ya te dije que no necesito tu permiso, lo hare de todas formas. Por cierto Te Amo Valentina, Siempre te he amado. -Dice cerrando la puerta

Hizo que me ruborice, malficion justo cuando decido sacarla de mi vida regresa a ella. Definitivamente me causo y provoco muchas cosas, pero no es como antes, ahora tengo sentimientos encontrados por Aaron pero Camila de verdad hizo que dudara. Demonios ¿Que hago?
¿Aaron o Camila? ¿Que va a pasar ahora?
Me pregunto que ocurrira, aunque me hizo feliz volver a ver su dulce sonrisa de nuevo, de verdad me hacia falta, no niego que es hermosa, los años la pusieron mucho mas bella...
Maldición estoy volviendo a hacer lo de antes, definitivamente debo pensar bien las cosas.