Algo que me había resultado raro en la cena fue que Jack, así se llamaba el jefe de mi madre, se levantó para ir al baño mínimo cinco veces. Pero no fue eso lo que me llamo del todo la atención si no, que el iba al baño de arriba, donde estaban las habitaciones.
Pero bueno, ya no tenía de que preocuparme, la cena había terminado y mi madre me había dejado asistir a la fiesta de mañana por la noche. Ahora solo me faltaba encontrar algo para ponerme.
Sábado, sábado y al fin sábado. Hoy había podido dormir hasta tarde, nadie me levanto ni me molesto hasta que abrí los ojos. Me sorprendí un poco al ver la hora que era pero no me importo, seguramente debió ser el estrés de toda la semana. Decidí quedarme en pijama hasta que sea la hora de prepararme para ir a la fiesta. Solo esperaba pasarla bien y divertirme.
- ¿Te has levantado?- pregunto mi madre, estaba asomada en la puerta de mi cuarto-. Dime, ¿a que hora termina esa fiesta?-
- No lo sé, pero estoy segura que a las doce ya estaré aquí. Cualquier cosa tendré el celular.
- Esta bien. ¿Quiénes irán?-
- ¡Mamá!- me queje, no podía creer que con diez y seis años todavía siguiera preguntándome con quienes iría a una fiesta.
- Bueno, es normal que me preocupe. Ya sabes, cualquier cosa rara que pase me llamas y te iré a buscar.
Asentí y me volví a acostar. A veces odiaba que mi madre sea así, ya tengo la suficiente edad como para poder ir sola a una fiesta. El colmo de esto sería que vuelva para decirme que ella me llevaría, podría asegurar que quedaría como la estúpida del año. Intenté llamar a Vee para preguntarle si tenía mis zapatillas pero no contestaba, supongo que tendré que buscarme otras ya que se me haría tarde si iba a esperar a que me las devuelva.
Me duche, todavía tenía una hora para cambiarme y salir hacía la playa. Sabía que llegaría tarde ya que de camino al centro tenía como media hora de viaje, pero si llegaba temprano me aburriría. Busqué y busqué entre montones de ropa, me probé montones de conjuntos y encontré un atuendo decente. La verdad no se me veía tan mal, le tuve que robar el labial a mi madre ya que yo no tenía ninguno. Supongo que ya estaba lista, en este mismo momento me arrepentía de haber aceptado ir a esa fiesta, sabía que nada especial pasaría.
- ¿Ya sales?- pregunto mi madre saliendo de la cocina-. ¿quieres dinero para el taxi?
Abrí la cartera y me fijé si tenía dinero, llevaba poco así que creo que un poco más de dinero no me vendría mal. Mi madre me dio treinta dolares... para la ida ¿cómo volvería? no sé, supongo que caminando. Estaba más que claro que Vee no llevaría su auto ya que iría con Harry. Pero de todos modos no le dije nada a mi madre.
- Gracias.- dijé dandole un beso en la mejilla.
- Bueno, cuídate. ¿llevas tu celular?- asentí de mala gana-. Me llamas cualquier cosa.
Sin contestar más nada y con un gesto de adiós salí de casa. Tenía que hasta la esquina para poder tomar un taxi ya que por enfrente de casa nunca pasaban. Por suerte pude conseguir uno rápido, como sabía que el viaje sería largo llame a Vee.
- ¿Natalie, eres tu?- se escucho desde el otro lado de la línea.
- Sí, ¿dónde están? Yo ya estoy en camino.-
- Nosotros también, acabamos de salir de casa así que supongo que todavía nos queda media hora de viaje. Aquí Harry te manda saludos.- dijo riendose
- Yo también acabo de salir. Mira, no conozco el lugar y necesito saber donde nos encontraremos para no perderme.
- En la esquina, si llegas primero espéranos allí.
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Protect me.
Fanfiction¿Qué harían ustedes si de un día para el otro les dicen que se tienen que mudar? Dejar todo de lado y empezar una vida nueva. ¿Qué pasaría si empezara a sospechar de que alguien quiere matarme, de que me siguen? Ya no estaría tan a salvo como mi mad...