Un premio...

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- Comencemos el juego- dijo otro muchacho, de acuerdo también-, ¿quién apuesta primero?

- Doscientos dolares- apostó, quien creía yo, era Bob.

- La clave esta en esperar a que todos estén verdaderamente borrachos, ahí se pone interesante- dijo Zayn mientras agarraba un palo de billar-, procura no soltar mi mano. Cualquier cosa que pase no te alejes de mi, yo sé lo que hay que hacer. -Asentí.

La apuesta era de doscientos dolares y unos cuantos cigarrillos de uno de los hombres. Había un barril de cerveza en la punta que, a medida que la noche, avanzaba quedaba más vacío. Si Zayn tomaba, no lo podría adivinar hoy ya que estaba fingiendo hacerlo, se servía la cerveza en un vaso y fingía tomar un trago, cuando todos estaban distraído tiraba la bebida al piso. Jugaba bastante bien, por el momento no había perdido nada.

- ¿Quieres intentar tu?- pregunto mientras se corría para dejarme el lugar. No quería, me daba vergüenza probar frente a todos esos hombres.

- Tu turno- avisó James, quien había tirado recién. Poco a poco me iba aprendiendo los nombres. Zayn me puso en su lugar.

- Bien ahora inclínate un poco más y agarra el palo con suavidad- se colocó atrás mio, ayudándome. Me rodeo con su brazo, simplemente eso basto para que olvidara lo que estaba haciendo-, ahora tira.

Empujo mi brazo haciendo que una de las bolas se moviera y entrara en uno de los agujeros.

- Bastante bien para ser principiante- comentó con una sonrisa. El juego volvió a la normalidad. Se había tornado bastante entretenido ya que de a poco iban aumentando las apuestas, tanto que hasta Joe, otro de los muchachos, se animo a apostar su anillo de compromiso. 

- ¿Qué tal...- Bill no termino de hablar,se quedó pensativo-, esto es entre Zayn y yo- aclaró-. Sí tu metes dos bolas, le das un beso a tu novia... Pero si lo logro hacer, yo besaré a tu novia.

El rostro de Zayn se tensó al igual que el mio. Jamás, por nada del mundo aceptaría besar a ese tipo y menos con el alcohol que tenía encima, tampoco dejaría que me usen como un objeto para apostar. Zayn me miró, sabía que si decía que no se armaría pelea, lo noté en sus ojos, algo me decía que el tampoco quería que esto sucediera pero bueno, tendría que hacerlo.

- Bien- aceptó a regañadientes, su tono fue más frío de lo normal. Estaba asustada, con todas mis fuerzas deseaba que Bill perdiera. Tampoco quería besar a Zayn, ¿o si? bueno, ese no era un tema que tenía que discutir ahora. Los seis hombres restantes miraban con atención el juego, al parecer les gustaba la idea de ver como Bill besaba a la ''novia'' de uno de sus compañeros, aunque algo me decía que si él llegara a ganar, Zayn no dejaría que me besara, yo tampoco dejaría que lo haga.

- Una más y gana Zayn- avisó James. Eso me tranquilizo un poco-, ¡Victoria!- cantó con una sonrisa.

- Buen juego- Bill le dio un apretón de mano y me miró-, esto no quedará así.

- Bueno Zayn, hora de tu premio.- comento James.

Bajé la mirada al piso, me sentía como un objeto, pero sabía que para él no lo era. Zayn se giró para mirarme. Jamás lo había besado antes, ni tampoco era algo que pretendía hacer. Me agarró la mejilla izquierda con la mano para que lo mirase.

- ¿Segura?- susurró, cerré los ojos y asentí timida-, ¿nada de lo que luego te arrepentirás?

- No quiero que nada aquí se descontrole- le contesté en susurros.

Zayn inclinó su cabeza hacía mi lentamente, podia sentir su calido alieto mientras iba acortando acortando la poca distancia que existía entre nosotros hasta que atrapó mi labio inferior con los suyos en un delicado beso. No sabía si esto era lo que había esperado, jamás me había planteado terminar así. Sentir sus labios, más de una vez me lo imaginé pero no son como lo pensé,  sus carnosos labios eran dulces, humedos y suaves. Estaba volando, claramente esto me dejaría sonámbula por varias noches. Zayn no sacaba su mano de mi cara, ya era tiempo de separarnos pero, al parecer, ninguno de los dos quería hacerlo, no aún.

Protect me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora