DAVID
Hace dos años.
Esa noche no había dormido, Ryan, mi madre y yo nos encontrábamos en la sala de espera a que nos dieran alguna noticia de mi hermana.
En esos momentos el Doctor Parker había salido y se había plantado delante de nosotros.
-Ya ha empezado las contracciones- suspiró- por el reglamento necesitamos a una persona que pase allá adentro con ella y…
-Iré yo- dijo mi madre en aquel instante.
El Doctor Parker carraspeó.
-Evelyn me ha pedido que llame a David…- comentó.
Mi madre me dio una mirada de soslayo.
-¿A mí?- pregunté.
-Así es- confirmó el Doctor- Evelyn me ha pedido que te llame, David.
Me separé de la pared en la que estaba recostado.
-Iré.
-Vamos pues.
Ryan, quien tenía en ese entonces trece años, me agarró del brazo.
-Cuida de ella ¿sí?- dijo, asentí y con una sonrisa lúgubre me fui tras el Doctor Parker.
Me hicieron lavarme hasta los codos, me dieron bata, guantes estériles y una mascarilla, luego me llevaron a donde estaba Evelyn.
Entré al cuarto donde se encontraba ella.
La vi retorcerse de dolor por las contracciones, con el rostro completamente sudado y surcado en expresiones de sufrimiento.
Me senté en la silla disponible a su lado.
-Evelyn, aquí estoy…- le dije.
Me miró y de inmediato agarró una de mis manos.
-David…- susurró.
-¿Cómo te sientes?- le dije, sé que era una pregunta estúpida pero estaba demasiado distraído por ella en esos momentos que no le prestaba atención a mis palabras.
Evelyn rió.
-¿Cómo crees que me siento, David?- murmuró.
Reí.
-Estoy preocupado por ti, eso es todo- le dije.
-Te lo agradezco… ¿Y Ryan y… Gwendolyn?- preguntó.
-Afuera…- respondí- Preocupados por ti…
-No creo que echarte de su casa sea una buena definición de “preocupados por ti”- dijo fríamente y casi de inmediato su rostro se surco de dolor y su espalda se arqueó en la cama.
-Calma, calma, Evelyn, no debes estresarte…- murmuré.
-Vale, vale- dijo en un suspiro, cerró los ojos con fuerza y apretó mi mano con rudeza- Quiero que esto acabe ya…
Acaricie su rostro pálido.
-Yo también- dije, la miré, serio- ¿Cómo le llamarás?
-Aun no sé el sexo…
-Hummm.
-Si es niño quiero que se llame como tú, David- me sonrió.
-¿Y si es niña?- pregunté.
Cerró los ojos.
-No lo he pensado…
Le hice caricias con el pulgar a su mano.
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Lets fall in love again
RomanceEsta es la historia de Bianca Bloom, una joven chica de 16 que solo tiene dos cosas en su cabeza: 1- Cuidar de su hermana mayor, Sabana y 2- Convertirse en la nueva Rony de la compañia en la que trabaja, no tiene tiempo para los chicos, mucho menos...