BIANCA
Grité ante la vista de aquel chico pelinegro y de ojos verdosos.
-¡GIAN LUCA!- dije y corrí a abrazarlo.
Mi primo, el intruso que estaba en mi casa, abrió sus grandes brazos y me recibió en ellos.
-Hola Bianca, has crecido- dijo y me acarició la cabeza.
-Oh por favor- dije riendo- ¿Hace cuanto que no nos vemos? ¡Dios! Ha pasado mucho tiempo.
-No…- dijo y me miró serio- Solamente tres años, nueve meses, cuatro semanas, cinco minutos, y trescientos setenta y dos segundos.
-¿En serio?
-¡Claro que no! ¡Yo no sé! ¿Quién se pondría a contar tanto tiempo?- rió- Bueno Bianca, cuéntame de ti- me pasó el brazo por los hombros y me dirigió al sofá.
-Pues he de decirte que haré una película- murmuré.
-Perfecto, ¿Qué papel?- dijo y empezó a beber de una lata de coca-cola abierta sobre la mesilla de la sala.
-Protagonista, soy el personaje principal de la historia.
De inmediato escupió la soda por el suelo.
-¿Hablas en serio?- me miró sorprendido.
-Sí… ¿Por qué te sorprende? ¿Acaso no confías en mi talento?
-Sí, claro que sí, prima, simplemente me entusiasma la idea de que tu carrera avance rápidamente, y cuéntame, de que se trata la película.
-Bien- suspiré- La trama y la película se remontan a tiempos pasados donde había una doncella, de una familia de aristócratas y que tenía una vida muy acomodada… y
Mi primo se pasó la mano por el pelo cuando termine de contarle la trama de la película.
-Interesante historia.
-Así es.
-Pues- bostezó- Me parece bien que te den un papel tan complejo y lleno de emociones.
Reí.
-Supongo que sí- dije- ¿Por cuánto tiempo te quedaras?- dije y me levanté del sofá para llevar los trastos que mi primo había dejado alrededor de la casa al basurero.
-Como una semana- murmuró.
Me viré.
-¿Por qué tan poco?- pregunté.
Se pasó la mano por el pelo.
-Simplemente digamos que tengo asuntos pendientes en México y California me quedaba de paso.
-Ah…- dije con tristeza, que mi primo viniese a visitarme era muy raro, hace tiempo que no lo veía y no quería que se fuese tan pronto.
No quería estar sola otra vez.
Noté como mi primo me miraba al rostro con cara de culpabilidad, como si supiese lo que estaba pensando.
-Eh, Bi… mañana ¿Quieres ir a la playa?
Sonreí abiertamente, por primera vez en mucho tiempo.
Salimos temprano, debo decir, antes de que amaneciera, mi primo tiene una rara costumbre de que no cuando va a la playa tiene que ser antes de que el sol toque el mar.
Eso se debe a muchos días de pesca con su padre, mi tío.
Aun no había amanecido cuando llegamos a la playa, ni siquiera se veían rastros del sol.
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Lets fall in love again
RomansaEsta es la historia de Bianca Bloom, una joven chica de 16 que solo tiene dos cosas en su cabeza: 1- Cuidar de su hermana mayor, Sabana y 2- Convertirse en la nueva Rony de la compañia en la que trabaja, no tiene tiempo para los chicos, mucho menos...