Capítulo 1

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Para: Mamá
De: Rachel

Lo siento mamá, ya no puedo seguir con esto, me voy de esta forma porque no soy lo suficientemente valiente para despedirme de ustedes.
Sé la verdad sobre de dónde vengo, y ahora también entiendo tu constante rechazo hacia a mí, lamento no ser la hija adoptiva que esperabas, de verdad lo siento, pero ya no voy a seguir viviendo en una farsa.
Por favor no me busques, estaré bien, cuida de los pequeños. Y aunque tú no me quieras, yo sí te quiero, eres y serás la única madre que conoceré. Gracias por cuidarme durante tantos años. Hasta nunca "señora Lewis"

Atte: Rachel.

Deje la pequeña carta sobre la mesa del comedor, tomé todas las cosas que llevaría conmigo, entonces salí de casa. Una vez que cerré la pequeña reja, miré mi hogar, estaba diciendo adiós a todo lo que conocía desde que era pequeña, deje que una lágrima rodará por mi mejilla, antes de que el valor que tenía se esfumara, dí la vuelta y comencé a caminar lejos de aquel lugar.

Era de noche, mis padres y hermanos se habían marchado a la boda de un amigo de la familia, yo dije que estaba enferma y que no iría, así que estaba aprovechando la oportunidad para irme. Suspiré con nostalgia mientras me ponía la capucha de mi sudadera negra y seguía caminando hasta la parada del autobús.

Hace al rededor de un mes y medio había recibido una carta desde Inglaterra, esta llegó un sábado por la mañana, yo salí a recoger el correo y ahí la encontré.

Para Rachel Lewis

Esta carta venía desde Londres, eso era algo extraño porque no había nadie que conociera desde tan lejos.

Querida Rachel.

Cariño, han pasado años sin saber nada de ti, lo último que tengo, es una fotografía tuya. Sin embargo, estoy segura de que eres una chica fuerte y sabia. Me hubiera gustado estar contigo, verte dar tus primeros pasos, escuchar tus primeras palabras, me hubiera encantado poder cantarte una canción de cuna para que te quedarás dormida, pero confío que la familia con la que estás ahora te haya dado lo que te mereces. En realidad no te escribo para decirte todo lo que hubiera querido hacer contigo, sino para decirte que es tiempo de que busques a las personas que son como tú, porque claro que sé que eres especial, quiero que vayas con ellos, te guiarán hasta tu tío. Así que por favor, busca a William Parker, él te ayudará demasiado, únete a su grupo, y cuando te pregunten la palabra clave, solo debes de decir "Celestiales", por favor hazlo, ya no hay tiempo que perder.

Con amor y cariño.
Mamá.

Sabía muy bien que creer en una carta era peligroso, ni si quiera tenía el nombre de quién decía ser mi madre; pero estaba confiando ciegamente en aquellas palabras escritas con una bonita letra.

Llegué a la parada del autobús, estaba vacía, me acomodé en la banca para esperar. Todo estaba bastante tranquilo, ésto era un poco de las cosas que iba a extrañar, la tranquilidad de la noche cuando salía a caminar. Comencé a sentir frío, así que hice a mi cuerpo comenzar a calentarse. Podía hacer eso, regular mi temperatura, para esa habilidad, tenía un pequeño termómetro tatuado en mi cadera, en realidad había un montón de cosas que podía hacer, cosas que había aprendido yo sola.

No sabía a donde tenía que ir exactamente, así que por ahora iría a un hotel mientras buscaba respuestas.

El autobús llegó después de algunos minutos esperando, subí a él, no había demasiadas personas, solo dos, de las cuales, una de ellas dormía tranquilamente, me senté en uno de los últimos asientos pegado a la ventana. Unos quince minutos más tarde estaba parada frente a un bonito y acogedor edificio, entre ahí sin dudarlo mucho.

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