|Día 30|
A pasado un mes desde que aquella chica linda me cautivo con su mirada, ¿y como explicar su contagiosa sonrisa? y aquellos brillantes ojos que me gustan tanto... ¿Pero como yo, Mark Foster puedo sentir esto? No me considero alguien sin sentimientos, por supuesto, pero, solo es que creo que ella ni siquiera se a de saber mi nombre... A pesar de que llevamos estudiando en la misma escuela por casi un año. Creo que es tiempo de que agarre el valor para conocernos, o al menos que sepa quien soy.
Me considero de los viejos románticos, que aman leer y escribir poemas, dedican canciones, en persona, no los que envían el link de una canción y ponen ''te la dedico'', no, eso es lo que hacen los tontos de mis amigos, inclusive a veces me dicen que los ayude a escribir poemas, aun que yo los termine escribiendo solo, pero me pagan y lo aprovecho. Apenas conozco a Anna, pero siento que debo de estar a su lado siempre, que debo proteger de cualquier mal a mi ángel.
Decido contarle a Fernanda que estoy decidido a escribirle una carta a Anna, ella sugiera que ella le cuente un poco de mi a Anna, le niego eso pero aun así se va, regreso a mi lugar en el salón y empieza la clase, no presto atención por empezar a escribirle la carta a mi ángel, mi chica, mi Anna... ¿seria raro confesarle tu profundo amor a alguien con quien jamas haz hablado y solo observas todo el día? No, no lo creo.
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Heaven is on your eyes [Mark Foster]
Storie d'amore''Y la verdad, usted me gustaba mucho, pero por eso no tenia que seguir aguantando decepsiones de parte suya, ni mucho menos mendigar de amor.''