Aries: Directa y llanamente le suelta: -Cállate.
Tauro: Imagínate lo hartísimo que está del parloteo del pesado que, en lugar de seguir degustando su delicioso manjar, le mete la comida al otro en la boca.
Géminis: Dice -Me aburro... Y se va.
Cáncer: Oh, no. Cáncer no se va. Prefiere seguir sufriendo antes de herir los sentimientos del pesado.
Leo: Se pone a hacer ruiditos quejosos (tipo cachorrito ansioso) hasta que el pesado capta, al fin, que está siendo cansino.
Virgo: Más discreto que Leo, intercala respuestas del tipo: -Oh, Ahhh..., Mmmm..., hasta que el de la "hemorragia verbal" se da cuenta de que la conversación no va a ninguna parte.
Libra: Muy educado, sonríe ampliamente. Pero por dentro está recitando todos los insultos que conoce contra el plasta que no se calla.
Escorpio: Cuando no puede más le da un bofetón al pesado... Y se larga de ahí.
Sagitario: Tan sincero como de costumbre, le espeta al otro: -Me importa un carajo lo que dices. Y también desaparece como un rayo.
Capricornio: Más correcto. -Tengo cosas que hacer. Adiós.
Acuario: Luce inesprexivo y guarda silencio, como un muro de hormigón. Espera que al pesado acabe la inundación de palabras.
Piscis: Ya que está saturadísimo, ruega al interlocutor cansino que pare la tortura: -Por favor... Ya vale...- Acto seguido, le entran remordimientos- ¡Ay, disculpa! ¿Te ha sentado mal lo que te dije? ¿Necesitas un abrazo?