Bajé del auto y caminé por el patio del colegio, y de nuevo me encontré con mis pensamientos, siempre e pensado que las personas no tenemos mucho en comun, o al menos conmigo no tienen nada en comun, siento que cuando intento ser yo mismo y hablarle a alguien o almenos tengo un amigo, pasa algo o nos mudamos.
De repente algo me golpeo la cabeza y me saco de mis pensamientos, era una pelota lanzada por un chico aparentemente del equipo de beisbol del colegio estava junto a una chica muy hermosa tenia unos ojos verdes que brillaban como un sol y un cabello negro como la noche.
Levanté la pelota y veo al chico correr hacia mí.
Conversación:
-Chico Beisbolista: Hola, soy Mario, lo siento mi amiga no atrapa muy bien. (la chica lo golpéo en el hombro)
*Yo: No te preocupes, mucho gusto, soy Sebastián, ¿eres beisbolista? (extendí mi mano, y les di la pelota)
-Si, así es, quisiera hablar mas, pero debo irme adiós.
Sonó el timbre del colegió cuando apunto entraba, genial llegare tarde el primer día, esas palabras pasaron por mi mente, cuando vi a un señor con un rostro muy serio y vestia algo elegante, me imaginé que sería el director, y no me equivoqué
Conversación:
-Director: Buenos días, tu debes ser Sebastián.
*Yo: Buenos días, en efecto ese soy yo, ¿como lo supo?
-Bueno es lunes, (en ese momento no sabía que pensar) Los lunes se trae uniforme, no lo culpo, seguro su madre lo olvidó
*Disculpeme señor, no tenia idea.(no termine de decir la frase y ya tenia la cara roja, de verdad estaba muy apenado). El Director me hizo pasar y me entrego un horario vacío.
-Debes pasar a la Aula máxima (señalo hacia, una gran puerta de madera) en ese lugar te entregaran la información sobre tu grupo.
-Gracias, le respondí y pase hacia la aula, al entrar me senté en la última fila a esperar que pasaba.
