Capítulo 1

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Las cuatro personas alrededor de la mesa parlotean sobre temas sin ningún sentido, se refriegan descaradamente cada pequeño logro que sus respectivas familias han conseguido a lo largo de un mes.

Quiero salir corriendo de aquí, lejos de esta escena del cinismo reencarnado, pero no puedo hacerlo porque mi madre me asesinaría, así que resignándome a mi triste realidad, solo pico descuidadamente los alimentos mal cocidos que descansan sobre mi plato, intactos ante mi falta de apetito.

Nunca me ha gustado estar en un lugar con gente que no hace más que entrometerse en cosas que no son de su incumbencia, mucho menos me agradan las patéticas reuniones familiares; pero desgraciadamente no tengo opción, mi madre me obliga siempre a asistir a ellas aun en contra de mi voluntad.

Oigo sus conversaciones incesantes, pero no logro ni siquiera discernir a cerca de lo que hablan, no podría importarme menos, de todos modos.

—¿Como van los trámites para la universidad, Heather ?—inquiere mi tía, con esa arrogante voz que tanto detesto, y escupo descuidadamente un trozo mal cocido de estofado cuando oigo mi nombre.

Ni siquiera quiero contestar, porque obviamente es solo una pregunta para sacar a relucir a su adorada hija, pero no puedo simplemente no decir nada, así que me obligo a mirarla y me limito a decir:—Va bien.

—Oh, eso es...bueno—sonríe de manera forzada, y limpia los costados de su boca con una servilleta antes de continuar hablando—A Nashly también le va bien. Excelente, de hecho. Ira a Chicago, a la universidad de...

Dejo de prestarle atención en el momento en el que escucho el nombre de mi prima, y vuelvo a concentrarme en la comida poco apetecible de mi plato.

Nashly y yo nos llevábamos bien, nacimos en el mismo año y en el mismo mes, éramos las mejores amigas y confidentes, jamás hubiera imaginado que nos distanciaríamos tanto con el correr de los años, pero todo dejo de funcionar cuando cumplimos diez años, la rivalidad entre nuestros padres y las ambiciones de cada una, hicieron que fuera el fin de una bonita pero al parecer demasiado frágil amistad. El hecho de que sus padres tengan dinero, y mi familia no, tampoco ayudo mucho a la hora de establecer o mantener lazos de amistad. La ruptura entre ambas era inminente, pero eso no importa demasiado ahora.

Ellos siguen hablando, y yo estoy tan aburrida y harta, que cortarme los dedos seria más satisfactorio y divertido que esto.

—¿Y qué tal el plano amoroso?—ahora es mi tío quien habla. Mi vista se alza hasta la suya, y veo como sus cejas pálidas y pobladas se curvan con pretensión.

"No es de tu incumbencia", quiero decir, pero en cambio me obligo a sonreír un poco y murmuro:

—Igual que siempre—digo irónica, moviendo mis ojos de vuelta hasta mi plato.

Solo he tenido una relación seria con un chico a lo largo de mi aburrida vida, y ha sido lo suficientemente desastrosa y decepcionante, como para convencerme a mi misma de que definitivamente no necesito a un chico a mi lado, no por ahora. No son más que un maldito dolor de cabeza, y no me interesa, en lo absoluto, desperdiciar mi tiempo y mi energía en una relación que ineludiblemente fracasara a esta edad.

—Oh, pues déjenme decirles que Nashly...—ahí va otra vez, tratando de hacer relucir a su hija, pero he tenido suficiente de esa mierda y no estoy dispuesta a soportarlo más, la ira estalla en mi sistema y obliga a mis manos a golpear la mesa con rudeza.

—¡Nadie ni siquiera ha preguntado cómo demonios le va a la perfecta de Nashly en el plano amoroso!—espeto irritada, fulminando con la mirada a las personas sentadas frente a mí.

Dangerous Atracttion |H.S.|-PRÓXIMAMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora