Cartas a Katie

¿La Sally de Kevin?

Esa mañana me desperté mal. Pero no por las multiples heridas. Si no porque me siento mal por estarlo con Kevin. Él me dijo que si quería ducharme que luego podía ponerme ropa de su madre ya que iban a estar el fin de semana fuera.
Yo me metí en la ducha bajo el agua caliente que me hacía bien en las heridas. Cuando salí me invadió el frío del aire . Me envolví en las toallas suaves que estaban en el baño. Mientras me secaba el pelo ví en el suelo un móvil. Lo cogí y me di cuenta de que era de Kevin. Sabía que si me descubría estaríamos más mal de lo que ya estamos. Pero la curiosidad pudo conmigo.
Fuí a mensajes y ví qué hablaba mucho con una tal Veronica. Y un golpe de celos se apoderó de mí en ese instante. Esta era la conversación:
-¿Cuando vas a venir? Sally te hecha mucho de menos.
-Tranquila iré el próximo fin de semana.
-Vale. Pero tú Sally esta muy ansiosa por verte. No come.
-!¿Que?! !Dile que no deje de comer por mí! !Iré pronto.
-De acuerdo. Se lo diré. Pero dudo que me haga caso. Ya sabes como es de cabezota. ¿Porque no hablas con ella esta tarde?
-¿Como? No tenéis WiFi allí.
-!Si! !Eduardo nos lo colocó anoche!
-!Que bien! ! Así la yaya podrá a ver a su Fernando!
-!Y el abuelo el fútbol!
-Oye lo siento Vero . Pero tengo que dejarte . Tengo una amiga en casa y esta un poco mal.
-Tranquilo. Dile a tu amiga que tiene a un chico maravilloso cuidándola.
-Dudo que crea eso. Estamos enfadados.
-¿Porque?
-Desconfía de mí.
-!Púes dile que es una estúpida por no confiar en ti! ! Yo te confiaría mi vida!
-Ya lo sé. Pero ella no es cómo tú. Tu eres genial.
-Gracias. Oye adiós. Que Sally se ha despertado y ya sabes como se pone..
-Ya jajja adiós.
-Adiós.
Me sentó muy mal lo que Kevin pensaba de mí. Y esa Veronica no tenía derecho a llamarme estúpida porque no sabe nada de mí ni quién soy. ¿!!Y quien es esa Sally?!!
!!!La Sally de Kevin!!! ¿!!!No trenda novia sin que yo lo sepa?!!
De repente llamaron a la puerta .
-¿Como vas ?-preguntó la voz de Kevin.
-!!Ya salgo!!-grité yo asustada pues me había pillado desprevenida.
Me fui a la habitación de los padres de Kevin y busqué en el armario. Pero no había nada que me llamase la atención. Y la puerta del cuarto de Kevin esta entre abierta. Parecía como si me llamase.
Entré en el cuarto y me metí en el armario. Me gustaba el olor de la ropa porque era el olor de Kevin. Habían camisetas,jerseys. Y una negra me gusto. Me la puse y me abrazé a mi misma para sentir el olor tan dulce qué desprendía. Me agaché y ví qué habían cajas. Dentro habían fotos,recortes, dibujos. Y una foto de una niña rubia de ojos verde intenso que sonreía junto con una casa de campo . A su lado un niño de ojos muy azules y pelo negro sonreía a su lado cojiendole de la mano.
De bajo de la fotografía habían dos nombres escritos.
Veronica y Kevin.
Un golpe de ira me entró al volver a leer el nombre de Veronica. Debía de ser una amiga de la infancia de Kevin. Tengo qué reconocer que la niña era muy mona y qué ahora sería muy hermosa.
Al darme cuenta de qué Kevin seguía esperandome abajo decidí bajar a desayunar con él.
Al verme con una de sus camisetas sonrió.
-¿Te parece mal?-le pregunté en la escalera .
-No. Te queda muy bien.
-Gracias.
Nos sentamos en la mesa y empezamos a desayunar. Pero la duda de Verónica seguía rondando en mi cabeza.
-Oye...Mmmmm.¿Cuando iras a Canadá?
-El próximo fin de semana.¿Quieres venir?
-!!Si!! -grité yo ilusionada.
-Te presentaré a una amiga. Seguro que hacéis buenas migas.
-Vale.
-!Y mi abuela siempre a querido conocerte!
-!Y yo a ella!
Los dos reímos mientras nos terminamos los cereales. Cuanto tiempo hacía que no reiamos los dos juntos como los dos mejores amigos que eramos. Ojalá éste momento no termine nunca...