Sin poder dejar de mirarte

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Ese día, por la tarde. A Kevin le dieron el alta. Yo seguía algo triste y sabía que él lo había notado. Él es así de especial.
Nuestros padres nos dijeron que para animarmos que fuéramos a un bar a bailar. Y nosotros no pudimos negarnos(ya qué nuestros padres relamente estaban preocupados).
Durante todo el camino yo no podia parar de mirar a Kevin. Él caminaba con la vista an frente y las manos en los bolsillos del abrigo. Que era de su abuelo. Tenía una sonrisa divertida dibujada en la cara. Cuanto añoraba esa sonrisa.
-¿Es este?-preguntó Kevin cuando llegamos a el bar que nos habían dicho nuestros padres.
-Creo que sí.
Los dos estramos. Parecía un sitio tranquilo para charlar y tomarse un chocolate caliente. Lo que me recordó una anécdota muy bonita para mí.

Querido diario. Se que tengo trece años y puede ser un poco cursi escribir uno. Pero me da igual lo qué piense la gente de esto. Tengo a mis amigos para qué me apollen. Ahora estoy junto a la ventana de mi habitación con un chocolate caliente en las manos. Y llevó mis calcetines calentitos. Miro por la ventana observando la nieve caer. Y me recuerda a el frío qué debe de hacer en otros países. Noruega ,Escocia, Canadá.....
Oh Canadá. Se me a caído una lágrima ahora mismo. Hecho de menos a Kevin. Que es canadiense . Aunque siempre se me olvida. Se fue para las vacaciones de Navidad y no ha vuelto aún.
Me siento muy sola sin él. (no saques conclusiones).
Pero es mi mejor amigo. Tengo que hecharle de menos por principios .
Espera. Que un gamberro a lanzado una bola de nieve a mi ventana.
!Irrespetuoso!!
Oh espera. No es un gamberro. !!!Es Kevin!! !!!Bien!!! !!!Ya ha vuelto!!!Salí corriendo a abrazarle. Y como iba en calcetines en ese momento así que empezaba a congelarme. Y él me cogió en brazos y me llevó hasta mi cuarto. Me ha gustado mucho.
Con muchísimo cariño ,
Katie.

Ese día fue muy especial. Fue un momento de película. Como el de los finales de boda.
-¿Nos sentamos aquí?- me preguntó Kevin sacandome de mis pensamientos.
-Vale. -le contesté yo.
Nos sentamos y pedimos dos chocolates calientes.
-Oye....¿No te acuerdas de absolutamente nada de cuando despertarte? -le pregunté .
-Nada ¿Porque te preocupa tanto eso?
-Por nada.
Nos quedamos callados un rato . Hasta que algunas parejas salieron a la pista de baile y Kevin me miró en silencio.
Tenía una mirada tentadora. En sus ojos estaba reflejadas las luces de colores por lo que eran más precioso aún.
-¿Quieres bailar?-me preguntó levantándose.
-Claro.
Los dos salimos a la pista y nos colocamos para bailar.
Yo llevaba un vestido rojo sencillo de tirantes y él un Jersey azul oscuro.
Él puso sus manos en mi cintura y yo puse las mías en su cuello.
Yo evitaba mirarle a los ojos. Porque sabía qué si lo hacía no podría seguir mientiendole.
Empezó a sonar la canción que yo más y menos deseaba que sonara.
La de el baile de primero de instituto.
My Love . Así se llamaba.
Rogaba que Kevin no se acordara de aquella noche. Pero era imposible que no se acordara.
-You are beautiful Katie Oswald.
Yo lo abrace más y también lo acerqué más a mí como hice aquella noche. (Lo último no porque solo tenia trece años)
Él también se acercó más a mí. Bailavamos sin hablarnos pero yo sabía qué él tenía esbocada una sonrisa en la cara mientras que yo apretaba la mandíbula con fuerza.
Odiaba estar en esa situación. Yo quería bailar con Kevin y que milagrosamente acabara con un beso . Pero no mintiendole. Eso jamás. Yo siempre he querido la verdad en mis acciones y decisiones.
Ahora mi aliento acelera un poco ya que Kevin a bajado inesperadamente sus manos de mi cadera. No sé que tiene planeado. No pienso segurile el juego.
Pero si me mira a los ojos estoy peridida.
Porque me perderé en su inmenso y maravilloso azul soñando con que algún día sera mío .

Cartas a KatieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora