-Katie.Katie.-me decía Kevin zarandeandome.
-¿Que?-pregunté yo aún un poco dormida.
-Ya hemos llegado.Mira por la ventana.
Le hice a caso a Kevin y me quedé maravillada. Muchas montañas heladas y casas de madera grandes en todas partes.
Aterrizamos y cogimos las maletas. La mía pesaba mucho a pesar de qué no había traído casi nada y me caí barias veces.
-¿Quieres que te ayude?-me preguntó Kevin intentando no reírse por mi torpeza.
-No....Ya...Puedo yo.-dije haciendo grandes esfuerzos para mover mi maleta.
-¿Estas segura?-insistió él.- Solo has recorrido escasos centímetros y parece que hayas corridor una maratón.
Yo miré hacia abajo avergonzada por ser tan debilucha mientras Kevin agarraba con facilidad mi maleta.
Cuando recorrimos un poco el lugar me fije en que había una señora mayor bagita con una sonrisa con un cartel en la mano donde ponía "Kevin Miler y Katie Oswald".
Yo le agarré de la manga a Kevin para llamar su atención y le señale (con respeto) a la señora.
-!!Abuela!!!-gritó él enseguida corriendo a abarazar a la señora.
Yo me quedé allí un poco tímida (lo soy) y para dejar a Kevin un poco a solas con su familia.
-Cuanto has crecido Kevin.-le decía su abuela a Kevin- ¿Has venido con alguien?
-Si.Con esa chica de allí
-¿Es tú novia esa jovencita tan hermosa?-preguntó su abuela con tono cotilla de abuelita.
-No.-dijo enseguida él riendo-Es mi amiga de Londres!Ven Katie!
Yo tragé saliva y caminé hacia ellos ante la mirada clasificadora de la señora.
-Katie. Ella es mi abuela Georgia.
-Encantada.-dije lo más amable posible .
-Encantada Kathering.-dijo ella.
¿Acaso le había caído mal a aquella señora para que la primera vez que,me ve llamarme por mi nombre completo sabiendo que lo odio?
El trayecto en coche estuvo bien ya que Kevin conducía y la abuela Georgia y va a su lado preguntándole que tal en Londres,que nuevos amigos había hecho, que tal en el instituto. Y yo iba en el asiento trasero admirando el nevado paisaje.
Me encantaba el lago helado. Había dos niños patinando en él. El caso es que mi estúpida cabeza adolescente imaginó que en vez de los niños estábamos Kevin y yo patinando sonriendo como si al día siguiente sonreír fuera ilegal.
Agité la cabeza para alejar ese pensamiento y poder volver a mi tarea de mirar el paisaje.
Cuando llegamos a la casa de la familia de Kevin me quedé absolutamente fascinada. Era una casa enorme y hermosa. Toda hecha de madera y de troncos. Oh por favor debía de ser super cálida.
Mientras Kevin subía las maletas yo ayudaba a la abuela Georgia a bajar del coche. Lo que provocó que ella me hechara una de sus miradas asesinas.
En cuanto entramos a la casa me dejé llevar por el olor a madera y a hierbabuena.
Kevin llegó momentos después algo cansado por qué el coche estaba aparcado al principio de la cuesta que había debajo de la casa .
-!!!Kevin!!!-se oyó fuertemente.
Una chica rubia de ojos almendra corrió por todo el pasillo para luego saltar a los brazos de Kevin.
Yo sinceramente me quedé helada. Y me quedé furiosa cuando Kevin correspondió al abrazo con la misma energía.
-!Pero que guapo y que alto qué estas!-gritó ella sonriendo.
-!Y tu estas preciosa!-dijo Kevin dándole una vuelta a la chica para admirarla.
-Te he hechado de menos.-dijo la chica rodeando el cuello de Kevin con sus brazos
-Y yo a ti.Vero.-dijo Kevin abrazando a la chica .
Un recuerdo golpeó mi cabeza como una enorme piedra. Veronica. La del móvil de Kevin. Y seguro qué Sally también estaba por ahi.
Ya sé qué esta información la saqué violando la intimidad de mi mejor amigo pero la curiosidad me venció.
Carraspeé la garganta para que notaran que estaba allí y que era una invitada. Respeto Please.
-Ah. Veronica ella es Katie. La amiga de Londres de la que te hablé .-dijo presentándonos.
-!A si que tú eres Katie! !Encantada de conocerte!-dijo abrazandome como si fuera una hermana.
-Igual....mente. -dije un poco molesta por el inesperado abrazo.
-Kevin me ha hablado mucho de ti. Todas cosas buenas te lo aseguro.
"Si claro" dije yo entre dientes.
-¿Que?
-Que él también ha hecho lo mismo contigo.-dije fingiendo una sonrisa.
Ella sonrió y giró la cabeza haciendo que su precioso cabello rubia se moviera con el viento.
-¿Por qué no vais a la fiesta para chicas de la plaza para conocería mejor?-propuso Kevin .
-!!!!!Siiiii!!!!-gritó Veronica ilusionada saltando de alegría .
"Cabrón" dije en mi cabeza mirando de mala manera a Kevin . Sabia qué lo había hecho a posta por qué sabia como odiaba a Veronica. Él me miraba maliciosamente con sus ojos azules brillando a la luz del fuego que estaba en la chimenea de piedra y que ardía en mi corazón.
Yo no quería ir con Veronica por que estaba celosa de ella por ser ran hermosa ,simpática y sobre todo por hacer tenido a Kevin tanto tiempo con ella.Supongo que son celos lo que siento cuando los veo juntos. Porque yo desearía estar en su lugar.
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Cartas a Katie
RandomKatie Oswald es una chica normal que vive en Londres y que va al instituto con su mejor amigo Kevin. Un día le llega una carta de un admirador secreto. Y a partir de ahí. Su vida consiste en averiguar quien es.